El libro rojo

Ojos de Luna

Por Dalia Luna

Que hermosa mirada centellea en tu ser, haciendo que tu cuerpo resplandezca en la más oscura de las noches.
Tu presencia es un susurro súbito que llega a los oídos de aquel que recibe a la muerte.
Tu alma no está manchada con los problemas que vive el hombre desde que madura hasta su vejez.
Tu esencia destella como un ágata escarlata que espera en la más profunda de las cuevas a ser encontrada
La transparencia de tus ojos me recuerda al brillo de la luna llena.
Puedo ver como tu cuerpo se mueve con tal delicadeza y longevidad que si la muerte quisiera llevarte, no podría hacerlo por contemplar tu hermoso bailar.
Tu cabello centellea con cada vuelta que das en el fresco pasto que acaricia a tus bellos pies.
Los sonidos resonantes de la naturaleza son aquellos que conforman esta música maravillosa que llena el fondo de la arboleda solo para hacerte bailar con tanta frescura así como el primer viento nocturno que recorre la tierra
El diáfano otoño espera para esparcir su magia sobre el planeta para llenarlo de aquellos colores tan relajantes y hermosos de ver. Como el naranja y el amarillo también.
Súbito fue darme cuenta como te detenías y el cómo tu mirada se cruzo con la mía al percatarse de que te veía desde aquellos matorrales encantado con tu baile.
Tu elegancia no tiene comparación al igual que tu combate, pues de habernos encontrado en un templo, veloces hubiesen sido tus movimientos para aplastarme en segundos derribando los pilares del lugar haciendo que encontrara mi inevitable final.
Pero no lo puedo evitar ¡pues tus ojos de luna por siempre desearían contemplar!

 

 

 




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