Capítulo 62: Origen De Los Belkas

Ubicación: Gran Bosque

Todos los eventos que sucedieron anteriormente con respecto a Tomoe, el valiente guerrero llamado: Locke, Anderson, Salomón entre otros, se han llevado a cabo en el encuentro entre Rindel contra el extraño Skeletor oscuro que ha intervenido en su lucha.

Grandes acontecimientos que tendrán un efecto a futuro por su intervención, pero por ahora; Rindel observa sorprendido a la extraña criatura delante de sus enemigos.

Percatándose él que el Skeletor dirige su mirada con bastante confianza hacia todos ellos, parece que no representan ningún desafío.

Una maldita intervención de un ser infernal que es capaz de asesinar a todos sin ningún problema, ya que lo ha demostrado.

Rindel dirige su mirada hacia varios enemigos que los rodean, percatándose que ellos observan a la criatura con bastante furia. Tal parece que no van a perdonarla por el ataque que hizo contra sus compañeros.

Comenzando Rindel a retroceder un poco, ya que se fija que el Skeletor tiene su mirada hacia los demonios tipo Naakro y no él; por el momento.

«¡Rindel, esa criatura es mucho más poderosa que tú, así que mejor busca una manera de escapar de su afilada cola! », suena el grito de Aina dentro de la mente de Rindel, añadiendo—; «¡No te confíes por el… ».

No logrando escucharla más Rindel, ya que escucha un fuerte grito dentro de su mente.

«¡Si, ama! », suena el grito de Aamu, percatándose Rindel que una extraña neblina empieza a emerger desde el suelo de forma misteriosa por debajo de él.

Trata de no prestarle atención, pero se percata que una extraña sombra se levanta adelante, para girarse hacia él con una sonrisa, desapareciendo segundos después la sombra para dejar a Rindel completamente solo.

No sabe a qué se debió la extraña intervención, pero puede sentirse un poco más ligero y fuerte de forma extraña, mientras que sus enemigos se preparan para atacarse entre sí. Tal parece que no se han percatado de la extraña intervención de Aamu con sus miradas o será acaso que, ¿Rindel ha tenido un encuentro cercano con un dios?

«¡No lo hagas Rindel, solo él acaba de intervenir para apoyarte en tu escape! »,grita la Ancestra Aina, pero Rindel comienza a escuchar otra voz extraña.

—Rindel… —suena la voz de un misterioso hombre cerca de él, no sabiendo Rindel qué hacer, pero se percata que el abominable Skeletor; ahora centra su atención en él.

—Pongamos a prueba a este Elfo que ha decidido intervenir por todos —menciona en voz baja el Skeletor.

Lográndolo escuchar Rindel milagrosamente, ya que él se prepara para el combate con su espada, percatándose que algo extraño comienza a brillar fuertemente en su cuerpo mientras que llama la atención de los demás.

Dándose cuenta el Skeletor y todos los demás que, Rindel es cubierto por una extraña armadura de color plateada de forma misteriosa.

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Desde el otro lado del campo de batalla, Manuk observa asombrado los acontecimientos del enfrentamiento por parte del ejército de Calista contra los demás reinos. Puede ver que un gran portal está abierto arriba del Gran bosque misterioso que sirve para que miles de criaturas malévolas; salgan continuamente.

Observando Manuk segundos después que el portal se dirige hacia el suelo delante de todos para aterrizar sin ningún problema, no se da cuenta que alguien extraño se acerca hacia él en ese momento.

—Lo has logrado, mi fiel siervo, Manuk —suena la voz de Calista, llamando la atención de Manuk en ese momento, quien decide voltear hacia su dirección sorprendido.

Percatándose él que la diosa ha sido liberada por completo y ya podrá al fin, cumplir con su venganza contra sus enemigos.

Calista observa a Manuk con una sonrisa mientras que Skeletors y Nigromantes; se acercan hacia ella con cuidado, pero poco después; la diosa dirige su mirada hacia la dirección del antiguo reino Albeka.

—Ya todos ellos no nos sirven —dice Calista con una sonrisa mientras que Manuk no sabe a qué se refiere.

—¿Quiénes? —inquiere Manuk confuso.

Comenzando Calista a dirigir su mano derecha para apuntar con su dedo índice hacia el antiguo reino llamado: Albeka.

—¡Ellos! —indica Calista, comenzando su mano a brillar fuertemente de color morado, para añadir—; Diabolic Maldition.

Disparando una gran bola de fuego contra el reino antiguo del general, logrando verlo Manuk en ese momento, ya que piensa que lo va a exterminar, pero de forma extraña; el ataque de Calista impacta contra un edificio del reino para extenderse hacia su alrededor con gran facilidad y rapidez.

—Pero, ¿Qué… —inquiere Manuk callándose repentinamente, ya que no sabe que ha sucedido realmente contra su antiguo reino, pero un combate a lo lejos; comienza a llamar la atención de todos en ese momento.

—Acabo de maldecir a ese insignificante reino, todos los ciudadanos que no elegiste, han sido considerados como inservibles y sus fuerzas han sido disminuidas. Dudo mucho que un incompetente dios quiera intervenir por ellos, jejeje —informa Calista, percatándose que un combate bastante extraño se está llevando a cabo desde lejos, añadiendo—. Hablando de obstáculos.

Comenzando a ver enojada la dirección del atacante en ese momento delante de todos, mientras que Manuk se percata que Gregorio llega con ellos con una sonrisa malévola.

—¿Quiere que vaya a asesinarlos, ama? —inquiere Gregorio con una sonrisa mientras que Calista le sonríe, ya que voltea a verlo.

—Adelante —responde Calista, comenzando Gregorio a avanzar con una gran sonrisa hacia el campo de batalla, pero es detenido por una extraña voz.

—¿Esta segura, gran diosa? —suena la voz de un extraño nigromante con forma humanoide de aspecto terrorífico, ya que se puede apreciar que su rostro es la unión entre un hombre y una mujer del planeta tierra, posee un pelo largo de color azul brillante que le llega a la altura de las caderas, sus ojos son de diferentes colores, ya que el lado derecho es de color rojo y el lado izquierdo es negro. Su musculatura y forma del cuerpo es semejante al de un hombre fisicoculturista, pero es completamente oscuro con algunos símbolos rojos que se extienden por todo su cuerpo. Un aura de color gris emana por todo su cuerpo que se desvanece a los pocos segundos.