El Origen De Dos Grandes Reinos

Capítulo 80: La Muerte De Gregorio

Ubicación: Frontera Del Nuevo Mundo, Más allá Del Reino De los Minotauros

En medio de una gigantesca llanura que está cerca de la frontera del Nuevo mundo, Eufemia observa seriamente a Gregorio.

Percatándose ella que su actual enemigo ha muerto, pero se mueve de forma extraña por medio de su cuerpo, ya que Gregorio se disloca sin ningún problema su mano izquierda mientras que se prepara para el combate.

No sabiendo qué hacer Eufemia en este momento, ya que solamente logra recordar las últimas palabras que las diosas: Kirika y Sayoko le dieron antes de que enfrentaran a sus enemigos.

«No permitas que use su habilidad llamada: Titerestick, ya que va a representar un grandísimo problema; si logra invocarlo »,recuerda Eufemia, maldiciendo en voz baja mientras que Gregorio no se mueve de su lugar.

—Urgg… —suena la voz de Gregorio, impulsándose a gran velocidad contra Eufemia en ese momento.

Percatándose a buena hora la guerrera, ya que esquiva dicho ataque por parte de él.

«¡Eufemia, trata de sobrevivir ante esos ataques!», suena el grito de Sayoko dentro de la mente de Eufemia.

Impactando fuertemente Gregorio contra una gran roca, decidiendo Eufemia alejarse de él, pero se percata que el gran fortachón; solo emerge desde el polvo sin ningún problema.

—¿No existe algo que pueda detener a un muerto? —inquiere Eufemia enojada, alejándose un poco más de su enemigo, ya que sabe que no va a poder contra él, pero lamentablemente; empieza a sentir un fuerte dolor en su pie fracturado.

Gregorio por otra parte, comienza a avanzar lentamente hacia ella, pero de forma torpe se tropieza con su pie derecho para caer directamente contra el suelo. Demostrando así que él seguirá atacando sin importar estar muerto.

«Maldita sea, el maldito logró invocar ese hechizo peligroso antes de morir, lo cual va a representar un grandísimo problema »,informa Sayoko, añadiendo—; «Mi amo acaba de derrotar a la Diosa Calista, pero ahora solo quedan sus siervos ».

—¡Maldita sea! —grita Eufemia, dándose cuenta que Gregorio se impulsa nuevamente contra ella para atacarla con sus puños.

Decidiendo ella retroceder un poco mientras que se defiende de sus ataques a gran velocidad.

«¿¡Como podré eliminarlo?!»,medita Eufemia, cubriéndose de sus fuertes puñetazos con sus manos desesperadamente, pero se percata que su enemigo; decide darle una fuerte patada dirigida contra su abdomen.

Cubriéndose Eufemia con sus manos para evitar daños mayores, ya que dicha patada impacta fuertemente contra sus manos para expulsarla hacia atrás.

Evitando así un daño grave Eufemia, pero aun así no sabe cómo derrotarlo.

Logrando escuchar Eufemia que un extraño chillido se acerca hacia ellos, similar este cuando un avión rompe la barrera del sonido, pero decide no ponerle atención, ya que Gregorio nuevamente se acerca contra ella para renovar su lucha.

—Eres… —suena la voz de Gregorio, decidiendo seguir atacando a Eufemia con una velocidad aterradora, añadiendo—. Mía.

Siendo Eufemia abofeteada fuertemente en su rostro para ser enviada contra el suelo, cayendo ella adolorida mientras que Gregorio se comienza a reír.

—¡Maldita sea! —grita Eufemia, decidiendo atacar fuertemente el pecho de su enemigo con todas sus fuerzas.

Impactando dicho ataque de Eufemia contra su objetivo para lograrse escuchar un “crack” en ese momento, pero lamentablemente; Eufemia se percata que su enemigo no muestra ningún signo de dolor.

Decidiendo Gregorio dirigir su mano derecha contra el cuello de su oponente para sujetarla, no logrando Eufemia poder liberarse de su agarre, ya que empieza a ser fuertemente lastimada por su fuerza.

Comenzando Gregorio a levantar a Eufemia hacia arriba mientras que ella lucha desesperadamente por librarse, Eufemia por otra parte, empieza a patear el rostro, al igual que invoca una espada de fuego para atacar la cabeza de su oponente, pero aun así; todo su esfuerzo es inútil.

Perdiendo de poco en poco Eufemia el conocimiento, ya que Gregorio está bloqueándole la respiración.

Eufemia dirige su vista hacia su maldito enemigo, logrando ver que él muestra una sonrisa de satisfacción, decide defenderse, pero aun así; no logra vencerlo.

—A este paso… —dice Eufemia, comenzando a llorar mientras que observa a su enemigo enojada, añadiendo—. Gregorio.

Comenzando Gregorio a sonreír y a burlarse en ese momento, pero de forma extraña; Eufemia se percata que una espada atraviesa al gran fortachón desde la espalda que lo obliga a soltarla.

Cayendo Eufemia de rodillas contra el suelo mientras que miles de espadas impactan contra el suelo para protegerla, ya que Gregorio decide esquivar dichos ataques a gran velocidad.

Sorprendiéndose bastante Eufemia, ya que las espadas crean una barrera protectora hacia su alrededor de forma asombrosa.

—¡¿Por qué estás arrodillada ante un muerto?! —suena el grito de un extraño niño desde lejos con sus manos cruzadas, llamando la atención de ambos.

Logrando ver Eufemia que es un pequeño niño con un peinado corto de color negro, se le logra ver que tiene ojos de color marrón, viste pantalones de mezclilla de color azul, una camisa ligera de color blanca y unas botas de casquillo de color negro de forma extraña y exagerada, ya que son bastante grandes y pesadas a simple vista. Su complexión es delgada y poco robusta a simple vista, se podría decir que es un niño promedio del planeta tierra, ya que su edad es de aproximadamente de diez años.

Siendo el pequeño niño acompañado por veinte portales atrás de él que los utiliza para atacar a sus enemigos.

Sorprendiéndose bastante Eufemia, ya que él se asemeja bastante a Tsubaki.

Comenzando Gregorio a dirigirse contra el pequeño, pero es bombardeado por miles de espadas en poco tiempo contra su cuerpo por medio de la magia del extraño niño.



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En el texto hay: romance, magia, guerra.

Editado: 14.03.2023

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