El Beso

  Eduardo la besa con pasión y ella le corresponde, él la envuelve entre sus fuertes brazos, besando su cara, la frente y presiona los labios carnosos de ella varias veces besándola, le demuestra que no le teme, la verdad es que está enamorado y no sabe qué hacer después que se prometió muchas veces no volver a enamorarse. 

  Ella disfruta y se deja llevar por el momento, Eduardo continúa besándola, ella le abre la camisa y toca su pecho acariciando los músculos fuertes y bien definidos. Eduardo baja hasta sus hermosos pechos levanta la franelilla y saca uno de sus senos que se ve lindo y lo lame un poco.

  Ella gime de placer. Por favor Eduardo. Ruega. Roko llega corriendo al lado de ellos interrumpiendo el momento. Eduardo acomoda el hermoso seno en su lugar y le baja su blusa, luego arregla su camisa. Vamos, Bella. Le dice tomando su mano. Caminan en silencio hasta llegar a la cabaña.

  Cuando llegan, ella va a ponerle agua a Roko y él se pone a preparar el almuerzo. Bella entra a su alcoba, se lava y se cambia de ropa y decide investigar quienes son sus amistades, sus allegados y sus empleados. Investiga a profundidad y no encuentra información sobre sus empleados, pero un hombre de mediana edad que parece ser un guardaespaldas, siempre aparece en sus fotos y camina detrás de ella en los videos.

  ¿Si tenía guardaespaldas?, ¿dónde estaba cuando me atacaron?. Se pregunta y va a la cocina. Eduardo, cuando investigaste sobre mí, ¿has visto un hombre que siempre camina detrás de mí? ¿sabes quien es?, ¿es un guardaespaldas?. Eduardo, que está poniendo la mesa, responde.

  Si, era tu guardaespaldas, está recluido en un hospital, recibió dos tiros, no ha recobrado la conciencia, pero está respirando por sí mismo y tienen esperanzas de que se recupere. ¿Lo fuiste a ver?. Si, fui a verlo, no me dejaron entrar, no soy familiar, está custodiado por la policía.

  Si llega a despertar será un testigo clave en tu caso. A Bella le saltan dos lágrimas en sus hermosos ojos. Siempre lo veo siguiéndome en los videos, me parece alguien bueno, debió salir herido cuando me defendió o lo hirieron primero para luego atacarme a mi. Opina ella. Lo más seguro es que fue así, lo encontraron herido el día de tu desaparición. Dice Eduardo.

  No llores mi reina, no me gusta verte triste. La abraza y seca sus lágrimas con la mano. Anoche también vi que tengo una abuela, me gustaría verla, me parezco mucho a ella. Expresa Bella. Eso no lo sabía, quiero conocerla. Ella va por su portátil y la trae al comedor.

  Mira esta es mi abuela. Dice ella mientras le muestra la foto. Me parece conocida, pero no sé de dónde, vamos a comer, es tarde y me muero de hambre. El sirve la comida y comen casi todo lo que preparó. Ella levanta la mesa y coloca la loza en el lavaplatos, después toman una copa de vino en la sala.

  La esposa de un leñador es muy buena en la cocina y muy hacendosa, quiero contratarla para que nos ayude en la cabaña, ¿te parece bien?. Pregunta Eduardo. Me da miedo que se filtre información sobre mí. Dice Bella. Ella es una montañera no sale de por aquí, pero si te da miedo, mejor lo dejamos así. 

  Las siguientes semanas pasan entrenando, corriendo, saltando y poniéndose en forma. Un día él va de compras al pueblo en la camioneta, al regresar no la encuentra en la cabaña, la busca muy preocupado por los alrededores, al revisar nota que falta un rifle y un arma corta y el todoterreno no está en el garaje.

  Le marca al móvil y no contesta, pasan las horas y ella no regresa, vuelve a marcar y ella susurra al contestar. No te preocupes, estoy esperando que unos tipos se marchen de mi casa para poder entrar. ¿Dónde estás?. Estoy en un sitio oculta, vigilando el momento oportuno. 

  No te pongas en peligro, dime donde estás para ir. Ella cuelga y él no se atreve a marcar de nuevo por temor a exponerla. En la mansión Bella ha ingresado por una puerta corrediza al observar que los tipos se fueron, parecían policías investigando. Ella entra y busca una computadora, algún diario pero no encuentra nada.

  Escucha un ruido y se oculta en el armario, en un grupo de ropa doblada encuentra una libreta llena de notas que guarda en su mochila, no vuelve a oír nada y sale a seguir buscando, en lo que debe ser su habitación, en un cajón encuentra varios grupos de llaves y una llave que tiene un helicóptero como llavero. 

  Oye voces afuera y sale cautelosamente por un pasillo y abre una puerta que da al patio, un hombre le da la voz de alto, pero ella corre veloz hasta el helipuerto y sube al helicóptero, coloca la única llave y  enciende el motor de la nave.

 Dos hombres la apuntan con armas, ella levanta vuelo, coloca el piloto automático y observa al hombre que intentó matarla en el parque, apunta con el fusil y dispara dando en el blanco, el cae al suelo mientras el otro hombre dispara al helicóptero, pero ella se marcha.