El poder de las estrellas

Capitulo 13

A la mañana nos despertó a los gritos Derek

–Ayúdenme, SCARLETT, MARCOS, JACE, CLARISSE ALGUIEN POR FAVOR AYÚDEME!!! –Luego de sus gritos nos sobresalto una explosión.

Marcos que estaba a mi lado se sacudió y casi me tiró de la cama. Sobresaltada y conmocionada me levante y me puse una campera que tenía ahí colgada y todos acudimos hacia donde se encontraba Derek

El estaba tirado en el suelo en el pasillo de la entrada. Todos estábamos en alerta. Marcos y Jace agarraron a Derek por los hombros y lo llevaron adentro, mientras que Scarlett y yo aguardábamos a ver quien se asomaba por la entrada para atacarlo o atacarla sea quien sea cuando aparece en la puerta el Dr. Robert junto con Charriot y dos guardias escoltándolos. Los guardias tenían unas armas muy extrañas.

–RINDANSEN O SUFRIRAN LAS CONSECUENCIAS!!! –Gritó el Dr. Robert.

Charriot me vio me vio y elevó esa arma extraña y sin dudarlo me disparó y yo no pude llamar a mi fuego para que me protegiera por que el rayo fue demasiado rápido y sonó con un ultrasonido que perforó mis oídos atolondrándome y me dio justo en la pierna izquierda y caí al suelo con un grito de dolor –AAAHH NOOOO!! –

Marcos cuando vio la escena gritó –Clarisse NOOO!! – y vino corriendo a mi lado esquivando los rayos que disparaban los demás justo cuando estaba muy cerca de mí un guardia se interpuso en su camino, y como el había dicho hace un día atrás uso su poder de aire para apartarlo de su camino mientras yo yacía en el suelo, muy mal herida. Llego a mi lado y me socorrió para un lugar en donde no estuviéramos en peligro. Me alzó en sus brazos y utilizó invisibilidad para movernos tranquilamente sin que yo me caía de su agarre. Me llevó a una cama de el único cuarto que había, mientras los otros usaban sus poderes contra el Dr. Robert, el estaba ahí conmigo pero 2 personas no podrían detenerlo a el Dr. Y sus planes por mucho tiempo.

–Debes detenerlo Marcos no te preocupes por mi cuando todos estamos en peligro, ve y atácalos– le dije eso con los ojos vidriosos

–Tranquila hermosa…… no… no llores– y me abrazó y no pude contener mis lágrimas– yo me quedaré contigo aquí, porque no puedo verte mal…. Se me parte el corazón verte así– y me acariciaba el pelo y eso me tranquilizaba. Pero tenía que volver a la lucha, yo como él no lo comprendería con mis manos temblorosas agarré su rostro con cuidado y le miré a los ojos

–Amor mío ve por favor… yo estaré aquí, estoy bien, creo que puedo curarme yo misma…antes ya ha funcionado…. No pierdas el momento en el que se debate la muerte o la libertad– y mis ojos seguían despidiendo lágrimas.

–Bueno mi corazón iré a defendernos… por ti – y dicho esto me besó y salió corriendo al encuentro con los enemigos.

Mientras estaba en la cama vi mi pierna y sangraba demasiado, me la até con una sabana para cortar el sangrado y traté de invocar a el fuego violeta esperando que me cerrara la herida…pero no funcionaba….de nuevo y nada…. Ya en el tercer intento se me habían acabado las fuerzas y lo que sucedía a mí alrededor se escuchaba a la lejanía. Mis ojos se cerraban. Los sentía pesados y lo último que escuché fue:

–Clarisse, vete, aléjate de ella, NOOO!! NO LA TOQUES–

Era Marcos y yo quería gritar, pero mi voz no salía de mi boca y mi vista se vio borrosa, mareada y sentí un agarre por mis hombros y me desvanecí en los brazos de alguien.

 

 

Que había pasado…estaba incomoda, no podía mover mis brazos. Algo los sostenía con fuerza hacia abajo…. No puedo recordar que era lo que me ponía de este modo. Empecé a oir una voz de una mujer.

–Bien con eso es suficiente para que su cuerpo se reponga, debe de hacerlo así le extraemos lo que necesitamos igual que a los demás. ¡¡Cuando dije que no les hagas daño era no hacerles daño, que parte no entiendes!! – esta mujer empezaba ya a levantar su voz

–Lo siento hechicera– cuando escuche la voz de un hombre al que quizá conocía, ya sé quien era…era el Dr. Robert maniático, pero y la mujer quien era?

Lentamente me empecé a mover y a abrir mis ojos y pude ver a mí alrededor. Estábamos en el laboratorio de el Dr. Robert y había una mujer hablando con el pero esta estaba de espaldas y el pone una cara de preocupación hacia donde me encontraba y ella se da vuelta.

Era muy bonita, tenía un vestido largo rojo, su cabello era ondulado largo y casi rubio oscuro.

–AYY querida ya has despertado….esas son muy buenas noticias–y sonrió con su perfecta sonrisa sus ojos violetas reflejaron un brillo, no sé si era emoción o malicia. Se acerco a mí con paso lento, luego cuando llego a mi lado elevó su brazo y con el dorso de su mano me acaricio mi mejilla derecha. Yo en cambio quise moverme rechazándola pero no podía hacerlo ya que estaba atada a una especie de camilla de metal.

–Donde están mis amigos? – alcancé a decir con voz fría pero en vez de eso pareció desesperada.



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Editado: 26.06.2018

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