En la cabaña Bella está recostada en el sofá cerca de la chimenea, observa la imagen que le envió Ranier y le pregunta. ¿Quién es?. Enseguida Ranier responde. No se, llegó al orfanato N° 3 y tomó fotos de los niños, andaba en este auto elegante, pensé que podías saber quien es. Bella usa la foto para investigar quién es el hombre, pero no encuentra coincidencias ni información que conecte con la identificación del hombre.
Eduardo se acerca y le da un beso. ¿Qué hace el amor de mi vida?. Mi amor Ranier me envió esta foto, este hombre anduvo por el orfanato N° 3 tomando fotos de los niños, dice que andaba en este auto. Eduardo trata de ver el número de la placa, pero no se ve bien. Dile que te envíe el número de la placa.
Cuando llega el mensaje con el número de placa Eduardo investiga y da con un nombre del dueño, al buscar imágenes e información del nombre, los dos están viendo en la laptop, hay mucha información, resulta que el dueño del auto se ganó una gran fortuna con la lotería y hay fotos de él por todas partes. ¿Qué buscará en el orfanato?. Dice Bella pensativa. Mira aquí le hacen una entrevista.
“¿Cómo le ha cambiado la vida después de ganar el premio?” El hombre responde. Me ha cambiado mucho, tengo empresas, inversiones y ahora tengo dinero para pagar a los investigadores para que encuentren a mi hijo. ¿Qué pasó con tu hijo?, ¿Cómo se perdió?. Me divorcie de su madre y mi hijo se quedó con ella, fui muchas veces a buscarlo y siempre mentía sobre su paradero, pero al final después que la policía la interrogó, declaró que mi hijo se había escapado de casa y que no sabia donde estaba."
“¿Tienes una foto de tu hijo?, este canal lo ve mucha gente, puede ser que alguno lo haya visto. El hombre muestra a su hijo en una foto del móvil. Dejaremos la foto en la descripción del video.” Bella le indica a Eduardo. Busca la foto del niño. Cuando observan la foto quedan con la boca abierta de la sorpresa. ¡¡Es Marco!!. Dicen los dos. Mira han dejado un número de teléfono para cualquier información. Bella marca el número y activa una app para grabar la llamada. Buenas tardes, me comunico con el señor Marco. Del otro lado de la línea un hombre responde.
¿De qué se trata?, el señor está ocupado. Bella responde. Es algo privado, tiene que ver con su hijo. Se quedó en silencio y luego contestó una mujer. Digame lo que sea, yo soy la esposa del señor Marco. Bella recuerda que Marco le dijo que la esposa de su padre no lo quiere y responde. Solo hablaré con el Señor Marco. La mujer responde con prepotencia. Si van a pedir rescate, no pierdan su tiempo, no daremos ni un centavo, quédense con el chico ese. La mujer cuelga.
Bella mira a Eduardo, los dos se quedan perplejos. Yo quería grabar la alegría del padre al saber de su hijo para mostrarle a Marco que si lo quieren. Eduardo le dice. Dejame llamar. Él marca el número y dice. Comuníqueme con Marcos, por favor. Del otro lado la voz femenina responde. ¿De parte de quien?. Soy su socio, tenemos negocios y quiero saber a donde quiere recibir a los socios internacionales que arriban hoy al aeropuerto. La mujer responde. Un minuto ya se lo paso.
Bella sonríe. Buenas tardes, me gustaría que nos viéramos. El hombre guarda silencio y Eduardo prosigue. ¿Hay personas a su lado?, tengo información confidencial y solo se la diré en persona. Del otro lado de la línea, Marco pregunta. ¿Quién es usted, que desea?. Soy Eduardo Santamaria, podemos vernos mañana a las 10 de la mañana, tenemos que hablar de algo muy importante para usted, si está de acuerdo le envío la dirección de mi oficina. Con mucho gusto señor Santamaria, nos veremos allá a las 10 en punto.
Eduardo cuelga y Bella propone. Mañana después del desayuno nos vamos para la ciudad. Vamos a pasear con abue por el pueblo, ahora mismo. Eduardo la toma de la mano. Como ordene mi Bella, vamos. Buscan a Lourdes y se van todos, incluido Salim y Roko, en una camioneta todoterreno. En el pueblo, Bella compra ropa abrigadora para Lourdes, Salim compra una chaqueta y Eduardo compra un abrigo rojo para Bella. Gracias mi amor, ¡está muy lindo!. Expresa Bella, feliz.
Caminan por las calles de piedra del pueblo y visitan el museo, ya cuando la tarde ha caído cenan en “El Fogón de María”. Emprenden el regreso ya de noche, hay mucha neblina y poca visibilidad, Eduardo enciende unos faros auxiliares que están en el techo del auto. Llegan a la cabaña sin problemas. Dejen su equipaje preparado, mañana después del desayuno nos vamos a la ciudad. Informa Eduardo. Abuela deja algunas cosas aquí, pronto volveremos, tu también Salim, puedes dejar lo que desees.
Lourdes protesta. ¿Por qué tan rápido?. Bella explica. Tenemos cosas pendientes en la ciudad, pero volveremos pronto. Cada quien se retira a descansar. Eduardo y Bella están conversando muy juntos. Te amo. Yo también te amo. Bella le acaricia el pecho y él la abraza. Gracias por este fin de semana glorioso, me hacía falta. Dice Eduardo. A mí también me hacía falta, me siento como nueva.