Tres hombres llegan a la mansión de la abuela, son Eduardo y Bella que se bajan del mismo auto y Ranier que los seguía en su auto. Rápidamente instalan la computadora y la dejan operativa en el escritorio que usaba Bella cuando vivía allí, también le asigna su recamara a Ranier y se marchan.
Se acerca la hora de la cena y Eduardo llama a Lourdes. ¿Qué quieres de cenar?, voy a comprar para llevar y cenamos juntos en casa. A Lourdes no se le ocurre nada y contesta. Gloria conoce mis gustos, que ella escoja. Bella recuerda. A ella le encanta la comida china y los burritos también. Compremos burritos, hace tiempo que no como uno. Decide Bella. Está bien, mi amor.
Ella le da un beso. Quien nos vea, pensará que tenemos una relación homoxesual. Jaja, jaja, jaja. ¡No digas eso!. Se ríen mientras ordenan los burritos en un autoservicio. Se retiran a la mansión, al llegar Bella saluda con un beso a su abuela y se va a duchar, Eduardo hace lo mismo, Lourdes espera que salgan del baño y sirve la cena en el comedor de la cocina.
Cenan conversando. Lourdes, mañana a primera hora vamos al restaurante de Bella a poner orden allá. Bella interviene. Abren al público a las 11 de la mañana, pero empiezan a trabajar a las 9 am. Entonces vamos a las 11, así podemos observar el movimiento de clientes que hay. Lourdes y Bella están de acuerdo con Eduardo.
Abue, hoy dejamos a un hombre de confianza que va cuidar tu casa, tu jardín va estar bien cuidado, ya no estarás preocupada por tus plantas. Lourdes sonríe y expresa. Gracias mi niña, es una buena idea porque yo no quería alejarme de ti ahora que volviste. Bella responde. Yo tampoco quiero que estés sola, abuela, te quiero a mi lado para cuidarte. Gracias mi niña.
Entre las dos recogen la mesa y tiran a la basura los platos y vasos desechables, después se retiran a la recamara de Lourdes. Bella se recuesta a su lado. Abue, vamos a terminar de hacer algunos pendientes aquí y luego vamos a ir a la cabaña a pasar unos días allá. Está bien mi amor, no te preocupes, estoy tranquila aquí con mi única familia. La nieta le da un beso y se retira.
Cuando llega a la habitación encuentra a Eduardo dormido, ella le quita el teléfono móvil del pecho, se pone un pijama y se acuesta con cuidado para no despertarlo. Muy temprano Bella se levanta y se ducha, se pone su disfraz de Carlos y espera a Eduardo en el comedor, donde desayunan cereal con leche y fruta y se marchan en el helicóptero.
Apenas está saliendo el sol cuando sobrevuelan el islote, Eduardo observa la pequeña isla con un largavista que son unos anteojos de sol con lentes extras que se suben o bajan según se necesite, hay una edificación grande al estilo de una casa de playa elegante. Dan una vuelta de reconocimiento y regresan a la mansión de Eduardo.
Cuando llegan, Lourdes ya se ha levantado y está desayunando. Hola, abuela. Saluda Bella y le da un beso. Buenos días Lourdes, ¿lista para ir al restaurante?. Si, Eduardo, estoy lista. Pero esperemos a las 11 y vamos, podemos almorzar allí y le traemos a Bella. Responde Eduardo.
El móvil de Bella repica. Aló, si, ok ya voy para allá. Bella les dice. No se preocupen por mí, hagan lo que tienen que hacer, terminen sus diligencias y nos vemos para cenar juntos. Eduardo le da un dulce beso. Perfecto, mi amor, quedamos así, porque hoy Lourdes y yo tenemos que hacer varias cosas y nos vamos a tardar.
Bella se despide de ambos y se marcha, en unos minutos está frente a la casa de Lourdes, entra al garaje y Ranier la recibe con un apretón de manos, entran a la casa y el hombre le informa. En el orfanato del cura llegó otro sacerdote y se llevó a un niño de unos 10 años, lo busqué por las cámaras de la ciudad y tengo su ubicación. Ranier es un ex militar altamente entrenado y un experto hacker.
Bella observa las imágenes y pregunta. ¿Cuándo sucedió eso?. Hace una media hora más o menos. Bella camina de un lado a otro y expresa. Vamos a rescatar al niño. Ranier la mira a los ojos y le dice. Tenemos que rescatar a todos los niños de ese orfanato, ese cura que lo dirige es un sucio y sádico pedófilo.
¿Hay suficiente evidencia para incriminarlo?. Pregunta ella, Ranier se queda en silencio y dos lágrimas ruedan por su varonil cara. Es horrible lo que esos pequeños sufren, anoche pude ver cosas que me dejaron devastado, ¡quiero matar a esos malditos malnacidos!. Bella sabe lo que él siente y lo entiende. Pero el plan es tener pruebas para inculpar a los monstruos y que mueran en la cárcel. Un rescate masivo allí sería peligroso, nos podrían atrapar, hay muchas cámaras.
¿Y por qué no atrapan a los que abusan a los niños, si son tan capaces de atrapar a quienes los ayudan?. Bella lo piensa, ella también está tentada a rescatar a los niños y matar a las lacras. Hagamos lo que planeamos por esta vez, y si dejan libres a los culpables nosotros ejecutamos a los pedofilos, hay un detective del FBI al que le vamos a enviar toda la evidencia, es amigo de Eduardo y es incorruptible, le haremos llegar la evidencia sin que sepa de dónde viene, pero con la dirección exacta del sitio donde ocurre.