Existen corazones tan cálidos como el verano Y otros tan fríos como el invierno.
Mayormente las personas que se encuentran en la segunda categoría son etiquetadas como personas frías y distantes. En muchas ocasiones se pone inclusive en duda la existencia o la posibilidad de que sean poseedores de algún sentimiento o emoción.
Pero el problema está en que no todos somos capaces de jugar al tiempo de otros y las personas -a las cuales llamaremos "corazones de invierno"- suelen ir a otros tiempos.
Si no son capaces de ir a otros tiempos, entonces no son capaces de descubrir lo que hay de verdad en esos corazónes de invierno.
Pero los que si somos capaces de esperar, nos llevamos una grata sorpresa ya que descubrimos que cada una de esas capaz tiene un nombre, significado e inclusive un sentimiento.
Su corazón puede estar cubierto con capaz de miedos e inseguridades que no les facilita el poder expresarse, haciendo parecer que son poseedores de un invierno.
Pero, cuando nos tomamos el tiempo de abrirnos hueco, descubrimos que ahí debajo existe el verano, que puede ser permanente si lo cuidamos. El invierno solo resulta ser una estación que es permanente para quien no es capaz de soportar y temporal para alguien que es capaz de esperar.
No todos jugamos en los mismos tiempos
Puede que con alguno que otro si coincidamos.
Pero también existen esos que se cocinan a fuego lento
Solo tenemos que darnos la oportunidad de esperar los resultados.