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Seguía con mi trabajo en la galería, las fotos iban bien. Ya no buscaba a Leo, ni él a mí. Supongo que estaba muy bien con Bonnie. No lo culpo, ella era delicada, bochornosa, entregada y cursi. Todo lo diferente a mí. Renato salió de viaje por unos días. Nico llegó a la ciudad. Llego al aeropuerto, voy por un café y unas donas. Diviso a Nico, se ve jovial todavía, emana una frescura vital. Lo acompaña la despampanante Suzanne.

-¡Hermana, Tess! Ven para acá, dame un abrazo... Exclama Nico

Lo abrazo, siento de nuevo el calor de mi hermano.

-¡Me da tanto gusto verte Nico, te he extrañado! Le vocifero ¡Hi Suzanne! how's it going?

-Very good Tessa, wonderful. Your dear?

-Me da mucho gusto verlos a los dos. Les recalco

Suzanne habla muy poco español. Los llevo a mi departamento.

-Es lindo tu departamento. Don't you think Suzanne?

-Yes, yes, it's splendid. You have very good taste. Dice Suzanne

-Pero cuéntanos Tess, ¿qué has hecho?

-Pues sigo en la galería con Renato...

-¡Ay ese Renato!

-Para Nico...

-Sabes lo que pienso de él...

-No es tan malo como crees, solo es un poco egoísta.

-Me gusta más Leo.

-No lo menciones ahora.

-Está bien, está bíen.

Nico a diferencia de mis padres, sabe cuando un tema no debe tocarse.

-¿Qué les traigo, agua, licor, una soda?

-Yo creo que algo fuerte, what do you think love?

-Si Tess, y-o cr-e-o u-na c-erve-za... carraspea Suzanne

Muy bien ¿y tú hermanito?

-¿Tendrás whisky?

-Claro, para ocasiones especiales como esta.

Parto hacia la cocina, tomo la cerveza, llevo la botella de whisky y mi agua mineral. Por un momento sioento un palpitar en mi interior. Un denaeo, un mareo insoportable. Mortal.

-¿Necesitas ayuda Tess? Me grita Nico

-No, estoy bien. Me apuro en contestar. 

Me paralizo, no encuentro como desplazarme de algún escenario. Veo a Nico entrar.

-¿Te pasa algo Tess? Susurra él

-Creo que esto es demasiado para mí...

-¿Qué es demasiado...?

-Vienes a México, a mi casa y pretendes fingir que no pasa nada.

-¿Y pasa algo? Me interroga

-¡Que si pasa algo...? No me buscas en tres años, ni un solo mensaje ni llamada. Y ahora te presentas y me dices que te casas, me haces buscar a mamá y pretendes que vea a Máximo. ¿Quieres más?

-No pensé que fuera tan fuerte para ti... Ha pasado tanto tiempo. ¿Sigues yendo a terapia de alcohólicos?

-¿Qué pasó con Leo?

-Es un tonto, como todos los hombres de mi vida, primero me traiciona Máximo, después tú y ahora él...

-No te traiciones a ti misma. Me abraza

-¡Prométeme que no me vas a volver a dejar!

Empiezo a sollozar. Nico me abraza más fuerte.