Medicina.
Medicina.
Medicina.
Esta carrera estaba volviéndome loco,está carrera a definitivamente no era para mi,el silbido del profesor hacia qué los pelos de me pusieran de nervios,todo dentro de esta aula lo suficientemente aburrido para alguien con una vida de mierda.
Quiero encontrarla.
Es lo único que rodeaba en mi cabeza.
" Dave...", Su voz nunca puedo sacarla de mi cabeza,es como si me llamará de algún lugar.
Sus besos eran como si aún estuvieran en mi piel,su perfume en mi aún está.
Una ola de corriente siempre me recorre cuando Pienso en ella,sé que está viva,se que te go que encontrarla.
Aunque me empuje el deseo de largarme de aquí y ir por ella,su labios los siento en mi piel.
Quiero que me diga que me quiere,que le gusta como soy,ver su sonrisa con una pizca de dulzura.
Abby cariño donde estas.
—Davee gustaría poder hablar contigo a solas,creo que esto no está funcionando—tenia que llegar ella.
—Largate entonces,no estoy de humor,te advertí sobre formar equipo conmigo, aceptaste,¿Porque?,no lo sé tal vez por el hecho de que simolesimpl no dejas de joder la puta existencia—doy un salto de mi asiento levantandome junto con mis cosas,hago a un lado sin cuidado a la rubia y este solo abre la bica—Si me disculpas,comprare un bosque y pierde te por ahi—camino con pasos pesados hacia el pasillo,el timbre a sonado causando que todos salgan de sus aulas chocando hombros por querer salir lo más pronto posible de allí.
El reloj de mi muñeca marca las 3.
Si quería salír de este infierno de fraternidad era ahora o nunca,el vuelo salía a las 3:30 con suerte llegaría allí en veinte minutos.
—Dave Morgan a donde crees que vas—maldita sea.Sus brazos cruzados me interponen el camino,mientras golpea con la punta de su zapato de piel el suelo,provocando un pequeño sonido,me mira con el celo fruncido y espera a que le dé una respuesta—¿Es otra de tus escapes nocturnos?—maldigo entre dientes y miró a otro lado.
—Señorira Grisel,que inapropiada visita,déjeme decirle que llevo algo de prisa,¿Le gusta el café?,podemos tomar uno después,si me permite quiero llegar a tiempo a mi dormitorio.
—Bien lo acompañó a su dormitorio—responde dando paso a que pase en dirección a las escaleras,mi vista se posa en la salida y de nuevo hacia las escaleras donde se encuentra está .
Mis pies de un momento a otro se encuentran corriendo en dirección al metro,mientras escucho los regaños provienienrw de tras de mí de la directora Grisel.
Posiblemwnte después de esto no querían saber de mí,hacen un favor hacia mi,esa escuela era una mierda.
Con suerte llegue ala estación a buen tiempo,y bien.
Adiós angeles,hola Madrid.
Iré por ti cariño
La brisa choca en mi cara provocándome un escalofríos,el clima de Madrid solo se podría describir en una sola palabra.
Humedad.
Había charcos de agua por todas partes,lo que daba a que el viento se junta con la humedad,provocando una temperatura algo fría.
La gente usual de aquí,viste con ropa abrigada,para mí suerte solo traje algunas chaquetas,tendré que buscarme algo por las tiendas,después de conseguir un empleo,ya que eh gastado todo mi dinero en el viaje y taxi hacia la casa de Mike.
Tocó el timbre una vez ,seguido de atenderme su novia con una sonrisa y dejarme pasar.
—Ey hermano—sus brazos me rodean en un gran apretón,el cual le respondo con gusto—Dos años sin verte eh,mira te ha salido barba—bromea el pelirrojo.
—Eso es bueno,en cambio a ti no veo ni un solo cabello en tu barbilla—bromeo de igual forma provocando que Mike Rode los ojos.
—Toma asiento anda,te eh conseguido un buen trabajo,es en una cafetería,necesitan un mesero,así que dije porque no Dave,así que abrígate y ve—responde,me da unas palmaditas en la espalda ofreciéndome una taza de chocolate caliente.
—¿Ahora?—cuestiono,el pelirrojo asiente con la cabeza entrando por la puerta de su habitación.
2 horas más tarde me encuentro con un abrigo de Mike,que me queda algo ajustado,debido a su complexión delgada,entre al local y ahora estoy empezando la dicha entrevista.
Una señora no mayor de cuarenta años camina así a mí con un vestido y encima un delantal,caminando cuidadosamente con sus zapatillas blancas.
—Soy Margareth ,mucho gusto,tú debes ser Dave,no habíamos tenido el gusto de conocernos,pero soy la madre de Alexa,de la novia de mike—me extiende su mano.
—Claro,Dave,el gusto es mío, entonces ¿Cuando empiezo?—respondo metiendo mis manos a mis bolsillos para entrar en calor,me va a costar un poco acostumbrarme al clima de Madrid.