“El amor es como un gato. Nadie puede entenderlo”
Joe Barcala
La gran aventura de Fritz había terminado, al menos eso pensó Brian, sonreía al verlo corretear tras esa pelota y luchar con ella con sus patas traseras, girar como aplicando llaves imaginarias y él con su móvil captando todo y colgándolo en el blog.
La gente estaba encantada de ver al gatito de nuevo en casa y enviaban mensajes de parabienes para él y su dueño, además incluían fotos de sus gatos con sus nombres.
Esa mañana Brian se servía el desayuno y Fritz rascaba con sus garras en el rascador, el sonido que hacía era como vida para él, se asomó y lo vio dándole apasionadamente al rascador:
—Amaneciste muy alocado el día de hoy Fritz.
“Así es men”
Por fin Fritz estaba en casa, “No hay un lugar como el hogar”,.Usaba un abriguito idéntico al de su dueño, “Mi hermano gemelo”, miraba a Brian y luego solía asomarse por la ventana y veía la nieve caer y se sentía afortunado de estar bajo un techo, también sabía que la menita Sally estaba feliz con su gatito Melcocha, siempre la veía por video y eso lo tranquilizaba.
—Fritz—lo vio mirarlo—¿qué te parece si invitamos a Abigail a vivir con nosotros?
“Buena idea, men Brian”
—Ash viviría contigo y no te sentirías solo y podríamos tener una manada mixta, humanos y gatos.
“Gatos y humanos, los inteligentes primero”
Brian tomó su móvil y llamó a su novia:
—Hola, preciosa.
—Brian, es lindo oírte.
—Cariño, esta noche quiero que vengas, tenemos una propuesta que hacerte.
—¿Tenemos?
—Fritz y yo…—sonrió viendo al gato saltar de un mueble a otro—queremos hablar contigo, trae a Ash.
Abigail sonrió y se concentró en cepillar a un Pitbull esmeradamente, desde que Fritz volvió a la vida de Brian era más simpático y detallista, atrás quedó la imagen del CEO amargado y frío. Entonces recordó lo que le pasó a Kelly y a ese Roy:
—Señorita Roberts, no es el primer delito que comete contra este gatito, por intentar dañar a un animal indefenso le daré seis meses de cárcel.
El rostro de Kelly se descompuso en un puchero y comenzó a llorar desconsoladamente.
Eso nadie se lo esperó y el abogado apeló y le dieron 1 año de trabajo social, limpiando jaulas en un refugio de animales.
—¡Tengo que limpiar la popo de los animales!
—Es lo mejor que pudimos conseguir, ¿o quieres la cárcel?
—¡NOOO!
El llanto de la modelo era el mayor triunfo que tuvieron en materia de justicia. En cambio, Roy recibió trabajo comunitario, por fin iba a trabajar el sujeto.
Además, Rita terminó con él y ahora vivían bien con el pequeño, Melcocha y trabajaba en el negocio de Brian como asistente.
Abigail sonrió y se dijo: Fritz trajo algo bueno para la vida de muchas personas, es en verdad como un angelito enviado a la vida de Brian.
Esa noche ella fue con un detalle para su novio, un rico bizcocho de chocolate y un trajecito para el pequeño Fritz. Ash, usaba un abriguito blanco y comenzó a perseguir a Fritz por toda la sala:
“A que no me alcanzas”
“Estás viejo Fritz”
Correteaban como locos y Brian les advirtió:
—No me destrocen la sala, locos.
Abigail sonreía y escucharon que se cayó algo y cuando se asomaron era uno de los candelabros de encima de la chimenea, vieron la sala con los cojines en el piso:
—Ves a lo que me enfrento día con día, Fritz ama el desorden.
—Los gatos son así.
Escucharon que se metieron dos cajas que Brian había traído para que Fritz jugara, el escándalo que hacían era grande.
—Los voy a meter en esas cajas y los enviaré al Polo Norte.
“De allá me vengo a buscarte men”
Asomaba su cabeza de dentro de la caja y Abigail le tomaba la foto y la colgaba en el blog.
—Después de todo lo pasado siento que has sido bendecido con un poco de paz.
—Sí, me siento bendecido, nunca pensé que al tener un gato mi vida iba a cambiar para siempre, Puchi dice que ellos son angelitos camuflados con pelo.
Ella se asomó y vio a Ash panza arriba siendo acicalado por Fritz.
—Sí, definitivamente lo son.
—Bueno, la cena ya está lista.
—¿Qué celebramos?
—Algo especial.