10. Me he comido la cabeza.

Me he comido la cabeza noche tras noche pensando: ¿Es lo correcto? ¿Cuál es la verdad? Y queriendo saber si lo he estado haciendo mal.

Me he comido la cabeza porque cometí el error de comparar.
Pensando que todos deberían pensar igual, pero no es verdad.

Me he comido la cabeza una, dos y tres veces más.
Me he comido la cabeza y no se cómo parar.

Me encuentro en una maratón 
Que no parece tener final.

El cansancio mental puede resultar incluso más letal.

¿Cual es la mentira? ¿Cual es la verdad?
¿Como puedo parar de pensar?

La verdadera pregunta es: ¿De verdad quiero parar?
Cuando al parecer no hago el intento de cambiar.
Me hace dudar de que si es lo que quiero en realidad.