El es mi narcotraficante

Capítulo 1: Pasado I

Nathan y Karen Cavano vivían en el centro de New York con su pequeña hija Kira de dos años de edad. 

Nathan era un hombre alto, ojos color caramelo, labios gruesos, cabello corto y color castaño. Era un hombre bueno, con un gran corazón; tenía un bufete de abogados. Él era un prestigioso fiscal; de los mejores de New York. 

Hace unos pocos meses, Nathan comenzó a tener problemas con su negocio, uno de sus socios le estaba robando los fondos al bufete, entonces, Nathan acabó metiéndose al gran mafioso de la ciudad Josh Evenson en su vida. Permitiéndole así usar otros locales que Nathan poseía para sus "sucios trabajos". 

Kissa era una mujer baja, ojos color chocolate, labios gruesos y con un cabello largo de un color muy peculiar, era rojo. Era un mujer alegre, fuerte, valiente, cariñosa y tierna. Era una gran diseñadora, tenía su propia línea de ropa; ella desconocía lo que ocurría en la empresa de su marido ya que Nathan había pagado una gran suma de dinero para que nadie de la banda de Josh se acercará a ellas. 

Kira tenía unos ojos muy llamativos, cada uno era de diferente según la luz le daba y su cabello largo era del mismo color peculiar de su madre, era rojo. Era una niña muy alegre, muy despierta, muy activa y curiosa; para su corta edad habla bastante bien, era una niña muy muy hermosa. 

Kissa subió a la habitación de su hija para asearla y prepararla para ir a la guardería, una vez lista baja a desayunar con su mama. En la cocina se acerca a su padre y le dice:

  • - Buenos días papi.
  • - Buenos días pequeña pelirroja. ¿Cómo amanece mi princesa? - pregunta Nathan su padre.
  • - Bien papi. - dice aplaudiendo. - ¿Vendrás a mi cumple? - pregunta Kira ansiosa.
  • - Claro cariño, no me lo perdería por nada en el mundo.

 

Le dio un beso y lo abrazo fuertemente, su padre le correspondió y le mandó sentarse a su lado para que desayunara porque tenía que ir a la guardería. 

Kira se sienta y empieza a desayunar con una enorme sonrisa, estaba muy emocionada, hoy cumplía tres años, ya se estaba haciendoayor. 

Nathan se quedó mirando a su pequeña todo lo que había crecido ya, después de perderse en sus recuerdos siguió desayunando al lado de su hija. 

Acabaron a la vez, Kira subió a cepillarse los dientes pero antes de irse le dio otro beso a su padre, después, Nathan salió de casa para ir a trabajar. 

Kira ya está preparada, se acercó a su mama y le dijo con esa enorme sonrisa en su cara:

  • - Mami ya estoy.
  • - Vamos pequeña. - le dijo Kissa.

 

Cogieron el coche, en el camino estaban escuchando música y riendo, disfrutando del viaje. 

  • - Ya estamos en la guardería pequeña, vamos que te llevo a tú salón. Saluda a la maestra Gutierrez. -le dijo su madre.
  • - Buenos días sita.- saluda la pequeña. La profesora se acerca a ella, se pone a su altura y continúa diciendo la pequeña. - Hoy es mi cumple. - le dijo Kira.
  • - Felicidades pequeña.

 

Después le dio un beso a su mama en el mofletes y la abrazo muy fuerte. Cuando entró en el salón se sentó en su lugar hasta que empezó la clase. 

 

Mientras Nathan estaba preparando un caso bastante importante. Estaba repasando los hechos de nuevo, no quería equivocarse y meter a nadie inocente en prisión. Cuando suena el teléfono:

  • -¿Es usted el señor Cavanoa? - pregunta una gruesa voz al otro lado de la línea.
  • -Si soy yo. ¿Quien pregunta? - pregunta Nathan confuso.
  • -Soy el inspector de hacienda Sánchez.
  • - ¿Por qué llama? - pregunta él todavía más confuso.
  • - Le he llamado porque ha habido una transferencia un tanto sospechosos, ¿usted sabe algo de dichas transferencias?- Le pregunta Sánchez.
  • - Pues no señor Sánchez, quizá mi compañero sepa, yo no llevo la contabilidad del bufete ya que no entiendo sobre economía.
  • -¿ Podría pasarme con él por favor? - pregunta Sánchez.
  • - Ahora mismo, espereme un momento.

 

Nathan puso el teléfono en espera para llamar a su compañero, tocó la puerta de su despacho, Jonson el socio de Nathan estaba sorprendido por la visita de su compañero antes de un gran caso, y aquel día era uno de esos, por eso, le sorprendió la visita. 

  • - Jonson, tengo una llamada para usted. 
  • - Esta bien, ¿Quien llama? - pregunta Jonson. 
  • - Señor Jonson habla con el inspector de hacienda Sánchez. -  Jonson palidece en un segundo. - Llamó para preguntarle por unas sospechosas acciones en la cuenta de la empresa. 

 

Nathan obserbo la culpabilidad en el rostro de su compañero, entonces, decide preparar la carta de despido mientras Jonson termina de hablar por teléfono. 

 

 



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En el texto hay: amor bandas rivalidad

Editado: 22.12.2019

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