La madrugada en la que Crowe Allen escapó, una joven luchaba por seguir respirando.
ㅡ ¡Negro, Negro ven acá! ㅡ el hombre de cabello castaño llamo a su perro de pelaje negro, con un nombre bastante original ㅡ Perro loco.
El perro de raza pequeña vestido con un adorable chaleco a su medida de color amarillo abandonó a su dueño y se salió del camino por el que venia.
En la mañana de ese día, alrededor de las 7 am un hombre paseaba a su perro por el camino del bosque como lo hacía casi a diario, pero ese día, el comportamiento de su mascota lo extrañó.
ㅡ ¡Venga, Negro, Venga! ㅡ decidió perseguir al perro llamado así por el color de su pelaje, lo vio a lo lejos olfateando ansioso algo entre las hojas secas y los árboles ㅡ ¿Qué pasa, muchacho?
Su perro ladró nuevamente, dio un par de vueltas en su lugar y comenzó a mordisquear algo. Su dueño, se acercó más a él curioso de su hallazgo, estando a unos pasos toda la escena fue más clara.
Su mascota olfateaba el cadáver de una persona, eso pudo identificarlo casi al instante debido al aroma y a lo poco reconocible que quedaba de su cuerpo, este estaba destrozado como si hubiese sido aplastado por un camión.
El hombre gritó y retrocedió un poco, su primer pensamiento fue llamar a la policía y comenzó a buscar su teléfono. Mientras lo buscaba sintió su pie chocar contra algo, se giró a ver que era para encontrarse con solo la mitad de un cuerpo a sus pies.
ㅡ 911, ¿cuál es su emergencia? ㅡ la voz femenina de la contestadora al otro lado de la línea lo hizo volver en sí, notó su respiración agitada.
ㅡ Encontré... ㅡ pasó un trago de su propia saliva y sintió que iba a vomitar, su perro aún ladraba ㅡ cadáveres... dos... no, uno... y medio... yo, no lo sé.
ㅡ Por favor, conserve la calma, las autoridades están en camino.
Tras aquella llamada, el hombre se permitió dar una arcada al ser consciente del nauseabundo aroma que había en el lugar, no podía soportarlo. Trató de calmarse y mirar hacia otra parte, entonces fijando su mirada a la copa de los árboles vio como sobre él el cadáver de una joven de cabellos negros aún con los ojos abiertos destacaba entre las hojas.
Volvió a gritar totalmente aterrado, su mente aún no podía procesar aquel escenario, ¿Qué demonios había pasado?.
Su perro seguía ladrando histérico, esta vez parecía querer decir algo, su dueño se acercó casi tambaleando a él.
Y entonces.
ㅡ Por... Por favor... ayúdeme.ㅡ una débil voz se escuchó, tan débil que su mente creyó por un momento que la estaba imaginando.
Pero era real, una joven de cabellos castaños estaba tendida de medio lado entre las hojas y el barro, con debilidad extendía su mano hacia el cachorro tratando de encontrar alguna ayuda.
ㅡ Ella... se fue... escapó. ㅡ murmuró, sus palabras siendo interrumpidas por sus jadeos de agonía.
ㅡ ¡Por Dios! ¡Está viva! ㅡ exclamó como si hubiese hecho un gran descubrimiento, se arrodillo junto a la chica que pedía ayuda revisando sus heridas, estaba repleta de sangre y de esa forma no podía saberse qué le sucedía.
Amelia se aferraba a la vida con toda su fuerza, había sobrevivido a aquel ataque aunque debido a sus heridas tal vez no sería por mucho tiempo.
ㅡ Crowe.... Allen.... ㅡ murmuró el nombre de su amiga, quien le había lastimado ㅡ Ella... me hizo esto... escapó...
ㅡ ¡Por Dios! no te preocupes, la policía llegará y buscarán a... Allen... ¡Crowe Allen! Ella... ¿hizo esto? ㅡ aún preocupado trató de girarla para ponerla boca arriba y rezó por qué no muriera en sus brazos.
El sonido de las sirenas comenzó s escucharse, comenzaban a acercarse al bosque y el hombre se levantó para atraer a los agentes al lugar levantando sus brazos y gritando un fuerte "¡Por aquí!", entre aquello y los suaves jadeos de morbilidad que la castaña soltaba, pronunció unas palabras que nadie escuchó.
ㅡ Él... los mató.
ㅡ ¡Por aquí! ¡Por aquí! Hay una persona viva, vengan por favor ㅡ Escuchó al mayor acercarse al parecer acompañado por un grupo de policías.
¿Lograré sobrevivir...? pensó Amelia escuchando los pasos y las voces que comenzaban a tratar su caso.
Podría luchar un poco más, aferrarse más a la vida y saber que sucedería con su mejor amiga... pero, estaba tan cansada.
ㅡ ¡Dijo algo sobre... Crowe Allen!
ㅡ Tres cadáveres identificados.
ㅡ ¡Este aún respira!
ㅡ A todas las unidades, comienza la búsqueda de la señalada sospechosa Crowe Allen. Se cree que podría estar en el bosque de Stayfill.
Las palabras, todas las conversaciones que comenzaron a surgir a su alrededor comenzaban a hacerse confusas, poco a poco perdía su lucidez y comenzaba a ceder ante la bruma.
¿Qué pasaría ahora?.
No pudo decirle a sus padres que no llegaría ese fin de semana...
La oscuridad era helada, y sin embargo, había algo que aún no la dejaba ir.
Ese día comenzó todo.
¿Por cuánto tiempo había caminado...?
Los rayos del sol eran más fuertes a esta hora, atravesaban las copas de los árboles del bosque y le daban más visibilidad a la chica.
Crowe no recordaba cuando tiempo había pasado, no sabía tampoco cuánta distancia había recorrido corriendo y, ahora caminando casi arrastrando sus pies. Su mente repetía una y otra vez aquella aterradora escena en la oscuridad, el aroma y sabor de la sangre estaban memorizados y aunque quería deshacerse de ellos en su ropa estaba toda la evidencia de la masacre.
Miró sus manos otra vez, en ellas había sangre seca, la sangre de su mejor amiga. ¿En serio lo había hecho? ¿Acababa de asesinar a su mejor amiga...?
Sintió que iba a vomitar y se detuvo un momento para dar una fuerte arcada de la que nada salió de su boca además de su saliva, respiró pesadamente.
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Editado: 07.05.2022