Capítulo 19: La princesa que perdió su inocencia (7)

El mago asesino mostró una retorcida sonrisa de satisfacción en su rostro. Él sabía que ya nadie podría detenerlo y que finalmente podría cumplir con su misión.

Pero, cuando estaba a punto de apuñalar hacia Alanna y de terminar con el trabajo, un aterrador gruñido de dolor retumbó en todo el almacén.

El gran caballero, Gallagher, que debería haber muerto por el terrible veneno desde hace tiempo, se abalanzó con locura demencial hacia el mago encapuchado y lo tomó desprevenido por la espalda.

Gallagher, con su enorme cuerpo, atrapó al asesino con sus brazos. Parecía un oso, dando un abrazo brutal, en sus últimos momentos con vida.

El mago del Loto Rojo fue tomado desprevenido, ya que, jamás esperó que Gallagher siguiera respirando luego de haber recibido su mortal ataque mágico, de la subclase avanzada Elemental de Veneno.

 “¿Qué mierda es esto? ¡Suéltame bastardo! ¡Ahhh!” chilló el mago encapuchado, que había sido atrapado con fuerza por los enormes brazos de Gallagher y que ahora recibía el mortal veneno que goteaba desde su derretido torso y rostro.

Alanna se quedó paralizada, mientras observaba al deformado rostro del enorme caballero Gallagher; que se encontraba a escasos pasos de ella.

Aquel ojo verde que no había sido contaminado por la mortal toxina todavía y que normalmente solía desprender nobleza y compasión, ahora emanaba una rabia e ira bestial. Era como si ya no fuera un ser humano, sino, un monstruo; que luchaba incluso contra la mismísima muerte.

“¡Toma t-tu propio ve-veneno!” farfulló, con esmero, el noble caballero; dando sus últimas palabras en este mundo.

El mago del Loto Rojo, gritó de dolor y trató de liberarse con toda su fuerza del abrazo brutal de Gallagher. Pero, a pesar de que su agilidad había sido aumentada considerablemente, gracias a su propia magia, su fuerza era completamente normal. Simplemente, no tenía oportunidad en contra de la última voluntad del enorme caballero.

Simultáneamente, el mago de túnica roja logró hacer colapsar el círculo con el pentagrama mágico de teletransportación y ahora estaba totalmente fatigado, ante semejante esfuerzo realizado. Pero, al levantar su visión, el sorprendente suceso que observaban sus ojos lo despertó de su cansancio.

El caballero Gallagher y el mago asesino, se estaban fusionando en una pasta de carne; debido al poderoso acido que los afligía y al brutal abrazo del caballero.

Pasaron algunos segundos, que parecieron eternos, donde los rugidos feroces del caballero y los alaridos desesperados del mago podían oírse con fuerza; hasta que todo se volvió silencioso de nuevo.

Finalmente, el noble Gallagher había muerto, junto al poderoso mago de la Orden del Loto Rojo.

Todos se quedaron conmocionados y en silencio, ante la brutal escena que había sucedido frente a ellos.

El caballero con el mandoble fue el primero en reaccionar, y dijo:

“Debemos huir en dirección hacia el Reino de Arcia. Y cuanto antes partamos, más seguro será el viaje.”

El mago de túnica roja asintió con la cabeza, mientras se apoyaba sobre su báculo con dificultad, y explicó:

“Los asesinos de la Orden del Loto Rojo están divididos en distintos rangos, que se pueden diferenciar según el emblema que portan en sus túnicas. Aunque ahora la túnica de este asesino se ha vuelto girones, debido al acido mortal que lo mató, pude observar con claridad el emblema de la misma y, aunque era muy poderoso, se trataba solo de un miembro intermedio de la orden. En otras palabras, su poder todavía estaba en el rango de un Mago Oficial experimentado. Pero hay miembros superiores, cuyos emblemas tienen un distintivo color dorado en el medio y su poder es muy superior al de los demás. Estos poderosos sujetos, se rumorea que tienen la capacidad de rastrear a todos los demás miembros de la orden a través de cierto método desconocido para mí. Esto quiere decir que no tardarán en llegar hasta aquí muy pronto.”

Alanna estaba conmocionada al oír esto. Este sujeto había matado por si solo a tantos fuertes guerreros y, sin embargo, no formaba parte de los miembros principales de la Orden del Loto Rojo. ¿Qué tan fuerte serían los miembros superiores entonces?

« Solo quedamos cuatro sobrevivientes… » pensó Alanna, totalmente consternada.

~ ¡PuM! ~

Pero, en este momento, un golpe se escuchó.

Alanna, el mago de túnica roja y el caballero del mandoble, se dieron vuelta en dirección hacia el sonido y descubrieron algo terrible.

El caballero que estaba detrás de todos, había caído al suelo y comenzaba a soltar espuma por su boca.

Su mejilla, donde antes se había clavado la pequeña aguja, estaba completamente oscura, y sus ojos se habían puesto de color blanco.

“Parece que fue envenenado por el asesino en la reciente confrontación. Me temo que no hay nada que podamos hacer por él ahora.” mencionó el mago, negando con la cabeza lentamente.

El caballero de pelo largo, se apoyó con tristeza sobre su mandoble y una mirada afligida se dirigió en dirección hacia todos los caídos en este almacén. Él sintió que había visto morir a demasiadas personas cercanas el día de hoy y realmente no quería abandonar a su único compañero de armas que todavía luchaba por su vida.

“Lo siento, pero no podemos llevarlo con nosotros. Y tampoco a los cuerpos de la emperatriz o de Gallagher. Debemos huir de aquí ahora y poner a salvo a la princesa.” sentenció el mago, asegurándose de que el último caballero con vida en el almacén, entendiera claramente el punto.

El caballero se forzó a calmarse, al recordar su misión principal; mientras que Alanna, no pudo evitar correr hacia el cuerpo de su difunta madre y estallar en lágrimas de nuevo. Ella sabía que, esta sería la última vez que la vería.