El Ermitaño

Katy

 

  Katy se ducha y se cambia de ropa, se marcha con Bella en el todoterrenos, en la ciudad Bella le indica a Eduardo la dirección y llegan a casa de la familia de la niña. Bella toca el timbre y espera con la pequeña de la mano. 

 

  La madre de la pequeña abre la puerta y grita. ¡Dios mío!, ¡es mi niña!. Las hace pasar, la mujer abraza a su hija y llora de la emoción, la niña también llora, despues la pequeña corre a su alcoba. ¿Señor como encontró a mi hija?, ¿es de la policía?. La recuperamos en  una operación rescate, pero debe verla un psicólogo.

 

  ¡Usted es Gloria!, tenía la fe que iba a recuperar a mi bebé, mi corazón me lo decía. La mujer abraza a Bella. Fuimos a rescatar a otra niña y la encontramos a ella tambien, debo pedirle que no hable de mi con nadie, intentaron matarme los miembros de la banda y del golpe que me dieron perdí la memoria, pero ya la recupere. 

 

  Ah, ¿por eso anda disfrazada de hombre?. Si, el rescate de su hija no lo hizo la policía, le pido por favor que no hable con nadie del rescate, puede decir que ella llegó sola si alguien la ve y pregunta,  para más seguridad y que la policía no venga a indagar, preferiblemente le haría bien  mudarse de ciudad. 

 

  Mi esposo fue a trabajar a otra ciudad y yo no me había ido esperando a mi niña, ahora nada me detiene aquí. Muy bien, me puede llamar por cualquier eventualidad, no agregue mi número a su móvil, aprendaselo de memoria, por favor. 

 

La mujer repite el número varias veces, Bella se despide y se marcha, sube al auto y Eduardo la mira atentamente, no se ve tan triste como antes. Llegan a la mansión donde Lourdes los espera con la cena preparada. Eduardo se da una ducha y ayuda a poner la mesa.

 

  Bella sale de la ducha, se cambia de ropa y va a sentarse frente a la laptop, cuando escucha que la llaman a cenar. Están los 3 sentados a la mesa. Ya acuse a los maleantes esos, también hicimos el poder para que el abogado me represente en el caso, y cuando el abogado me dejo aquí, tuve que probar todas las llaves que me dejaste, Eduardo, porque olvidé cual era la llave de la puerta del frente.

 

  Están muy callados, ¿Pasa algo malo?. No, abuela, solo estamos cansados.  Eduardo toma la mano de Bella y la besa. Si pasa algo, pero es bueno, yo amo a tu nieta. Lourdes sonríe y expresa. ¡Más te vale!. Comen y se toman el jugo, deben tener energías para lo que salga. 

 

  Bella corre a la alcoba y Eduardo recoge la mesa y mete la loza al lavaplatos. Luego se retira a la habitación, encuentra a Bella revisando los videos de las cámaras. ¿Cuántos niños habían cuando tú fuiste?. Quizá unos 15 entre niños y niñas más o menos. 

 

  Mi comandante me encomendó investigar a un general, él pensaba que el tipo estaba metido en delitos graves, corrupción u otros delitos, entré en una misión encubierta, era su piloto, lo trasladaba a donde él ordenaba, en algunas ocasiones me daba permiso por varios días, empecé a sospechar que usaban la nave para cometer delitos y puse cámaras en el helicóptero.

 

  

 

   

  



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 03.09.2024

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