Capítulo 65: La Prohibición De Yahvé Y La Rebelión De Todos Los Dioses Malévolos

Universo: Mistral

Ubicación: Gran Abismo Del Gran Bosque Maldito

Lius junto con todos los demás dioses malévolos que se encuentran en el gran bosque, observan seriamente el suelo, debido a que escucharon anteriormente la voz de Yahvé.

Logrando todos sentir que, Yahvé se encuentra cerca de ellos de forma misteriosa.

Monlix decide cancelar su caminata hacia su objetivo, ya que sienten que deben de ir todos hacia una dirección desconocida dentro del bosque.

Logrando ver el anciano que Lius junto con todos los demás, empiezan a dirigirse hacia ese nuevo destino.

—¿Ahora que quiere, este? —inquiere enojado Lius mientras que Sayoko, Kirika, Nockmon, Anraii, Melody y Monlix; se dirigen junto con él hacia su nuevo destino.

Caminando todos por una pequeña senda del gran bosque, ya que pueden ver que existen miles de plantas de diferentes colores que adornan al gran bosque, Melody sonríe mientras que diferentes tipos de pájaros avanzan cerca de ella.

La diosa se percata que ningún dios dice algo al respecto, ya que muestran una actitud bastante seria por el momento, pero logra ver que enfrente de todos ellos; se encuentra Yahvé.

Deteniéndose todos mientras que, extrañamente se abren varios portales para emerger: Lisa, Nybsto, Shader, Zazorg, Aslius, Maltan, Rudba y Oritris a excepción de Syamo en ese momento.

—Bien, ahora que tengo su atención voy a ir directo al grano —anuncia Yahvé seriamente, añadiendo—. Queda prohibido que todos ustedes apoyen a su amo.

Comenzando a enojarse todos en ese momento.

—¿Qué estás diciendo? —inquiere Nockmon, dirigiendo una mirada enojada hacia él aunque todos los demás; lo observan seriamente.

—Queda prohibido que todos ustedes apoyen a estas criaturas, ya que pueden alterar más las cosas —responde Yahvé, observando seriamente al dios de los Zombies delante de todos.

Por otro lado, Kirika y Sayoko cruzan sus brazos enojadas mientras que Lius se acerca hacia Yahvé enojado.

—¿Y tú quién eres para darnos ordenes? —inquiere Lius.

Desafiando a la autoridad suprema mientras que Monlix sonríe silenciosamente.

«Parece que alguien ya desafió a Yahvé »,suena la voz de Satanás dentro de la mente de todos los reunidos, ya que no está presente en esa reunión especial.

Comenzando Yahvé a ver enojado a Lius, pero decide comenzar a caminar hacia otro lado, ya que se dirige hacia Zazorg.

—Todos ustedes están cometiendo un grandísimo error, mucho más por lo que su amo va a cometer en el futuro y también cierta criatura que está reunida con nosotros —dice Yahvé, dirigiendo su mirada hacia Monlix, pero el anciano desvía su mirada hacia otro lado.

—Nosotros… —dice Lisa siendo interrumpida por él en ese momento.

—¡No se entrometan y dejen que esos reinos cumplan con su destino! —ordena Yahvé, añadiendo—. ¡Ya han hecho mucho con alterar el tiempo por sus acciones!

Comenzando Nockmon a enfurecerse, ya que cierra su puño derecho fuertemente mientras que observa a Yahvé.

Percatándose de este detalle Yahvé, quien decide invocar un portal para comenzar a dirigirse hacia él, pero se detiene.

—No quiero que vayas a hablar con ella, Monlix —dice Yahvé, comenzando Monlix a verlo completamente enojado, añadiendo—. Deja que ella cumpla con su propósito y no se involucren en sus vidas. —Decidiendo dirigir su mirada hacia Sayoko delante de todos—. Este problema es tuyo.

Comenzando la diosa a verlo completamente enojada, pero Yahvé decide dirigirse nuevamente hacia su portal para abandonarlos.

Quedando el ambiente bastante tenso, debido a que todos los dioses están bastante furiosos.

—¿Y quién se cree este para darnos ordenes? —inquiere nuevamente Nockmon mientras que Monlix se acerca hacia él.

—No es nadie para decirnos qué hacer —responde Monlix llamando la atención de todos, añadiendo—. Nosotros seguimos las órdenes de nuestro amo, Tsubaki. Es algo injusto que un dios que pertenece a un universo lleno de incompetentes, decida intervenir en asuntos ajenos.

Comenzando los demás a afirmar con sus cabezas enojados mientras que el anciano se prepara para seguir hablando.

—¡Voy a dirigirme hacia Calista para hablar con ella y hacerla recapacitar! —anuncia Monlix, añadiendo—. ¡Porque es la orden de mi amo, Tsubaki y yo no sigo órdenes de Yahvé ni mucho menos los demás incompetentes!

Comenzando a dirigirse hacia su nuevo destino enojado, aunque segundos después; su enojo cambia hacia una expresión completamente seria.

«Además, quiero ver el gran poder que posee nuestro amo y ya sé cómo lograrlo, jejeje   »,medita Monlix, invocando un gran portal mientras que todos escuchan una voz familiar en ese momento.

«Necesito que vengan »,ordena Tsubaki.

Comenzando todos a avanzar de regreso hacia el hogar de Anderson completamente enojados, ya que Monlix cancela su portal para reincorporarse junto con todos los demás.

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Ubicación: Hogar de Anderson

Mientras que los dioses vuelven con su amo: Tsubaki completamente serios. Por otro lado, se puede apreciar que, Tsubaki se encuentra cerca de los nuevos guerreros Alters en ese momento.

Lográndose ver que Eufemia está impaciente por volver a la batalla, ya que quiere ajustar cuentas contra cierto enemigo del pasado.

Percatándose de este detalle Heriberto, quien decide ignorarla por el momento, ya que no sabe qué va a suceder más adelante.

—La enemiga que van a enfrentar es bastante poderosa para ustedes, aunque su poder se haya elevado bastante —informa Tsubaki, comenzando todos a verlo enojados, añadiendo—. Las armas de los Alters no pueden lastimarla y necesitamos ponernos de acuerdo.

Percatándose que Eufemia se acerca hacia él completamente enojada mientras que Anastasia se junta con su esposo; seriamente.