El lago de cristal- Los inicios de una Cristalícense

Capitulo 11: Encuentros inesperados

-¿podrías decirle que se aleje de mí?... esto ya se hizo muy incómodo- me dice Joan tratando de alejarse de Sekkat

~escuché la primera vez pero no lo dejaré tranquilo, se lo merece, voy a ser tan molesto e irritante como pueda, ya que no me dejas hacerle daño es lo menos que puedo hacer

-Sekkat por favor

~no hasta que se disculpe~ se enrolla alrededor  de Joan y se lo queda viendo a los ojos, ¿Qué fue lo que hizo Joan?

-¿Qué va a hacer?... ¿Por qué me queda viendo así?, ¡Anna!- cae al piso  

-¿lo mataste?... ¡Sekkat! Lo mataste, ¿Qué te dije? No lo mates

-¿lo mató?, ¿tu guía mató a mi hermano?

-esto es malo- comienzo a hiperventilar- ¿comprendes que es lo que acabas de hacer?

~no, no lo maté cálmate, él está bien

 Poco a poco el aire comenzó a regresar a mis pulmones y me tranquilice

-es bueno saberlo, Jace el sigue vivo

-qué bueno pero ¿Qué le ocurrió?

~él solo está inconsciente en su temor… o en uno de ellos, acuérdate que soy una de las pocas criaturas mágicas

-está bien y ¿tardará mucho en despertar?

~no… lo se

-¿Cómo que no lo sabes?

~no lo sé, puede ser que despierte ahorita, más tarde o… simplemente no despierte

-¡Sekkat! ¿Estás jugando conmigo, verdad?

~cálmate va a tener que despertar tarde o temprano, pero puedes estar segura de que no va a morirse

-está bien- término resignándome, siempre y cuando no muera está bien ¿verdad?

~quiero salir, ¿podemos salir? Necesito estar en la naturaleza

-bien vamos, Jace cuida de tu hermano, no sé cuándo vaya a despertar, voy a salir

-está bien cuídate, Sekkat cuídala

~por supuesto

-que si- le digo a Jace y salimos de la casa

 

~así está mejor, ven sígueme

-Sekkat ¿A dónde vamos?

~no lo sé pero sigue caminando

-nos vas a perder

~no lo haré, se cómo regresar, vamo… nos…~ se detiene viendo hacia todos lados

-¿estás bien?

~no hables en voz alta y camina, creo que algo o alguien nos está siguiendo

~ ¿Quién?

~si lo supiera ya estaría muerto, tú solo camina y actúa normal

~está bien

Seguimos caminando en silencio hasta que creí que ya nos habían dejado de seguir

~ahh~ Sekkat se queja frustrado~ ya basta, no me interesa quien sea, hasta aquí llego su vida, tú no te muevas de aquí y si te pasa algo solo has la cúpula, eso te mantendrá segura~ se va hacia unos arbustos, sé que no debo de preocuparme por él porque puede cuidarse solo pero hay algo que no me gusta de todo esto, ¿Por qué alguien nos seguiría?

Ya se ha tardado mucho- ¿Sekkat estas bien?- no me responde… ¿Por qué no me responde?- ¡Sekkat!- camino hacia los arbustos para buscarlo cuando sale de entre ellos

~te escuché la primera vez

-¿Por qué no me respondiste?, ¿te paso algo?, ¿quién era?

~no pasó nada y no era nadie… solo fue un animal

-¿seguro?, tardaste demasiado como para haber sido un animal

~si, no fue nada solo… yo…~ lo duda, quizás demasiado ¿Qué pudo haber visto como para ponerlo así?~ olvídalo, vámonos de aquí, no me gusta este sitio

-está bien vámonos

Pensé que la caminata iba a ser una buena idea para que Sekkat se tranquilizase ya que desde temprano a estado estresado y como su habitad es la naturaleza pensé que lo ayudaría a relajarse, por eso acepte ir a caminar con él, pero contrario a lo que pensé ahora no solo se ve estresado si no también molesto, nervioso y precavido

También se escucharon pasos, y las hojas de los arbustos se movían debes en cuando haciendo que Sekkat se voltease a ver hacia todos lados, pronto su comportamiento comenzó a irritarme y hablé

-eres un mentiroso, debiste haber visto algo para ponerte así- le digo molesta

~no vi nada

- ¿Qué paso con eso de la confianza?

~que no fue nada Anna

-hablando no voy a conseguir respuestas- invoco mi báculo y creo una esfera de energía para lanzarla a uno de los arbustos que no paraba de moverse

-Ayy… eso dolió…- escucho que se queja la voz de un hombre

-¿no que nada?

~perdón…~ dice arrepentido

Yo por mi parte me acerqué al arbusto y en efecto si era un hombre, pero… ¿Por qué me seguía?

-¿Quién eres tú?- le pregunto mientras aún tengo el báculo en mis manos por defensa propia

-vaya forma de presentarme, pensé que no me ibas a ver, me llamo Jeremías y soy tu tío

-¿mi… tío?

 

Narra Joan

 

-¿puedes darme un lado? Necesito despertar a Anna- el guía de Anna se interpone impidiéndome que pueda siquiera acercarme a ella

-está bien no la tocaré, pero ¿sabes que antes de que tu llegaras yo era con quien ella más hablaba? ¿Verdad?, sé qué clase de animal eres, se las atrocidades que tú y tu raza han hecho, podrás engañarla a ella y a los demás pero no a mí, tarde o temprano sacaras tu verdadero ser y ella se arrepentirá de haberte conocido, ten en mente que si no te mato es porque eres su guía y porque eres importante para ella- se me acerca listo para atacarme pero inmediatamente retrocede- y sé que si no me matas es por la misma razón

La mano me comienza a arder y a emanar una luz, él quiere venir- despiértala y dile que el desayuno ya va a estar listo- salgo del cuarto de Anna y voy al mío, extiendo mi mano hacia un rincón y de una luz salió mi guía, un gran perro blanco, el contrario al del Jace que es negro- ¿Qué quieres ahora Trabis?

~ ¿Cómo le hablas a un Sekkat así?~ se me lanza encima y comienza a gruñirme

-ya tranquilízate

~ ¿Tranquilizarme?, escúchame Joan no te mato porque aunque no me creas te quiero como a un hijo, para la próxima vez ten más cuidado, no creo que sea bueno culpar a todos los Sekkat además ellos no empezaron solo se defendían

-ellos son malos… él es malo para ella



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En el texto hay: amor juvenil, aventura, odio y venganza

Editado: 16.11.2021

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