32 - Pequeñas siestas

¡Ag! Últimamente estoy durmiendo demasiado. Ni cuando era unos párpados de un perezoso dormía tanto. 
Mi vida como párpados de este animal había sido problemática. El pobre, murió de sueño, pues no le había cerrado los párpados un día entero, no pudo dormir.
¡No lo hice a malas intenciones! Le quería dar un poco de vida, siempre pasaban cosas interesantes a su alrededor y la gran parte de las veces él permanecía dormido. Aunque no sé si murió de sueño o porque sus ojos quedaron petrificados de lo secos que estaban. En tal caso, me di cuenta de su muerte bastante tarde ya que murió colgado y creía que seguía vivo.
Creo que fue de las pocas veces que tuve que esperar a que el cadáver se descompusiera para yo poder renacer en otro lugar. Quizá haya sido el karma.

En fin...
Cada vez que llevo despertando estos días o meses, veo más mayor a Nio y más deteriorada a Ary. Ella se ha rapado. ¡Sí! ¡Ha sido terrible despertar así! Me sentía totalmente desnudo y muy pequeñito, por no decir rojo. Por una vez agradezco no haberme despertado, debe haber sido terrible...

En el trabajo de la chica, hay muchas tensiones. La tratan "diferente" como a un bicho raro por ir con ese corte. Ella simplemente ignora los insultos o las indirectas y sigue trabajando.

Las duchas, son lo peor. Nunca había dicho nada de las duchas ya que no coincidía en despertar, pero esta vez sí. Más que lavarse, se desahoga decepcionada y llorando en la ducha. Se cree que su hijo no la escucha, no sé cómo puede ser tan creída.

Nio, está madurando por su cuenta, pero parece recibir mucho mal de sus compañeros de instituto. Él, permanece acorde y fuerte, pero apostaría que está llorando por dentro.

En tal caso, los dramas y el aferramiento al pasado continúan. Esta gente, no progresa. La humanidad, es muy simple, no sabe mirar de frente y seguir...
De Judith, no he vuelto a saber más de ella.