El general Sam

Capitulo V

Capítulo V

 

Al llegar al cuarto, tomé una cantidad considerable de papel, tinta y pluma, suficiente para los dos, entregando la mitad de todo al general, dije:

- Tome, la idea es recolectar toda la información posible, de los pocos libros que trajo

- Entendido, yo empezaré con la columna de allá y usted con la de allá, ¿entendido?

- Si señor

Empezamos a leer, cada uno en un sofá opuesto, mientras leía, era casi imposible no fijar la vista, en aquel extraño espécimen, frente a mí, era alto, casi del mismo, que mi padre, de espalda ancha, pecho y abdomen perfecto, verificado con certeza por mis propios ojos, unas piernas enormes, testigos de la capacidad física del general, al mirar su rostro, su piel era color blanco, algo raro para un general, debido a todo el tiempo se pasa al sol y al agua, al mirar sus ojos, los cuales estaban fijos en los míos, eran de un color azul cielo, mi color favorito.

 

Retire la vista de sus ojos, para por fin enfocar toda mi atención en lo verdaderamente importante, en los libros, después de cuatro o cinco, y entonces casi dormitando, dije

- Quiere un bocadillo a mitad de la noche

- ¿Me está leyendo la mente?

- Voy al arte cisoria

- Tranquila, voy yo, usted la vez pasada me llevo el desayuno, ahora es mi turno.

- Igual, ni tenía ganas de ir yo - dije, mientras le sacaba la lengua, como signo de irreverencia.

Entonces él tras reírse a carcajadas, se giró a mirarme y preguntarme, mientras se tocaba la cabeza - ¿Dónde queda eso?

- Venga, vamos los dos

- Bueno, querida -dijo, mientras alargaba el brazo

Entonces, me vi sorpresivamente alegre de tomar su mano, a la cual, me estaba empezando a acostumbrar, incluso en mis pocos momentos de cordura, a anhelar, por eso deberíamos terminar esta farsa, pero hasta entonces iba a disfrutar de este algo diferente general.

Empezamos a caminar hacia nuestro bocadillo, pero para ese momento, a diferencia de antes cuando habíamos caminado tomados de las manos, nos encontramos con demasiados empleados, los cuales nos miraron con sorpresa y asombro, pero los cuales, hicieron una reverencia y continuaron su camino; finalmente, cuando llegamos, mi apetito solo había aumentado, al llegar les pedí los bocadillos para llevar, pero me sorprendió mucho al ver a Martha, sin más atravesé la puerta y le di un enorme abrazo.

- Mi niña, hace rato que no te veía

- Nana, ya no soy una niña, incluso me voy a comprometer.

- Le alegraría mucho a esta vieja, conocer a ese maravilloso hombre.

- Nana, si me sueltas un poco, te lo puedo presentar - entonces la anciana, al soltarme, se percató de la presencia de un asombrado joven, con ojos de expectativa.

- Entonces sin más nana, Martha, te presentó a Andrew, mi novio y próximo prometido - en esa ocasión el aludido, extendió la mano para presentarse, pero mi nana, como siempre tomándolo por sorpresa, lo coge y le da un inmenso abrazo.

- Entonces tú eres el afortunado - dijo la adorable anciana, en realidad no era tan vieja como parecía, pero debido al duro trabajo en el castillo, había envejecido antes de tiempo.

- Sí, señora ese soy yo, el amor de la vida de Samantha, la personas sin la cual no podría vivir - mientras me lanzaba un guiño con el ojo.

- ¿Cuándo es la fiesta?

- Vamos nana, no disimules, mi padre ya nos contó que tú estás preparando nuestra fiesta.

- Muy bien, me descubrieron

- Nana, espero verte en nuestra fiesta, con tu mejor vestido.

- Sí señora -dijo Andrew, mientras asentía y me tomaba de la mano

- Bueno, nana, pero nos tenemos que ir - le indique con la cabeza la bandeja a Andrew, mientras nana me abrazaba y después a él, cuando por fin nos pudimos soltar de los poderosos brazos de la mujer, nos dirigimos a la habitación.

 

Al llegar, en el momento en el cual Andrew, puso la bandeja en la mesa de la estancia, empecé a comer, sin tiempo para preguntar por nada, pero cuando empecé a masticar el primer bocado de mi postre favorito, dado especialmente por mi nana, empezó a preguntar

- ¿Quién es esa nana?

- Es la mujer que me crío junto a mi padre, fue la única medio figura de madre que tuve

- ¿Qué pasó con su madre?

- Ella murió en el parto, dándome la vida - decía mientras bajaba la voz hasta ser inaudible, y sin poder evitar el cambio en la mirada y el rostro.



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En el texto hay: muertes sangrientas en la oscuridad, amor, odio

Editado: 04.08.2019

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