El Lobo y el Hechicero

Dentro del bosque

Dante

Mañana es luna llena, y eso significa que perderé el control si no logro encontrar el balance, Scott nos explicó que para resistir las fuerzas de la luna tenemos que encontrar un balance, algo que cambia según la persona; por lo pronto, la luna ya me está afectando, no he podido enfocarme bien en nada, es como si volviera al día que me transformé por primera vez y más que nunca necesito un consejo del alfa.

Scott no está en casa, se fue con Sheppard a revisar los expedientes de la época de la cacería de brujas esperando encontrar el nombre de “James Solart” en los registros de acusaciones por brujería, el cual no creo que sea tan amplio como para tardar casi todo el día. Scott me dijo al terminar su clase que irían al ayuntamiento con un permiso especial que tiene Sheppard al ser un promotor de la cultura de Northwest Point, ya es hora de cenar y ninguno de los dos ha llegado o dado indicios de vida. Charlie está jugando con los hijos de Sheppard, quienes son reacios a ponerse cómodos por estar “invadiendo” el refugio de otra manada”, yo estoy haciendo un pequeño dibujo para matar el aburrimiento porque mi tarea ya está hecha y los niños siguen estando un poco incómodos por mi presencia; no es que esos niños me odien, confían en mí, pero saben que no podemos conectar al ser de distintas manadas.

— ¿No le has llamado al profesor Valentine? Era 1693, no había tanta información como hoy, están tardando demasiado.

— Lo hice y me manda a buzón —van tres veces que le llamo y nada, no sé que debería hacer. No puedo dejar de sentir que algo está mal, que debería ir con Scott, no sé si es mi yo normal o es un instinto de lobo.

— ¡Ay, no! —exclama Charlie desde la cocina.

— ¡¿Pasa algo?!

— ¡Alejate de las ventanas!

Evito mirar las ventanas que hay en la casa y me voy con los niños que han dejado de jugar y están tan silenciosos que me da miedo; Charlie tiene listo su arco y el carcaj, Scott le autorizó dejarlo en la casa por si se llegara a necesitar.

— Dímelo de una vez, soy un hombre lobo, un ladrón no es rival para mí.

— No es un ladrón, lo de tu parte lobo que me preocupa, por eso no confío en los del clima, esos idiotas no saben hacer su trabajo.

— La luna llena es mañana y Scott me ayudará a controlar mis instintos —Shane y yo soportamos nuestra primera luna llena sin problemas, él solo terminó corriendo como loco hasta que Scott lo encontró.

— Dan…

— Lo sé, es mi segunda luna llena, sigo siendo un novato.

— No, hoy ha salido la luna llena.

— ¿Cómo que hoy?

— Sí, por alguna razón está pasando hoy y no mañana, tengo el arco listo por una razón.

Tocan la puerta y Charlie me obliga a darme la vuelta, el pórtico de la casa es perfecto para ver la noche y en especial una hermosa luna llena, simplemente irresistible. Mi respiración está un poco alterada, más de lo que ya lo ha sido en todo el día.

— ¿Shane? —escucho los intentos sofocados de Shane por no soltar un rugido—. Pasa rápido, No quiero tener que lidiar con más lobos esta noche —se oye un portazo tan fuerte que me duelen los oídos—. Dan, ya te puedes voltear.

Shane no ha perdido el control del todo, aunque está transformado avanza con lentitud, amenazando el espacio de los niños, quienes sacan las garras listos para pelear.

— ¡Ustedes vayan a dormir, no los está amenazando! —Charlie le advierte a los niños que no hay razón para perder la cordura y le obedecen a la perfección.

— ¿Cómo es que él está a punto de correr al bosque y yo no me siento tan raro? —se supone que incluso sin tener contacto con la luz de la luna te transformas, pero yo solo me siento mareado y como si no estuviera en mi cuerpo.

— Convencimiento, eso creo, ¿te sientes raro?

— Un poco.

Shane se me abalanza, al ver sus ojos se activa algo en mí y empiezo a temblar. Intento controlarme, puedo hacerlo, si lo creo firmamento no lo haré.

— Bosque… Scott…—Shane me intenta explicar, pero no logro entenderlo, batalla para no caer en el trance—. Ayuda…Amenaza.

Probablemente Scott y Sheppard fueron interceptados por el hechicero, necesito ayudar a Scott, mi instinto me lo dice. No tengo remedio y Charlie lo sabe, tengo que caer bajo el trance de la luna para salvar al alfa.

— Vayan ustedes, los alcanzaré después.

Me quito la sudadera y Charlie abre la puerta para dejar ver la hermosa luna llena, es irresistible su efecto, mi cuerpo ha perdido toda preocupación y deja ver mi lado más bello, el lado lobuno. Mi hermano beta, Shane, también se deja llevar y corremos a toda velocidad al bosque para salvaguardar la manada.



 

Estoy en el bosque, me he golpeado con fuerza la cabeza y estoy sin playera; Scott, Sheppard y Shane pelean contra la misma figura del auditorio, aunque este se ve menos jodido, su cara solo tiene heridas leves y lleva un traje de peregrino de esos que usaban en la cacería de brujas. No dudo y ataco directamente, es lo que mi instinto me dice y no estoy en momento de ponerme a analizarlo todo detalladamente. Saco las garras y sin siquiera haberlo tocado me manda a volar, es un hechicero, debí suponerlo. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero Char y sus padres han llegado, listos para la batalla.




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