El precio de tu amor

Capítulo 4: Promesas

 Maggi
Nunca te voy a dejar bonita— su boca toma la mía de forma posesiva

— Lo prometes Erick? 

— Claro que lo prometo, ya te quiero... 


— Mierda — chillo cuando me corto con el cuchillo, tiene que ser una broma, primero mi discusión con Gaby y ahora no dejo de recordar el pasado, cada palabra, cada beso, cada promesa de ese maldito infeliz
Me vendo la herida en el dedo y camino hacia la habitación de Gaby, a la cual entro sin tocar, esta está acostada, pero sé que no duerme

— Hija discúlpame — expreso sentándome en la cama, ella no me mira— tienes razón, nunca estoy ahí, siempre trabajo y soy una maldita egoísta que te priva de lo que quieres por pensar en mí, pero Gaby, yo te amo y odio que estemos enfadadas

— Lo siento mamá — Gaby se sienta y me mira — no me hagas caso, eres la mejor— mi hija me abraza, lo único bueno que me quedó de ese infeliz y la única razón que tengo de alegrarme por haberle conocido

— Prometo cambiar y amor— tomo su rostro entre mis manos— si no te hablo de tu padre es porque yo lo odio, lo odio y entonces no te diría nada bueno de él, solo te diría lo malo y entonces terminarás odiándolo y aunque es un canalla no quiero que lo odies por mi culpa Gaby, es tu padre

— No eres mala mamá, no quieres que odie a ese hombre

— Claro que no, es tu papá y prometo que algún día te diré quién es y quizás lo conozcas

— Él no sabe que existo verdad? 

— No mi amor, no lo sabe— niego con la cabeza 

—¿ Por qué nunca le dijiste que estabas embarazada mamá? 

— Quise hacerlo— murmuro pensando en el pasado— pero el día en que se lo iba a decir él me dejó... terminó conmigo de la peor forma posible diciendo cosas hirientes y se marchó, nunca más supe de él, bueno, he visto algunas fotos, pero  no quise saber nada de su vida, quizás esté casado y tenga otros hijos

—¿ Qué te dijo ese día? 

— Mejor no hablar de eso mi vida— acaricio su mejilla, ella sonríe pensativa

— Y antes de ese día? cómo era él contigo? — respiro profundo para poder responder

— Era maravilloso— cierro mis ojos— era el chico más amable y bueno que había conocido, era educado y siempre me respetaba, me trataba con cariño y amor, me hacía sentir bonita y especial— una sonrisa escapa de mis labios

— tú eres bonita

— Uy...eso lo dices porque no me viste a los 18— mi hija niega riendo— era gorda

— ¿Y por qué cambió? no entiendo

— Yo tampoco entiendo hija, quizás siempre fingió que me quería

— ¿Aún no lo olvidas verdad? — mis ojos se llenan de lágrimas 

— No... no lo olvido

— Lo amaste mucho? 

— Ya esto parece un interrogatorio — río y Gaby pasa sus manos por mi mejilla limpiando mis lágrimas — juro que lo conocerás algún día Gaby, solo necesito tiempo para poder volver a ver al desgraciado

— Han pasado 8 años mamá 

— Lo sé, soy lenta— ambas reímos

— Dime algo mami, ¿te recuerdo a él? — su pregunta me sorprende 

— Por qué preguntas eso? 

— Soy hija del hombre que te rompió el corazón,¿ me parezco a él? ¿por eso no pasas tiempo conmigo? porque te lo recuerdo? — trago en seco

— No Gaby, me encanta estar contigo, además eres mi copia exacta— ella ríe — linda como yo, no te pareces en nada a ese miserable, además, si te parecieras igual te amaría, eres lo más grande que tengo, mi vida, y sí me recuerdas a él, pero solo me haces recordar los momentos bonitos— Gaby sonríe complacida y me abraza

— Gracias mami, por hablarme de él

— Juro poco a poco contarte todo, ahora dime, si lo conoces algún día que harás? ¿para qué quieres conocerle? — ella se queda pensativa, luego sonríe con maldad

— Le daré una bofetada — ambas reímos

***
Erick
Vamos, hay que entrar ya— Maggi me apresura, yo respiro cada vez con más dificultad

— Espera amor, nunca antes he hecho esto— sujeto su mano— esta locura solo lo hago por ti, a ver si confías más en mi

— Por eso quieres conocer a mis padres? — ella me mira triste— porque solo quieres acostarte conmigo? 

— Qué? no bonita— acaricio su rostro— claro que no, no voy a negarlo, me encantas y quiero llegar a más contigo, pero te daré el tiempo que quieras y si quiero conocer a tus padres es solo para poder estar más tiempo juntos, sin escondernos de nadie

— Discúlpame, es que aún no entiendo que te atrae de mí— la miro sonriendo, ¿qué me atrae dice? si me tiene loco

— Te quiero Margaret Avril, te quiero como nunca he querido a otra chica

— También te quiero— dejo un breve beso en sus labios

— Ahora entremos, debo ya conocer a mis suegros. 


El pasado cada segundo está ahí, en mi cabeza, la cual no deja de recordarme a mi chica bonita, la chica que dejé ir

— Me estás escuchando Erick? — Mi hermano llama mi atención, estoy sentado en su cama mientras él se arregla la corbata

— Enzo ve tú solo a esa reunión — él me mira raro— estoy cansado y no tengo cabeza para negocios

— Al parecer fue mala idea venir a esta isla

— No dejo de pensar en ella— murmuro con la vista perdida — quizás ya no viva aquí o esté casada y con hijos, pero la extraño, la siento tan cerca de mi

— Por qué nunca mandaste a investigarla para saber de ella? 

— Sabes bien el por qué, nuestros padres vigilan cada movimiento, tenía miedo

— Me pregunto si seguirá siendo gorda— Enzo ríe — me enseñaste fotos y

— y era especial — lo corto— sí, no era delgada, pero me encantaba así mismo

— Quizás vuelvas a verla, quien sabe

— Debe odiarme, seguro me mete un tiro si me ve— Enzo ríe y veo como sale, hoy se verá con nuestros posibles nuevos socios, espero que la reunión salga bien, mi móvil suena, número desconocido y atiendo la llamada

— Erick Lambert — digo y una risita se escucha del otro lado

— Hola Erick, soy Gaby, me recuerdas? — la niña de ojos verdes como ella, claro que la recuerdo

— Gabriela, que bueno escucharte — sonrío sin saber por qué 

— Dime, ¿qué día te parece bien? 

— Para qué niña? 

— Para la cita con mi madre, te juro que ella es linda — río por sus ocurrencias

— Gaby deja que tu madre busque su pareja

— No lo hará, ya te dije, odia a los hombres

— Entonces por qué crees que conmigo será diferente? — camino por la habitación esperando su respuesta

— Porque eres guapo y educado y bueno con intentarlo no se pierde nada, dale Erick, ¡ayúdame! 

— Ok niña... envíame tu el día cuando hables con tu madre

— Eres el mejor Erick, ahora si, si la dejas plantada te mato— vuelvo a reír 

— Gabriela a desayunar— escucho que alguien dice, debe ser su madre — Hija

— Debo colgar amigo nuevo, hablamos luego que mamá hoy no está muy bien

— Con quien hablas Gaby? 

— Con mi futuro papá — la niña cuelga dejándome en shock y una palabra se queda en mi cabeza, papá



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En el texto hay: pasado, niños, romance

Editado: 14.04.2023

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