Vínculos

–¿Sabes?, aunque olvidemos muchas cosas a diario, siempre nos queda el sentimiento de las experiencias, se puede incluso decir, que el corazón guarda sus propios recuerdos– Sonríe –Melody… ¿Crees que algún día nos volveremos a ver?

–Sin duda– Reposo mi cabeza en su hombro –Al fin y al cabo, tú significas todo para mí, tú eres... espera, ¿Quién eres?

–Eso duele, pese a que me esfuerzo mucho tu... aún intentas olvidarme.

–¿Yo quiero olvidarte?, te equivocas, quiero saber quién eres.

–No mientas… todo este tiempo has luchado por querer deshacerte de mí, lo sé mejor que nadie.

–¿Por qué haría eso?, es absurdo.

–Por tu amor hacia mi… ese amor, simplemente era insoportable para ti, me amabas tanto que, decidiste olvidarme.

–Yo... ¿Te amo?

–Duele que dudes– Se levanta con una expresión de tristeza –Yo jamás dudé.

–¡Espera un momento, no te vayas por favor! – Intento seguirlo –¡Espera!, ¿Tú eres...

Mis párpados se abrieron lentamente hasta que logré visualizar a mi padre conduciendo. Tal parece que me había quedado dormida en el asiento trasero durante el viaje, me dolía un poco la cabeza, ayer pese a que me dormí temprano no paraba de despertarme por unos cuantos sueños extraños que tuve… y hablando de eso, este no fue la excepción, ¿Quién era ese sujeto?, ¿Qué es este dolor que siento en mi pecho?, ¿Por qué… me duele tanto?

–Oh cariño, veo que ya despertaste, ¿Te encuentras bien?

–Si… me encuentro bien.

–Es bueno saberlo, pronto llegaremos, espero puedas aguantar el viaje, siempre has sido delicada cuando se trata de viajes largos.

–No te preocupes… podré aguantarlo.

Segundos después observé el exterior por la ventana del coche, me quedé sorprendida al ver como de diferente era esta zona a comparación de la urbanización de dónde vengo, se lograba ver caballos, vacas, e incluso había varias zonas para ganado, además de una vasta vegetación, las casas estaban muy alejadas de otras, no era como en la ciudad porque incluso el aire que respiraba se sentía más limpio y puro. Ahora comprendo cuando muchos decían, "Siempre es mejor la vida en el campo", puesto que vivir en la gran ciudad, siempre resulta estresante debido a la multitud y diferentes ruidos de los coches que, pasado un tiempo, resulta molesto.

–¡Este lugar es increíble, como quisiera vivir aquí!

–En el pasado vivimos por estos lugares, por un buen tiempo pensábamos lo mismo que tú de este lugar, pero...

–¿Pero qué padre?

–No es nada, mejor olvídalo.

–Si no pensabas decirlo era que ni lo menciones– Mencioné para mis adentros mientras realizaba un puchero.

Anduve por mi bolso un momento y saqué mi libreta de los sueños para de inmediato, redactar el último sueño que acababa de tener antes de que se me olvidara. En eso mi madre el cual iba en el asiento del acompañante, me preguntó sobre lo que escribía, a lo cual respondí.

–Alice me recomendó anotar los sueños, quizás si los anoto todos, al releerlo consiga llegar a alguna conclusión sobre mi pasado.

–Veo que desde antes te habías puesto manos a la obra– Sonríe –¿Puedo saber de qué tratan los sueños que escribes?

–Son todos muy raros, hasta ahora tengo anotado 10 sueños, y en la mayoría de ellos aparece un chico pidiéndome ayuda en situaciones raras que no logro entender, también tuve uno en la que estuve con los brazos amarrados por alguna extraña razón.

En eso mi padre frena de golpe el coche, provocando que tanto mi madre como yo nos golpeáramos levemente.

–¡¿Que sucede padre?!, ¡¿Por qué frenas así?!

–¿Sueñas con eso cariño?

–Acaso... ¡¿Pasé por alguna situación así o similar?!

Regresé a ver a mi madre, pero no me respondió nada, simplemente colocó su mano en la mejilla de mi padre intentando mantenerse sonriente.

–Tranquilo cariño, son solo malos sueños que no tienen nada que ver con nuestra hija.

–Tienes razón– Respiró profundo y volvió a poner en marcha el vehículo –Continuemos.

Luego de ello no me quisieron decir nada más, aun así, esa reacción me dio una pista clave.

–“Si lo interpreto en base a lo que tengo, puedo decir que llegué a conocer e interactuar con aquel sujeto que aparece en mis sueños, pero… no sé decir de qué manera estábamos relacionados, peormente el detonante que provocó mi pérdida de memoria. Es difícil imaginarse un escenario así donde involucre a dos… ¡Es cierto!, yo era una adolescente cuando pasó todo eso, mi edad debió haber rondado entre los 10 a los 18 años, ¡No!, entre los 10 y los 16 años y medio. El registro médico indicaba que pasé 3 años y medio aproximadamente en el manicomio, y si mal no recuerdo, hace tiempo mis padres me dijeron que, si había conseguido terminar el colegio, por ende, la posibilidad de que mi edad rondara por allí es bastante alta”– Fue lo que pasó por mi mente.

Mientras lo pensaba fui anotando aquello que me parecía importante en la última página de mi libreta, no quería que se me llegase a olvidar algo tan importante, ya que me conozco y por mi enfermedad, olvido cosas sin darme cuenta.

Una hora después de aquel momento, por fin llegamos a nuestro destino. El pueblo era bastante más poblado de lo que me imaginé, sinceramente me esperé algo menos de gente por el simple hecho de estar en una zona rural. Mientras avanzábamos, iba viendo todo lo que había por alrededor, tienen su propia escuela y colegio, puestos de comida bastantes sencillos y una gran cantidad de niños corriendo por la acera, todo era muy rústico, pero con cosillas de la gran ciudad, era una mezcla agradable. Pasamos de largo y mi padre se metió por un camino algo estrecho, al principio me dio curiosidad e incluso un poco de miedo por lo que habrá al final del camino, pero… para mi sorpresa ese estrecho camino, se convirtió en un gran paisaje de campo abierto, estaba repleto de flores los árboles eran inmensos, los más grandes que había visto en toda mi vida, se encontraban llenos de fruta, y a su lado se encontraba un pequeño río cristalino, también había mucho césped. Luego de la playa, esta fue la segunda mejor experiencia que he tenido en mi vida.