BUSCANDO AL SEÑOR CHEN

Yang Hui sabía que Chen Hao era una persona honesta a pesar de su orgullo.

No los habría engañado haciendo tal llamada telefónica después que los otros se habían ido.

Todos se preguntaban qué había pasado.

— ¿Es verdad que Chen puede llevarnos a la Villa Balnearia? ¿Cómo es eso posible? — preguntó Yang Hui. Al escuchar su pregunta, Chen Hao no hizo nada más que sonreír.

Estaba tratando de decirles: "¡Pronto lo sabrán!"

—Disculpe, Señor. ¿Seguirá cenando aquí, o... —una mesera bonita vino y preguntó cortésmente.

Aunque estaba intentando ser cortés, no podía ocultar su actitud despectiva. Por supuesto sabía quién había sido el que había pedido la comida. Mirando la situación actual, ella sabía que todas las chicas bonitas se habían ido con los dos jóvenes amos adinerados. Mientras tanto, todos los clientes en el restaurante miraban a Chen Hao, Yang Hui los demás con sonrisas burlonas en sus rostros.

Se sintieron humillados, como si sus novias hubiesen sido arrebatadas delante de todo el mundo. Era por eso que la mesera había venido a preguntarles si aún iban a comer en el restaurante. Si no, podrían pagar rápidamente la cuenta en el mostrador de enfrente.

— No, por favor ayúdanos a empaquetar toda la comida. La llevaremos y comeremos en la Villa Balnearia contesto Chen Hao que por supuesto pudo reconocer el desdén en sus ojos.

Viendo que Yang Hui estaba tan molesto, ninguno estaba de humor para continuar comiendo ahí. Pero era un verdadero desperdicio dejar una mesa llena de comida en ese lugar. La mesera bonita y las personas que estaban sentados cerca de ellos se rieron profusamente cuando escucharon lo que Chen Hao había dicho.

—Mierda, ¿este tipo es un tonto?

— ¿Quién se cree que es? Solo es una mesa de comida y ¿aun así quieren empaquetarla? ¿Y quieren llevarla a la Villa Balnearia?

— ¿Acaso no saben que un plato principal en la Villa Balnearia cuesta más que la mesa de comida que ordenaron aquí? Jaja...

—Supongo que solo buscan validación después de que las chicas bonitas que habían invitado se fueron todas con otros chicos. Hoy en día a los estudiantes universitarios solo les importa su orgullo. ¡No se avergüenzan cuando presumen de sí mismos!

La gente de alrededor se burlaba de ellos entre susurros. Esto hizo sentir incómodos a Yang Huí y a los demás. No pudieron evitar quedarse callados con la cabeza agachada.

La mesera puso los ojos en blanco y miró a Chen Hao con burla:

—En ese caso. ¿Quién gusta pagar la cuenta?

—¡Yo! -dijo Yang Hui de inmediato.

Esta mesa de comida podía costar hasta 800. Era la mitad de los gastos mensuales de Yang Hui.

Chen Hao empacó la comida de la mesa en bolsas de plástico. Ignoró las risas y desprecios de los demás. Mientras tanto, tres autos lujosos condujeron hacia el restaurante y se detuvieron justo frente de la entrada.

— ¡Guau! ¡Hay tres Rolls-Royce Phantom!

— Maldición. ¿Quién será el millonario? ¡Cada auto de estos cuesta un millón!

—No solo el modelo de los autos es lo increíble, ¡Mira el número de placas que tiene!

El número de placas de estos tres Rolls-Royce Phantom eran números de secuencia especiales de 6,8 y 9, los cuales eran 66666, 88888 y 99999. ¡Estas secuencias especiales de números placa costaban uno o dos millones! Pronto, estos autos que estaban afuera atrajeron mucho la atención de todos los clientes del restaurante. Hasta la mesera estaba atónita.

«¿El dueño de los autos viene a nuestro restaurante a comer? ¿Ganaré alguna propina si soy yo quien le da la bienvenida al dueño de los autos?», pensó.

Rápidamente puso en orden su uniforme y se dirigió a la puerta.

«Veamos si el dueño está aquí para comer», se dijo.

Tres hombres salieron de los autos. Los tres vestían en sus impecables trajes negros con gafas de sol y auriculares. Eran exactamente igual a los guardaespaldas de los ricos y famosos en televisión. Emanaban un aura muy fuerte y solemne.

—Señor, ¿cómo puedo ayudarle...? -la mesera bonita les dio la bienvenida de inmediato.

Sin embargo, ni siquiera la miraron y se dirigieron directo a Chen Hao que estaba empacando la comida.

¡Señor Chen!

— ¿Llamaron al tonto que se jactaba hace un momento como Señor Chen? —todos en el restaurante estaban atónitos.

Yang Hui y los otros estaban aún más sorprendidos.

¿Qué está sucediendo? ¿De verdad Chen Hao es así de asombroso ?>>

Chen Hao había terminado de empacar la comida de la mesa.

—Muy bien, Hui, vamos al club en auto.

—Señor Chen, ¡nosotros nos llevamos estos!

Algunos guardaespaldas se apresuraron a su lado y tomaron la comida de las manos de Chen Hao.

Yang Huly los otros siguieron a Chen Hao sin poder creerlo.

—Señor Chen... ¡Buen día!

Al llegar a la entrada, la mesera bonita lo saludo de prisa con un rostro pálido. Chen Hao asintió con la cabeza. Su rostro estaba sonrojado también. Las miradas del público lo inquietaban. Entraron a los autos rápidamente y estaban en camino hacia la Villa Balnearia.

—Chen Hao, ¿qué está sucediendo? — no pudo evitar preguntarle Yang Hui en el auto.

—Hui, explicaré este asunto lentamente más adelante. Pero recuerda, tus problemas son mis problemas. ¡Haré que se arrepientan de la vergüenza que has sufrido hoy! —dijo Chen Hao porque sentía que era muy pronto para decirles todo.

Yang Hui y los demás dejaron de preguntar, pero asintieron con la cabeza sorprendidos. Pronto, llegaron a la villa. Inicialmente, los conductores tenían que llevar a Chen Hao ya sus amigos al salón exclusivo para cenar. Hasta habían organizado muchas actividades de entretenimiento para ellos.

Pero Chen Hao noto que Yang Hui y los demás estaban tensos con los guardaespaldas alrededor.

De hecho, él se sentía inquieto también. Entonces dejó que los conductores regresaran cuando llegaron a su destino. Planeaban cenar después de explorar la villa.