Capítulo 9: Mary de la Vega

 Erick
¿Por qué sus ojos me recuerdan tanto al pasado? ¿Por que siento una mezcla de sentimientos cada vez que habla y me mira? Eso me desconcierta, pero más lo hace su forma de tratarme, ¿no le caigo bien? no siquiera me conoce. Sus palabras me enfadan más, lejos dice, está loca si cree que me voy a alejar y ahora mismo siento que mi mayor deseo es molestarla, quiero verla enfadada y me divierte hacerlo, también me divierte ver cómo se pone nerviosa con mi cercanía y ver que no le soy indiferente

— No voy a alejarme de ti Mary — me acerco más a ella sintiendo como su respiración se descontrola — ni de su empresa, tenemos un negocio, hay un contrato firmado que ya no se puede deshacer o deberá darme 20 millones si lo rompe— sus ojos se abren como platos y mira al otro hombre, el cual la llamó hermana 

— Es una broma? ya no quiero hacer ningún contrato 

— Ya está hecho, seremos mi hermano y yo accionistas, él es Enzo Lambert y yo, bueno, ya sabe mi nombre, soy arquitecto como usted y nosotros pondremos una gran suma de dinero que le viene muy bien a su empresa y haremos juntos grandes proyectos

— Haré lo que sea para romper ese contrato Lambert — ella voltea y la veo alejarse, es preciosa, pero no solo el buen cuerpo que tiene llama mi atención es como si la conociera de antes

— Disculpen a mi hermana — dice el tal Manuel

— Su hermana? — Enzo se acerca a nosotros — pero los apellidos no coinciden, usted es Avril — miro a mi hermano, ese apellido lo recuerdo

— Bueno... — el hombre parece dudar — somos amigos, casi como hermanos— agrega atropelladamente y luego se va bastante rápido 

— Waw no le caes bien a nuestra socia

— tendrá que acostumbrarse a mi presencia, además, ellos nos necesitan

— Está buena! ella fue tu cita? 

— Un desastre de cita, Enzo, llama al abogado, quiero que bajo ningún concepto esta chica rompa nuestro contrato, ¿sabías su nombre? 

— No.. No lo sabía, solo había hablado con Manuel, pero Erick, no nos quiere en su empresa, vámonos, invirtamos en otra, hay muchos queriendo hacer contratos con nosotros

— No me iré hermano, quiero saber por qué le caigo tan mal a esta chica — digo, pero también quiero saber por qué me hace sentir tantas cosas

— Como quieras, tú sabrás lo que haces, por cierto, hoy vamos a ir a cenar fuera— mi hermano me señala con el dedo

— Enzo yo no

— Irás Erick, te enviaré la dirección, más te vale ir, no puedes estar todo el tiempo que pasemos en la isla encerrado en el apartamento— Enzo camina hacia la salida, yo también, por hoy no puedo hacer nada aquí, pero esa chica está loca si cree que me iré.
Una llamada entra a mi móvil cuando subo al auto

— Gabriela — saludo a la niña con una sonrisa— ¿ya estás bien? 

— Que le hiciste a mi mamá Erick? — la pregunta de la niña me toma por sorpresa

— De qué hablas? 

— Me prohibió hablar de ti y contigo— cierro los ojos y maldigo internamente, ¿por qué le caigo tan mal a esa mujer? 

— Y por qué me hablas entonces? 

— Me caes bien y eres mi amigo— sonrío como tonto

— Tú también me caes bien, pero debes obedecer a tu madre

— Mmm concertaré otra cita

— No— me apresuro a decir—a tu madre no le caigo bien Gaby, mejor no insistir

— De verdad que no le hiciste nada malo? 

— Lo juro pequeña, fui un caballero

— Creo que ya está loca entonces — río por sus ocurrencias — debo colgar Erick, no dejes de hablarme, me caes muy bien, ojalá hubiera funcionado con mamá, me caerías bien como padre— me quedo sin saber que decir y otra vez la palabra padre mueve algo en mí. 

****

Maggi
Camino con paso rápido y entro al despacho del abogado de la empresa, sé que hoy estará aquí y no me sorprende verlo tras su escritorio 

— Avril— dice y se levanta de su silla como todo un caballero— en qué puedo ayudarla? 

— El contrato... el contrato con los Lambert quiero romperlo— son mis palabras y ambos nos sentamos

— Déjame buscarlo aquí y ver de qué trata — él teclea algo en su lapto— según esto los hermanos invertirán una gran suma de dinero en la constructora, dinero que necesitamos y nos ayudarán con los proyectos, ya que uno de ellos es arquitecto, según esto a cambio quieren acciones y— se queda callado

— y qué? 

— y no se puede romper señorita Avril

— Quiero romperlo

— ¿Pagarás 20 millones? — resoplo y me pongo de pie

— Encuentra la forma, quiero romper ese contrato, no los quiero aquí, me importa un bledo el dinero que necesite la constructora 

— Avril estás dispuesta a ir a un juicio y pagar 20 millones de dólares? 

— Joder! a quién demonios se le ocurrió poner esa cláusula? 

— a tu hermano— ruedo los ojos

— Habrá una reunión en media hora en la Planta baja abogado, debes ir— digo y salgo de su despacho, mi hermano me espera fuera

— De la Vega? es en serio Maggi? que sucede? 

— te explicaré todo Manuel — respondo, cuando conocí hace años a Erick mi hermano no estaba en el país así que nunca le conoció y nunca le he contado la historia esa, lo único que sabe es que el padre de Gaby es un infeliz, pero no quise contarle más nada, además, en ese tiempo ocurrieron muchas cosas, muchos problemas y uno de ellos fue la muerte de mi padre cinco días antes de que Erick terminara conmigo. 

— Y debes explicarme

— Quiero que le digas a todos los empleados que habrá una reunión en media hora en la planta baja, que no falte nadie Manuel— ordeno y camino hacia mi oficina¿de dónde saco 20 millones? para nadie es una sorpresa que la empresa está casi en quiebra por culpa de uno de los socios y con lo que tengo ahorrado ni en mis sueños llego a esa cantidad. 
Media hora más tarde estoy frente a todos mis empleados, los cuales me miran atentos al igual que mi hermano

— Los reuní aquí hoy por algo muy simple — comienzo diciendo— tenemos nuevos socios, los Lambert — muchos asienten— bueno, el caso es que desde hoy frente a ellos ustedes me llamarán Mary de la Vega — se escuchan murmullos y exclamaciones

— por qué? — es la pregunta de uno y veo a mi hermano negando con su cabeza

— el por qué no les interesa, si alguien les dice mi nombre real por equivocación tan siquiera, quedará entonces despedido, dejo de ser Margaret Avril, no lo olviden

— Como ordene Mary — exclama Jay, uno de los empleados guiñándome un ojo, sé que mi juego no terminará bien y que de alguna forma algún día Erick sabrá la verdad, pero bueno, mejor que no sea ahora.