El inmigrante

Capitulo 2. Búsqueda Implacable

Capitulo 2. Búsqueda implacable

Después de varios días de adaptarme o mejor dicho 2 meses para ser exacto, una búsqueda implacable en buscar trabajo y tener un ingreso estable fueron un fracaso pero no hubo nunca desilución ni desespero, mi fe en dios siempre fue mucho más grande y yo sabía que algo bueno iba a suceder tarde o temprano pero el problema era que no sabía ¿cuándo?, esa era una interrogante desesperante. Tiempo más tarde la tanta espera empezó con un repentino cambio de forma positiva y justo empezando el tercer mes de mi estadía en el país cevichero encuentro trabajo en una empresa de adiestramiento canino ¿Quien lo pensaría? Un ingeniero informático de profesión y gerente de planta como último trabajo en mi amada Venezuela se volvía todo un reto para mí, la pregunta que rondaba en mi cabeza era ¿Entrenador canino? Nunca lo imaginé, jamás me pasó por la mente hacer ese tipo de actividad y de forma humilde porque todo trabajo es honrado y este que tenía una particularidad realmente hermosa, trabajar con animales. Sin titubear acepte el trabajo, 3 días después empecé y con un solo día de capacitación me adentre a un rubro totalmente desconocido pero que al pasar el tiempo empezó el amor por perros y en especial con uno que sería parte importante de mi futuro.

Dias después de haber conseguido esa oportunidad de trabajo como un paseador y adiestrador canino seguía mi capacitación a todo dar porque no sabía a qué mundo iba a entrar, pero como siempre soy una persona trabajadora, honesta y sencilla. acepte el reto de forma inmediata.

Había iniciado con unos 6 perros cada uno con diferentes carácter pero todos emitían destellos de amor incondicional por doquier. Trabaje con horarios corridos sin queja pero adaptándome a todo esto, nunca tuve fascinacion por lo perros al principio pero si un respeto profundo en mi corta vida siempre me molesto el techo del maltrato y abuso animal.

Para acelerar mi proceso como entrenador tuve que dedicar mi tiempo para el aprendizaje, por ese motivo me tome la molestia de ver algunos videos en las redes sociales tratandome de capacitar al máximo porque mi necesidad de aprender era la de un animal salvaje muy hambriento queriendo saciar su sed de comida.

Estuve por tres o cuatro meses trabajando unas 12 horas casi todos los días con un sueldo extremadamente bajo, pero tuve que adaptarme de forma rápida. En mi mente estaba el pensamiento que las cosas iban a mejorar de forma repentina como todo migrante y para que tú proceso sea sólido y fuerte tiene que empezar de abajo e ir creciendo depende del esfuerzo que le coloques.

El desgaste físico era enorme porque caminar 18 a 20 kilómetros al día era abrumador. Siempre trato de verle el lado positivo a todas las cosas esas caminatas me  tenían en forma, el adiestramiento consistía en pasear o adiestrar a los canes el servicio trataba de una hora y las caminatas eran sin parar, Estuvieron muy duro cada dia sentia el desgaste de mi cuerpo, la alimentación que llevaba era pobre no tuve mucho tiempo para dedicarme a un mejor comer alimenticio pero nunca perdí la fe, nunca me queje, estaba en el extranjero Y de verdad como mi calidad de migrante sabia que todo esto pasaria que tendria que trabajar de lo que sea pero de manera honrada.

Tenemos que modificar nuestra mentalidad, moral y espiritualidad para afrontar todo tipo de situaciones, la ayuda de algunos familiares o amigos es primordial son cosas que te llenan de energía y pensar que tenía a mi familia en Venezuela jamás me permitió rendirme, me mantuve todo ese tiempo trabajando, sabia que el sueldo era muy poco. Pero sentí el presentimiento que venia algo grande y fue así la anécdotas más importante surgio con uno de esos perritos llamado Armando.

Nuestra estabilidad emocional es muy importante tenemos que elevar nuestra voluntad a niveles exumerables, solo el pensar que estando es un país en pleno desarrollo me iba dar dicha felicidad y tranquilidad, lo más raro era es que los causantes de esa felicidad eran los perritos y armando un perro fuerte de carácter fuerte con un dueño de un corazón gigante me iban a dar una lección de vida, el amor incondicional demostrados de ambas partes y sin esperar nada a cambio fue impresiónante.

Próximo capitulo.

Capítulo 3. La mente de emprendedor.

 



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En el texto hay: drama, suspenso, perro

Editado: 24.05.2023

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