Capitulo 32

César

— ¿cuándo te darán los resultados? — me apoyé en un codo y aparte un mechón de cabello húmedo del rostro de Lana.

— en dos semanas pero se que Rafaello es mi hijo —  suspiré y me levanté de la cama, busque mi ropa interior y me la puse — ahora entiendo por que ella se negaba a casarse — hago una pausa y me giró hacia Lana — era por que lo haria con un nombre falso.

— nunca lo hizo por maldad, sólo deseó protegerse de sus padres.

— ¿tanto daño le hicieron?

— si César, ella llegó quebrada al orfanato, era una niña muy marcada por el dolor, el hambre. Cuando llegó no llevaba cabello, la habían rapado en el hospital debido a las numerosas heridas que le habían hecho sus padres, Xilonem estaba marcada físicamente y psicológicamente. Pienso que ella cambiaba su nombre para olvidar quien era.

— se suponía que eramos pareja y no tuvo la confianza.

— a veces César, es difícil poder desenterrar el pasado. No era algo fácil de hablar y contar.

— ¿ella conocía a Samuel? — la veo encogerse de hombros.

— pasamos muchos años sin vernos, cada quien tomó su propio camino — se levanta y suspiró al ver su cabello suelto caer en su esbelta espalda, al girarse sus pechos turgentes eran rozados y acariciados por su sedoso cabello.

Era una mujer excepcionalmente preciosa.

— César — camina hacia mi, me siento poseído de nuevo por el deseo, mi mirada recorre su sedoso triángulo, sus largas piernas, suspiró tratando de controlarme — honestamente no creo que Xilonem tenga algo que ver con Samuel, ella no era mala, nunca hubo maldad en ella.

Sujeto su rostro entre mis manos.

— ya no sé que creer, ella me mintió acerca de quién era...

— no seas duro con ella, sufrió, no tienes idea de cuánto. Sólo estaba protegiéndose.

— Lana — pegue mi frente a la suya — usó tu nombre, está bien que la disculpes pero ocultarme que buscó un vientre de alquiler, eso me duele mucho por que se supone que entre parejas no debe haber secretos.

— no puedo juzgarla mientras no tengamos pruebas de que Xilonem tuvo algo que ver.

La abracé y me di cuenta que ella amaba mucho a Xilonem, deseaba desde lo más profundo de mi corazón tener el recuerdo de Xilonem tal cual la conocí, con un gran corazón, buena gente.

Horas después.

—  ¿qué haces aquí?  — Laura me miró de arriba a abajo.

— vaya, no podía creer lo que me dijo Samuel, que ahora te las dabas de millonaria — sus ojos recorrieron el hotel — ¿cómo hiciste para convertirte en su amante?

— ¿amante? — sonrió con burla y miró a la mujer que consideré mi amiga por mucho tiempo, Laura me mira y soba su abultado vientre,  en su mirada había burla.

— claro, una mujer como tú, sólo es para amante — me siento frente a ella y la observó en silencio, hasta este momento me doy cuenta que no soy de su agrado y lo peor es que Laura siempre me miró así y yo no lo noté... ella me odiaba.

— déjame decirte que estas equivocada en tu opinión, no soy la amante, soy la esposa.

— ¿esposa? — abre más los ojos — lo haces para tratar de hacerme daño, sólo por que yo me quedé con Samuel.

—  ¿qué tiene que ver Samuel con mi matrimonio?

Ella se pone de pie y hace una mueca de molestia.

— lo haces para vengarte. Para hacerme sentir mal, al hacerme creer que te has casado con un hombre millonario.

— ¿qué pasa aquí?  — César pasa su mano por mi cintura y observa a Laura — ¿necesita ayuda?

Laura se ha quedado en silencio, contemplando a César, quien se miraba muy guapo.

— soy una vieja amiga de Lana.

— no lo eres, y lo sabes, César la señorita ya se marchaba.

—  tenemos que hablar.

— no tengo nada de hablar contigo, te deseo toda la felicidad del mundo en tu parto y tu relación

— eres una falsa Lana, debes estar muriendo de celos por que yo estoy con Samuel — ruedo los ojos.

— no, de hecho agradecida por que si no los hubiera encontrado en la cama, seguiría compartiendo el mismo lecho.

— vamos Lana —sentí su brazo aferrarse más a mi cintura, no miré atrás ¿para qué hacerlo? Laura era parte de un pasado triste y sobre todo de una relación llena de infidelidad.

___________♡