El Hombre en el Paso de la Luna

Capítulo 9

Sólo Catriona y yo quedamos en la habitación, la última en salir es mi hermana y, aunque estoy preocupada de que se quede sola con éstas personas, no quiero moverme…no puedo moverme. Cuando llegamos a la mansión, una de las personas que en este lugar me provocaba confianza era Catriona , con esa bonita sonrisa amable y voz melodiosa…ahora no me siento nada segura cerca de ella, su mirada es tan fría y distante como la de Dion Hárvick y, justo como él, me observa de tal forma que me hace sentir como si estuviera a punto de devorarme; soy una presa fácil y ni ella ni Dion tienen que esforzarse mucho para tragarme.

—Tu madre ha estado presente más seguido ¿no es cierto? —menciona, casi de manera distraída como si no estuviera hablando de mi madre fallecida. Estoy temblando y estoy segura de que mi piel ha perdido todo color, ojalá esto fuera una especie de pesadilla. — Seguro que piensas que ha estado tratando de advertirte sobre nosotros, pero no es así…a veces los mensajes de los muertos pueden ser muy crípticos cuando aún no aceptan cómo sus vidas han terminado o tienen asuntos pendientes.

Intento hablar, decirle que se detenga. No puedo procesar lo que ha ocurrido en tan poco tiempo…en menos de veinte minutos Catriona ha curado por completo mi herida y ahora habla de algo de lo que sólo me sentido cómoda mencionándole a Ethan.

De pronto, me siento furiosa…no hacia Catriona, sino hacia aquél idiota que creí mi mejor amigo.

—Él te lo dijo, ¿verdad?—siseo, mi garganta duele un poco por la ira que estoy conteniendo. Quiero gritarle hasta cansarme.

—Si te refieres a Ethan, no; no me ha tenido que decir nada. —aclara, se sienta a mi lado y yo, sin pensarlo dos veces, me levanto y alejo de ella, ayudándome a sentir más en control de la situación aunque sé que, en realidad, no es así…estoy muy lejos de tener algún tipo de control. — Yo misma he sentido su presencia, la he escuchado e incluso puedo oler el perfume que usaba el día en que murió.

Así como llegó la rabia, rápidamente se esfumó, abriéndole el paso a la desesperación y tristeza.

— ¿Qué es lo que quieren de nosotras? —pregunto, suplicante y con las lágrimas deslizándose por mis mejillas.

Ante mi súplica, la expresión de la pelirroja se suaviza, su mirada amable y voz melodiosa vuelven. Catriona se levanta a prisa y sujeta mi mano derecha entre sus manos, que son tan suaves y pequeñas como las de una muñeca.

—No queremos nada de ti y tu hermana, Bee. —comienza— La situación amerita que estén en la mansión por su propia seguridad, las personas como tú  ahora son pocas, pero aun así siguen atrayendo gente que quieren eliminarlos.

—…No entiendo, ¿Cómo puedes decir que es por nuestra propia seguridad cuando un monstruo casi me devora en el bosque?

Una sonrisita nerviosa se dibuja en sus labios, desvía la mirada y puedo ver que está, de cierta manera, avergonzada.

—No fue algo adrede, aunque te sea difícil de creer. El único objetivo de esa criatura es el proteger el jardín que Orien quería mostrarte, el chico no sabía que ahora la serpiente no podía permitir que aquellos con sangre Harvick entren al jardín. —responde— Dion probablemente esté furioso con él porque te mintió acerca de tener su permiso para entrar cuando la realidad es que ningún Harvick podrá jamás volver allí.

Guardamos silencio varios segundos, durante los cuales espero por alguien que me despierte de esto que parece una de mis más locas pesadillas.

—La razón por la que puedes ver a tu madre y otro tipo de entidades es bastante simplona, a decir verdad. —continua, su voz amable ha vuelto y puedo ver comprensión en sus ojos verdes.— No hay una explicación concreta, sólo sabemos que la gente como tú nace con ese don y lo único que pueden hacer sobre ello es intentar controlarlo y usarlo en su beneficio, sea algo positivo o negativo. Este poder es bastante conocido, de hecho, pero pocos saben que es real. Las habilidades psíquicas sólo son populares en películas y series de TV ¿verdad?

A pesar de que me siento mejor en su presencia, me da algo de rabia y shock el escuchar cómo habla de esto de una manera tan casual.

—Entonces…según tú, tengo esas habilidades y ¿estoy aquí por…?

—La chica psíquica del pueblo fue asesinada por cazadores.

Hago una mueca, estoy más confundida que antes. La verdad, lo que Catriona explica sobre el por qué puedo ver a mi madre tiene sentido, por muy loco que pudiera parecerlo…creo que prefiero la explicación sobrenatural a creer que de verdad me he vuelto psicótica o algo por el estilo.

—Cazadores —murmuro.

—Usualmente van por gente como yo, como Dion, Orien o Ethan.

— ¿Y qué son exactamente? La gente como tú, quiero decir. —cuando hago la pregunta siento alivio de por fin poder hacerla, la curiosidad me carcome.

Me ofrece una deslumbrante y juguetona sonrisa, pero hay un dejo de algo salvaje en ella.

—Lo que siempre temen las madres con niños no bautizados, Bee. —lo dice como si estuviera bromeando, como si la frase no sonara un tanto abominable.— Brujas.

Me llevo las manos al rostro y, entre murmullos, repito una y otra vez: “estás soñando, esto no es más que un tonto sueño”



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En el texto hay: fantasia, amor, magia

Editado: 25.07.2020

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