Ranier se queda encerrado en la casa del cardenal, él se sienta en un rincón oscuro del garaje a esperar pacientemente. Afuera en el auto están Eduardo y Bella, ella está preocupada. Tranquila, mi amor, Ranier es un hombre altamente entrenado, debe estar esperando el momento oportuno para salir.
Dentro de la casa Ranier sale y observa que el hombre y el niño se retiran de la cocina, el hombre ayuda al niño a caminar que parece mareado, Ranier deja su escondite y sale por la puerta de atrás. Al llegar al auto. Ese tipo le dio alguna droga al niño, estaba casi desmayado. Bella expresa. No quiero dejar al niño a su suerte. Yo tampoco quiero dejarlo en manos de ese tipo. Dice Eduardo.
Ranier está investigando en su portátil sobre el cardenal, encuentra una investigación por la desaparición de un niño que era su monaguillo, el cardenal fue investigado como sospechoso en la desaparición del pequeño, pero el caso quedó sin solución por falta de pruebas. El cardenal ya ha sido sospechoso en un caso. Ranier le pasa la laptop a Bella, ella lee y toma una decisión, pero antes de hablar, Eduardo que está leyendo también dice. Vamos a rescatarlo.
La luz en la habitación del sacerdote se enciende y en las imágenes que envía la cámara ven al niño desmayado y al monstruo quitándole la ropa. Vamos, no esperemos más. Los tres salen del auto y caminan por la calle rural que está desolada. No había cámaras de vigilancia en la casa. Aclara Ranier. Entran por la puerta de atrás, Ranier abre la puerta de la alcoba y encuentran al monstruo desnudo a punto de cometer una violación.
Los tres hombres con pasamontañas apuntan con sus armas al tipo, Ranier lo esposa a la cama, mientras Eduardo examina al niño. Está bajo somníferos. Dice después de examinar al pequeño. Bella le pone la ropa al niño, Eduardo lo lleva en brazos y lo coloca en un sofá en la sala. Vayan ustedes con el niño, yo voy a dar un paseo con el cardenal, siganme. Bella va por el auto y entra al jardín, Eduardo sube el niño al auto.
En la habitación Ranier, recoge la cámara y obliga al monstruo que se ponga su ropa de sacerdote y lo conduce al garaje donde abre la puerta y obliga al cura a conducir su auto, salen y conducen por una autopista y luego en un desvío entran a una carretera rural hasta llegar a un solitario lago. ¡Por abusador de niños, te condeno a la pena de muerte!. Le dice Ranier mientras lo apunta a cierta distancia, el tipo ruega por su vida, pero Ranier le pega un tiro en la cabeza, entra y pone el pie del muerto en el acelerador, coloca la palanca en marcha y salta afuera con destreza, el auto entra de inmediato al lago.
Ranier sale corriendo y sube al auto que lo esperaba, Eduardo de inmediato arranca y salen a la vía. Vamos a la hacienda. Indica Bella, al llegar Eduardo lleva en brazos al pequeño y Juana le indica donde acostarlo, después bella habla con Juana. Por favor dile a Violeta que hable con él, va a estar desorientado. Mañana venimos.
Eduardo y Bella suben al auto, Ranier está investigando en la portátil, observa que varias cámaras de la ciudad captaron el vehículo. Tenemos que deshacernos de este auto, solo por precaución, no debemos usarlo más. Eduardo lo tranquiliza. La placa no es la original del auto, es falsa. No te preocupes. Eduardo pasa dejando a Ranier a casa de Lourdes. Hasta mañana, me mantienes informada, por favor. Ok cero. Hasta mañana. Se despide.
La placa original del auto se coloca automáticamente cuando Eduardo pulsa un comando y se retiran. Al llegar Lourdes ya se ha retirado a su habitación a dormir. Bella, vamos a cenar algo ligero, es tarde ya. Ella responde. No tengo apetito. Eduardo va a la cocina y sirve dos vasos de leche, pone galletas en la bandeja y la lleva a la recamara. Bella se está duchando. Mi amor, ¿me dejas ducharme contigo?. Si, ven.
Se dan una ducha rápida y al salir Eduardo y Bella se sientan a comer galletas con leche. Mañana tenemos que rescatar al otro niño, tiene una cara de tristeza que hace pensar en lo mucho que sufre. Le explica ella. Me duele el corazón cuando pienso en lo mucho que sufren esas pobres criaturas. Expresa Eduardo con tristeza. Es terrible, el tráfico de niños se ha vuelto una guerra contra la inocencia de los más pequeños. Responde Bella.
En estos momentos miles de niños están siendo raptados para ser vendidos a pedófilos que los esclavizan, las estadísticas son alarmantes. Termina diciendo Bella, luego va a lavarse los dientes y se acuesta, Eduardo la abraza contra su pecho. Te amo. Le susurra Eduardo muy cerca del oído. Yo también te amo. Bella se queda dormida, cansada de un día agotador y Eduardo también se duerme.
Al día siguiente se levantan temprano y van a la hacienda. Al llegar los niños están desayunando. Violetta habla con el niño rescatado, después del desayuno, está muy desorientado y aún tiene sueño. Gloria, el niño se está duchando, el agua fría le va a ayudar. Bella recibe una llamada de Ranier. Ya vamos para allá. Violeta me llamas a este número, que no puedes guardar, tienes que aprenderlo de memoria. Ok, cuando hable con él te llamo.