El rostro de mi hermano menor me da la sensación que está noche, será la última que viviré. Sus ojos oscuros, a pesar de la noche que nos envuelve, destellan una ira colérica. Escuchar berrear a Thomas, después de darme una golpiza, me acongoja el corazón; siento la mirada de Vergil en mi persona. Todos están confundidos y no puedo darles la información que quieren, prefiero morir, a decirles, que todo este embrollo fue por mi culpa, que fui yo quién le dio muerte a mi amada y lo olvidé; el don que me otorgaron los Dioses fue borrar la memoria. «Los Dioses te han otorgado un don, Joshua, cuando descubras cual es, debes usarlo con sabiduría.» Esas fueron las palabras que utilizó Angeal al encontrarme, después que estuve escapando de los guardianes del tiempo, porqué no quería unirme a ellos y Selene no quiso arrebatarme la vida. — Corín, espera un momento… — Alega Vergil. Quiere detenerlo, sabe que me va a disparar porqué sospecha que he matado a Dorian.
━⊰❖⊱━
— Dispara… — Le implore a Angeal. — Pagaré mis pecados estando muerto que ayudarte matando asesinos…un día me dirás que debo matar mis propios hermanos y prefiero la muerte, antes que darles fin a sus vidas con mis propias manos. — Nunca te pediría tal cosa, Joshua. Sé que Selene te contó todo sobre nosotros, pero, perteneces a nuestro mundo. Es por eso que he decido, personalmente, venir hasta ti y tratar de convencerte; si ya no te gusta tu vida de asesino, puedes unirte a nosotros… Desde que me dieron el ascenso he dejado de quitar vidas… te reitero, que ahora, que sigues vivo, porqué Selene te dejó vivir, no puedo matarte, hacerlo será mi condena… — Si no acepto, seguirás acosándome hasta que diga que si… ¿verdad? — Sí. Podemos fingir tu muerte en este mismo instante…
━⊰❖⊱━
Media hora después Angeal me disparó frente a mis hermanos, pero, ellos no pudieron enterrar mi cadáver porqué, su vida corría peligro. Corín sigue apuntando su arma en mi frente. «¿Qué te hace dudar, pequeño Corín?, ¿Las partidas de futbol que compartimos? O tal vez, que fui quién te crió después que asesinaron a nuestros padres… Lamentablemente, Dorian cuidó más a Jarvis, porqué, yo me enfoqué en ti…y en Thomas. » — Hazlo, Corín… si me matas … — Hice una pausa prolongada. Puedo convencerlo que me mate, más nunca le diré, que encontré a Lena desangrándose en casa buscando las tarjetas mientras lloraba, se acercó a mí con dolor, intentando explicarme porqué tenía disparos, la observé con dolor y le hablé con sinceridad:
— Te amo demasiado, Lena. Nunca había amado a alguien con la intensidad y cordura con la cual te amo a ti, y tengo que confesarte, que soy el hombre más leal que has conocido, y este día, en este preciso momento, me di cuenta, que eres como yo… un guardián del tiempo…y que, entre nosotros, no debería de existir este sentimiento de pasión, porqué si fuera amor, no tendría porqué estar aquí. Lo lamento tanto Lena, pero, amo más a mis hermanos…
Lena no tuvo tiempo de procesar mis palabras. Estaba agitada, asustada y herida; por lo tanto, le disparé en la sien con alevosía y ventaja sin piedad. Murió al instante, rompí la primera regla de mi nueva vida: matar a un guardián del tiempo. Tomé su cuerpo sin vida antes que cayera al suelo, la recosté en la cama y la envolví con la colcha, luego comencé a desordenar todo a mi paso, por si alguien llegaba. Me teletransporté aquí al cementerio y busqué la tumba de Lena, para dar con su paradero, tuve que buscar información sobre el padre de Lena antes de arrebatarle la vida, por lo tanto, seguí a Andry por un tiempo, así descubrí que mi querida Lena se llamaba Zanna… Angeal nunca me dijo que me iban a cambiar el nombre, creo que no les importaba…porqué sabían que no tenía contacto con nadie en este maldito mundo humano.
Al sepultar a Lena. Tuve que usar mi don en mi persona, no esperé que funcionara por tantos días ya que, sólo lo he podido usar una vez y no pude ver su efecto duradero, pues, lo use con Andry, el padre de Lena y cuando lo buscamos el otro día, no me reconoció.
— ¡Habla de una maldita vez, Joshua! — Grita Corín sin perder la cordura.
— Mi misión está completa… mis hermanos están muertos… Corín abre más los ojos por la sorpresa ante mis palabras. Aprieta el gatillo de su arma y una bala impacta en mi frente. Perfora mi cráneo, entra en mi cerebro y me ha quitado el control de mi cuerpo. Caigo al suelo impactando mi rostro en el cemento. No pensé que fuera hacerlo, pero, el idiota ha olvidado que ocupará mi lugar.
— ¡NO! — Vergil y Thomas gritan desesperados y Corín se queda en silencio. — ¡JOSHUA!
— ¿¡Corín, que mierda has hecho? ¡Estúpido! — Grita Thomas viniendo a mi a gatas. Mi pequeño hermano toma mi cuerpo entre sus brazos y solloza con dolor. Que dolor tan inmenso es perder a tres de tus hermanos en menos de media hora.
«¿Cómo es la muerte para un guardián del tiempo? ¿Vendrá el mismo Orifiel por mi alma? ¿Me condenará al infierno? Desconozco los procesos de la muerte…Corín está a punto de ser recibido por el mensajero de Orifiel, pero, como Angeal, no está cumpliendo sus funciones…¿vendrá Orifiel? ¿Aprovechará de venir por mi alma?»
Mi alma se está desprendiendo de mi cuerpo. El ángel de la muerte ha cortado el hilo plateado de la vida, la felicidad invade mi esencia, no he conocido la felicidad hasta este momento. La felicidad llega al morir…que desastre…el ángel de la muerte se quita su mascará de calavera. Lena me mira con tristeza; sus facciones están neutras, no percibo enojo, tristeza u odio.