El Ermitaño

En México

 

  El avión aterrizó sin ningún contratiempo, los tres pasan por los controles de migración e identificación sin problemas. Si ves a tus padres no corras hacia ellos, no te eches a sus brazos, recuerda que eres nuestro hijo y debes actuar como si lo fueses.  Le explicó Bella a Robert antes de bajar, él  niño entiende y dice. Si, mamá, no te preocupes.

 

En la sala de espera está la madre de Robert con un cartel. ¡Bienvenida familia Gonzalez!. Los tres se acercan y se saludan como si tuvieran mucho tiempo sin verse, luego siguen a la madre de Robert que los guía a un auto alquilado donde espera el papá del niño. El auto emprende su marcha y la madre de Robert lo abraza y lloran juntos, el padre está muy conmovido y llora también. Recorren una carretera rural y llegan a una pequeña granja. 

 

  No hay problema, esta granja es una herencia de mi madre, hay un viejo granjero que la cuida y le di una semana libre. Explica la doctora Martinez. Queremos contarles todo lo que hemos descubierto mientras buscábamos a Robert. Dice el doctor Martinez, mientras abraza a su hijo, y al bajar le tiende la mano a Eduardo y luego a Bella. Es un honor conocerlos, soy Renzo Martinez, mi esposa Carla Martinez. Carla abraza a Bella. Usted me ha devuelto la vida, su llamada cambió mi lamento por alegría, no tengo con qué pagarle. Luego le da un abrazo a Eduardo y le da las gracias también.

 

 Renzo abraza a su hijo de nuevo. Ven acá campeón, te extrañe un mundo, te voy a dar todos los abrazos que te debo. El niño contesta. Yo te extrañé todo el tiempo a ti y a mamá, todo fue una pesadilla. Dice y llora en brazos de su padre. Bella y Carla se retiran a conversar. Debe recibir tratamiento psicológico, puede tener pesadillas y sentir terror, fue abusado, y vivió una experiencia traumática, pero es fuerte, valiente y muy inteligente, saldrá adelante.

 

 Carla llora inconsolable. ¡Quiero que esos monstruos paguen por lo que le hicieron a mi pequeño!. Bella contesta. Uno de los abusadores está preso, su juicio y el de sus 4 cómplices será pronto, y el otro implicado fue ultimado cuando fue rescatado Robert. Bella le da los nombres para que siga el caso por TV. Mi pobre hijo, cuánto ha sufrido. Me dijo por teléfono que se dedica a rescatar víctimas del tráfico infantil. Bella le pasa un paquete de pañuelos desechables y responde.

 

  Si, así es, pero me han tratado de matar varias veces, me dieron un golpe el la cabeza y botaron mi cuerpo creyéndose muerta, pero sobreviví, tengo que andar disfrazada, me persiguen, estando convaleciente en un hospital me tiraron un atentado e hirieron a una paciente, es difícil, pero sigo adelante, le he declarado la guerra a los pedófilos y a los traficantes de niños. Carla la mira con admiración. Es usted una mujer increíble. Bella responde. Gracias, pero me gustaría hacer más. ¡Usted hace más de lo que hacen los cuerpos policiales, rescató a mi hijo!

 

 Mi nombre es Bella, y puede tutearme. Eduardo se acerca y pide un poco de agua, Carla se apresura y regresa con un vaso de agua helada. Gracias. Renzo y Robert fueron a ver los caballos. Hice desayuno y también preparé el almuerzo, para tener tiempo libre para ustedes y Robert, me levanté en la madrugada y preparé todo, ¿les sirvo desayuno?. Bella responde. No gracias, desayunamos en el avión.  Desde donde están observan a Robert salir a caballo a dar una vuelta.

 

  No te alejes, pasea por acá cerca. Le indica Renzo. Si papá, no voy a alejarme. Luego el médico  se une al grupo de adultos. Voy a aprovechar que Robert no está presente, hemos descubierto una red de monstruos que secuestran niños en México y los venden en USA. y quizá también los llevan a otros países. Les cuenta Renzo. Los venimos siguiendo hasta aquí por la frontera, los denunciamos, pero como que tienen inmunidad, porque siguen operando como supuesto refugio. Termina diciendo Carla. 

 

Estamos seguros que esos niños que tienen allí son secuestrados. Estas son las coordenadas, si se quedan podemos ir esta noche a  investigar por allá, las damas pueden esperarnos aquí con Robert. Bella que los oía en silencio dice. Yo voy con ustedes. Eduardo aclara a Renzo. Ella es la experta en rescates de niños. Renzo responde. Perfecto, vamos los tres. 

 

¿Tienen más caballos?, quiero montar, hace mucho que no lo hago. Pregunta Bella. Si, hay varios caballos, vamos a pasear hasta la hora del almuerzo.  Invita Carla. Los cuatro se dirigen a las caballerizas y salen montados en sendos caballos, se unen a Robert y cabalgan por un camino hasta llegar a un arroyo de agua cristalina. El camino fue largo y Bella lleva a su caballo a tomar agua, se lava la cara y expresa. ¡Qué lindo lugar!. 

 

  Se sientan en la orilla del río a descansar, Robert está observando unos pájaros que tienen un nido y los polluelos hacen ruido. Parecen hambrientos. Dice Renzo. Igual que yo, me ruge la panza. Expresa Robert con una sonrisa. Eduardo mira la hora en su reloj. Es tarde, hay hambre en el ambiente. Jaja, jaja, jaja. Cada quien toma su caballo y regresan a la casa. Carla está calentando la comida en el microondas y Bella pone la mesa. 



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 03.09.2024

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