Con la mañana libre del trabajo, Klarrisa se presentó en la casa de Ingrid.
-Yo siempre la hago en el spa del hotel, deberías venir - propone Klarrisa haciendo compañía a Ingrid en el baño.
-Ha - suelta Ingrid la carcajada. -, todos saben que tu mamá es la encargada de ese sector, ¿qué piensas que diría si se entera?
-¿Ingrid puedes parar? - sintiendo pesar, triste pregunta Klarrisa.
-Klarrisa no tiene nada que ver contigo, pero sabes cómo son y no te quiero causar problemas - le explica Ingrid mientras hace la depilación.
-¿Quieres que te la ponga? - pregunta Klarrisa cambiando el tema y sosteniendo la crema de depilación.
Poniendo en el proceso poco en sí misma.
-Baldo se reflexionó lo de la superación y posiblemente acepta - la informa.
-Muy bien para él, yo seguí en eso y encontré otras, solo que tienen unos grandes defectos para los ricos.
-¿Qué cuáles son esas?
-El amor, si logran convencerlos de que su amor es sincero, que no es un oportunista... - abriendo el grifo de el agua le explica Ingrid.
-Si, no tengo duda que los mío me casarían por dinero.
-Somos el ejemplo principal - recuerda Ingrid sin dejar de depilar los pies.
-¿Quito esto? - triste pregunta Klarrisa.
Su tono llama la atención de Ingrid, que entonces le dice:
-Mira ni creas que por nombrarnos sigo ahí lo usé como ejemplo éramos niñas, inocentes y exclusivamente amigas - hermanas no más y de todos modos lo hicieron.
-Si, lo sé y tienes razón. No me gusta que estoy impotente tanto en esta situación.
-Vida no pregunta, padres menos - indiferente y encogiéndose de hombros declara Ingrid.
-Únicamente porque nos han traído en el mundo y nos han dado todo mientras crecíamos, consideran que hasta la muerte somos en deuda con ellos.
-Yo con mía lo estoy, hizo todo sola y el amor no me faltó a pesar de todo. El mejor modo estaría hacerlo al frente con decisión y sinceridad, si hubiera funcionado - concluye el tema Ingrid.
-Con papá - ladea la cabeza. - no obstante con mamá estoy segura de que no funcionará para ella el prestigio y la clase son todo. Deberías ver qué amigas tengo - poniendo el énfasis y comillas con los dedos en lo de amigas.
-No, gracias - con la pequeña risa niega Ingrid. - Yo como viste no tengo filtro...
Del baño pasan a la cocina.
-¿Te quedas a comer? - pregunta Ingrid sobre la estufa.
-¿Tú cocinas? - con sorpresa pregunta
-Si - sin comprender la sorpresa, contesta. - Mamá, merece descansar y yo no estoy tan egoísta para esperarla y exigirle de cumplirme todos los antojos.
-Tienes razón, influencia de la sociedad, todos tienen servicio y dinero para comer fuera que di por sentado de que tu mamá sigue consintiéndote.
-Más es al revés - contesta Ingrid guiñándole el ojo.
Como Ingrid dejo en la mesa los platos y los cubiertos, Klarrisa decidió ayudarle arreglar la mesa mientras Ingrid sigue atenta a la estufa.
En la tarde Klarrisa llego a la oficina y mientras iba hacia su mesa en el pasillo se encontró con Óscar.
-Hola, ¿Qué haces tú aquí? - lo pregunto con la sonrisa.
-Papá... - es lo único que dice y con lo que todo deja claro.
-¿Ya te puso a trabajar?
-Todavía no, pero si es su interés como si no lo conozco, hoy me insistió en venir que dizque hacer un recorrido.
-Así es papá - con el tono de ni modo dice Klarrisa.
-Cuando ya estoy aquí podrás presentarme a sabes quién - en el modo natural intenta persuadirla.
Klarrisa ríe a sus palabras.
-Eres un...
-Anda, vamos - pasándole el brazo por los hombros, Óscar la dirige hasta los elevadores.
Mientras caminan hacia la dirección de la playa, Óscar pregunto:
-¿Cuál es?
-Ese - lo apunta con el dedo Klarrisa en la barra que se encuentra a lado de la alberca.
Llegando hacia el pequeño bar, Klarrisa saludo sonriendo a Baldo:
-Hola.
-Hola, ¿Cómo le puedo ayudar? - manteniendo el papel con una sonrisa coqueta, pregunto Baldo.
Mirando a su alrededor, Klarrisa pregunta:
-¿Cuándo puedes tomar el descanso?
-Si quieres ahora - le responde con cautela.
-Hazlo, te quiero presentar a alguien.
Baldo asiente con la cabeza y va hacia el colega para decirle que se tomará el descanso, mientras Klarissa se va hacia las mesas tomar asiento, seguida de Óscar.
-Aquí me tienes Klar - sentándose dice Baldo.
-Alguien me insistió en conocerte - le explica enseñando con la palma hacia Óscar.
-Hola, mucho gusto Óscar Rodozo Urreta - se presenta Óscar ofreciéndole la mano.
Tomado por sorpresa, Baldo lo mira un largo rato.
-Baldo - lo llama Klarrisa.
-Lo espantamos - le susurra Oscar.
-No, estoy bien, nada más me tomaron por sorpresa. Gusto es mío Baldo Engenc tu hermana me platicó mucho de ti, pero no sabía que habías regresado.
-En realidad nadie lo sabía hasta ayer que me presenté en la casa - le contesta. Agregando - Si les hubiera dicho ayer, en cambio, de la paz de la casa, me hubiera recibido toda la ciudad, poniendo los gritos a lado - mirando a Klarrisa en modo de burla.
-¿Ves qué malo es? - sonriendo Klarrisa mira a Óscar mientras se acerca a Baldo con la pregunta.
A Baldo toda la situación tomo por sorpresa, por lo que no sabe cómo comportarse, por no estar listo para este encuentro y por no entender las bromas de los hermanos.
-Oye, hoy no te debes preocupar que no estás en mi lista de los que voy a morder, solo quería conocerte - aclara Oscar por ver a Baldo en un trance de no saber cómo comportarse.
Baldo asiente y Óscar decide suavizar la situación:
-¿Qué quieren tomar yo invito?
-Trabajamos, por lo tanto, algo sin alcohol - propone Klarrisa.
-Unas aguas carbonatadas con limón entonces - decide Óscar levantándose para ir a pedir.