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Me bajo del auto con ayuda de mi hermano, son las 4 de la tarde y el sol me molesta mucho en los ojos.

-Noona ve adentro, voy a buscar tus cosas y vengo - asiento, mi hermano me lleva hasta la puerta de la casa - Ve directo a tú cuarto, no quiero que estés  haciendo nada más -

-Pero tienes que comer algo - mi hermano no ha comido nada por estar pendiente de mi.

-Yo me encargo de eso, yo les compro comida para ambos - veo a mi profesor, el es otro que ha estado todo este tiempo pendiente - VE a descansar, nos vemos el lunes en clase - estira la mano hacia mí y cuando está por llegar a mi cabello se detiene - Vamos  joven Ahn -

-Por favor me puede llamar Seo, no tengo problema con eso profesor Song -

-Me puedes llamar Hyung entonces - mi hermano asiente, me da un beso en la frente, ingresa el código y hace que entre a la casa, cierra la puerta en mi cara y me quedo parada sola viendo el interior de mi casa.

-Me sentí excluida - me quito los zapatos y voy directo a la cocina, abro la nevera y busco algo de tomar o comer - Mejor me voy a dormir - no hay nada en la nevera, ya tengo que ir de comprar o no tendré que cocinar para estos días.

Salgo de la cocina, paso por la sala y cuando estoy llegando a las escaleras tocan el timbre y la puerta con desesperación.

-VOY- voy a la pared donde esta el panel de seguridad y veo a Seung Yoon - ¿Seung? - voy a la puerta y la abro - ¿PERO QUE TE PASO? -

-Noona - corre hasta mi y me abraza, tiene la cara partida, su nariz está sangrando, le regreso el abrazo y cuando coloco mi mano en su espalda la imagen de su padre golpeandolo con una llave de mecánico llega a mis ojos, lo veo tirado en el suelo sin vida y niego.

-No- lo sujeto con más fuerza, cierro la puerta y hago que pase por completo - Yoon mírame, mírame - lo alejo un poco y lo tomo de las mejillas - ¿Esto lo hizo tu padre? - asiente mientras llora desesperado - Maldito -

Byun Seung Yoon es el mejor amigo de mi hermano de toda la vida, vive en la calle de atrás y mi madre era muy buena amiga de la madre de él. Mi hermano y Yoon se la pasan mas tiempo aquí que en la calle.

Cuido de él como otro hermano menor y el me respeta como una hermana.

-Por favor no me dejes solo, no quiero regresar, Noona por favor no deje que el me toque - sus lágrimas son demasiado gruesas y su llanto es de desesperación.

-Claro que no voy a dejar que te toque, te voy a cuidar ¿ok? - asiente - Ven, vamos a limpiarte esas heridas - lo abrazo por los hombros y lo guió al mesón de la cocina - Toma asiento, voy por el botiquín -

-Si Noona - salgo rápido de la cocina, subo corriendo las escaleras y voy am baño de invitados, tomó el botiquín, salgo y voy de regreso a la cocina - Noona ¿que hace tan temprano en casa? Hoy no es su día libre - mis días libres la paso aquí con ellos, vemos películas y compartimos un rato.

-Tengo libre estos días, tengo mucha tarea así que los pedi libre - si le digo mi verdadero motivo se sentirá mal y no quiero que eso pase.

-OH, ya veo ¿quiere que la ayudemos en sus tareas? - asiento.

-Uh eso sería muy bueno - sonrió - Esto te va a arder, lo siento - coloco el algodón sobre la herida de su pómulo y el se queja - Lo siento, pero tengo que limpiarlo -

-Lo sé Noona - limpio sus golpes y la sangre de la nariz, estoy por colocarle la crema cuando escucho un escándalo afuera de mi casa.

-¿Qué es eso? - escucho como parten la ventana de la sala - Ahhh - me tiro al suelo en compañía de Yoon.

-SAL DE AHÍ, MARICON- escucho como Yoon retiene un sollozo, lo volteo a ver, esta llorando.

-Me va a matar - niego, me coloco de pie y voy hasta uno de los gabinetes de la cocina, lo abro y saco el bate.

Mi padre nos enseñó los lugares donde están escondidos todos los bates, en cada habitación de la casa hay uno, el siempre dijo 'mejor bate en mano que casa vacía'

-Noona ¿Qué vas a hacer? - Seung Yoon me ve asustado mientras me toma de la mano.

-Voy a enseñarle a tú padre como se juega en mi terreno - siento como la rabia sube, una energía extraña se acumula en la punta de mis dedos, los labios me hormiguean.

Voy hasta la sala, tomo el bate con fuerza y abro la puerta.

-¿QUIÉN MIERDA TE CREES PARA ROMPER LOS VIDRIOS DE MI CASA? -