Capítulo 3

Mi primer verano sin Dani, muy pronto me iré aquel campamento que mis padres me inscribieron estos días han sido algo difíciles pues no he salido para nada me he pasado haciendo maletas pues estaré un buen tiempo allá espero por lo menos hacer amigas.

Hoy es mi último día en esta hermosa ciudad Barcelona mañana viajare a los Ángeles para este famoso campamento al que ni siquiera me consultaron si quería ir o no. Pero bueno ya lo tengo que aceptar. Daba un paseo muy largo por mi hermosa ciudad había salido muy temprano para mientras este fuera no olvidar este clima que tanto amo.

-Hija será divertido ya lo veras tengo muy buenas recomendaciones de ese lugar- dijo mi madre al verme metiendo mis últimas cosas en la maleta

-ay enserio ni siquiera me preguntaron si quería ir o no esto no es justo mama

- vamos Eli luego sé que me agradecerás el a verte mandado a este campamento-si claro ni siquiera iría con alguien conocido estaba sola allá.

-ok mama si tú lo dices, pero solo te informo que yo no quiero ir

-Eli eso lo sé muy bien me lo dijiste desde el primer día –rodé los ojos ese día le reclamé que por que ni me había consultado pero su única escusa fue que estaba muy ocupada en mis estudios que no tuvieron oportunidad.

Luego mi madre de mi habitación dejándome sola con una ira muy fuerte no quería ir al campamento, pero ellos me obligaron, que si no quería ir me mandaría donde mi tía en Madrid yo definitivamente no quería eso ella era muy insoportable quería que sea unja damita bien por todo por to me reclamaba y eso era lo peor para mí nunca me ha gustado andar con faldas y vestidos soy más de pantalones jean y calentadores así que sin más remedio tuve que aceptar ir.

A la mañana siguiente lo rayos de sol me despertaron, sabía que hoy iría al famoso campamento de verano eran las 8:30 de la mañana tenía que levantarme mi vuelo salía a las 9:30 rumbo a los Ángeles quien diría no, mis padres me explicaron que por motivos de trabajo no podrían acompañarme novedad nueva pues la mayoría del tiempo estaba sola con los empleados de la casa así que como siempre tendría que recibirme algún encargado

-escuchaste todo lo que dije- me dijo mi padre

-Mm… que? – no había escuchado nada pues estaba sumida en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta cuando me estaba hablando.

-Eli por favor pon atención esto es muy importante, en el aeropuerto te recibiera un empleado llevara un papel con tu nombre ve con él y hazle caso quiero que mi princesa llegue a salvo puedes hacerlo.

-claro que si papá no soy una bebé- se preguntaran porque lo decía pues hace un año fui a visitar a mi tía Ángela en Francia pues me iba recibir un encargado de la empresa cuando lo vi no me hacer que salí corriendo del aeropuerto y cogí un taxi a no sé dónde y me perdí mi padre no sabía qué hacer y estuvo a punto de despedir al pobre señor

Pero todo fue mi culpa yo no sabía que hacer hasta que me encontraron resuelta que estaba a una cuadra de mi tía y no me di cuenta, pues mi padre me castigo y no pude salir una semana de la casa de mi tía, fue muy difícil pasar ahí.

-está bien esta vez confiare en ti pequeña espero que le hagas caso al señor Tomas

- ¿el señor Tomas?

- si el señor Tomas el estará encargado de llevarte al campamento donde pasaras estas vacaciones-bueno siquiera tendría una buena compañía Tomas es como un segundo padre para mí siempre ha estado a mi pendiente, sabe todos mis secretos, es una persona de confianza.

- está bien

- bueno entonces mi niña vamos al aeropuerto si no se nos va a hacer tarde

- pues vamos- dije con mala gana

Estábamos camino al aeropuerto, se me hizo muy corto en transcurso y eso que si está lejos pero bueno por fin llegamos era hora de decir adiós a mi hermosa ciudad.

-Bueno mamá y papá nos vemos dentro de unos meses- dije con tristeza a pesar de todo quería pasar con ellos las vacaciones, pero eso no sería posible.

-adiós mi princesa- dijo mi madre

-hija cuídate mucho- dijo mi padre

-recuerda que te iremos a visitar cuando podamos, te avisaremos para que salgas con nosotros –esas palabras me alegraron un poco

Camine hacia ellos y les di un gran abrazo mi madre comenzó a llorar y eso me partía el corazón, pero al final ellos decidieron mandarme lejos, camine hasta la sala para abordar el avión y así comenzara mi nueva aventura en el dichoso campamento.