El reino poco a poco era lúgubre y oscuro, la vibra era triste tanto fuera del castillo como dentro del mismo, el aire pesado y cada vez era más fuerte aquel mal que atormentaba el reino los habitantes del mismo descendieron drásticamente la enfermedad que los atormentaba terminó por llevarse a varios pueblerinos y tristemente también a un caballero, el mediano de todos los caballeros, murió a cauda de la terrible enfermedad que tenia asolado al reino durante tanto tiempo, y aunque la reina intento todo no lograba dar con el medicamento adecuado, lamentablemente costo la vida de un caballero, enterrado a lado del rey la tumba del caballero ponía
“Alma noble y libre, cerca de adentrarse al espesor tristemente la enfermedad se lo llevo”
La reina afronto este deceso como todos lo harían, con lágrimas brotando a borbotones y un discurso a los caballeros y familiares del reino.
-Adelantaos, van los que poco a la vida han de deber adelantaos siempre van los que mucho tenían por ganar, adelantaos van los justos y nobles, adelantaos van los que no debían avanzar, no, no aún, adelantaos van los que quieren ir al frente, los que siempre más sueños por cumplir tenían, adelantaos van los que no debían morir.
El discurso finalizó y el ataúd bajo por la tierra, fue enterrado lado de su padre, aunque solo ceniza el caballero mediano era, pues la enfermedad no le permitió un digno funeral, los cadáveres aún pueden contagiar.
En un ataúd no había nada y en el otro solo polvo tal vez polvo de estrellas al caballero le gustaba pensar.
Un año había pasado de que el mayor de los caballeros se fuera del castillo y consecuentemente del reino, y 5 de la muerte del rey, en tan solo 5 años el reino caía a la deriva en un inmenso mar de dudas y agonía.
Pero la reina, la reina era resilente y ante todo pronostico siempre se pronunciaría fuerte cual montaña, la reina sabía que tenía que comandar su reino de lo contrario la enfermedad que lo azotaba acabaría con el mismo y los pocos pueblerinos que quedaban morirían.
En su cabeza un plan rondaba, enviar al caballero de ojos esperanzadores a un reino aún más lejano, totalmente ajeno a lo que el mismo conocía en ese reino ajeno al que el caballero había crecido vivía familia del mismo la reina tristemente tuvo que tomar una decisión dejar que el reino cayera y sus últimos dos caballeros igual o que los caballeros sobrevivieron y pudieran contar la historia una vez más, y así lo hizo en un acto de valentía y el mayor de los amores envio a los dos caballeros que quedaban a un reino alejado de todo lo que alguna vez habían visto y ambos caballeros el menor con su caballo centella y ahora el mayor fueron enviados a un reino lejos de la enfermedad que había azotado su reino natal.
“El camino de piedras lleno estará y sin embargo se pueden saltar” fue lo último que la reina les dijo a los caballeros antes de enviarlos a un lugar lejano, no volverían en 1 año si no en 4.