10. Un nuevo mundo

El alboroto que rodeaba a Alex se había calmado, al menos por ahora.

Alex tubo que charlar con el señor Lynn, al parecer todas esas chicas incluyendo a Lili eran sus hijas.

Una expresión perpleja había aparecido en su rostro, realmente era una familia extraña.

El padre tubo que nombrar a casa una de sus hijas, Alex para no olvidar la información busco cuaderno y lápiz para anotar los nombre.

La linda chica de cabello dorado, la primera que se hacia acercado fue Leni, la otra chica que tenía más o menos su misma estatura era Lori.

La chica de cabello castaño corto era luna y la otra de cabello recogido con un cola de cabello era Luan.

Una de las chicas que tenía más o menos la misma estatura que Alex, se llamaba también Lynn, era el mismo nombre que el señor Lynn pero se referían a ella como Lynn junior.

Habían otras dos chicas, eran gemelas y a pesar de eso tenía sus diferencias.

Una era hermosa y tenía un aire de realeza que revoloteaba a su alrededor, Loca.

Su hermana gemela se llamaba Lana, ella era un poco extraña, siendo ella una niña bestia como si fuera un niño, así como lo hacía Lynn junior.

Había una chica muy extraña y particular que destacaba sobre las otras, su cabello debía ser rubio o tal vez castaño por la herencia genética de sus padres.

Las demás chicas compartian esas rasgos pero ella no, su cabello era negro azabache, claro que la idea de que ese cabello fue pintado por algún tinte se le había cruzado por la mente pero el no tenía ganas de saberlo.

La más baja de entre todas ella escondía sus ojos detrás de unos lentes, estos le daban un aire de inteligencia algo que no estaba fuera de lugar, después de todo sus altas calificaciones, también el haberce saltado la secundaria para entrar directamente en la universidad eran prueban más que suficientes para entender que ella era una niña super dotada.

Por último estaba la pequeña Lili, era una niña alegre divertida y enérgica, justo como una niña de su edad debía serlo.

El ya la conocía.

El señor Lynn dio una breve explicación de todas sus hijas, cuando el hombre estaba por decir más detalles Alex lo detuvo con un movimiento de su mano.

No quería saber más que solo la superficie, si el estaría viviendo con ellos por un tiempo entonces tendría tiempo suficiente para conocerlos mejor, el debía tomarce su tiempo para conocer a cada una de ellas, conocer a tantas chicas diferentes no era algo que se pudiera hacer en solo unos pocos minutos.

— Toda su familia me parece muy interesante.

Alex hablo mientras anotaba unos últimos detalles en su libreta.

— Si, me lo dicen muy seguido, aunque aveces me gustaría que mis hijas fueran un poco menos imperactivas.

Lynn no había dicho esas palabras con malas intenciones, el amaba a todas y cada una de sus hijas, Alex supo eso por la manera en que él le había explicado cómo eran cada una de ellas, el las conocía, justo como un padre debía de conocer a sus hijos.

Todo parecía estar bien, pero algo dentro de Alex no lo dejaba tranquilo.

— ¿Quién es Lincoln?

El arrojo esa pregunta fácilmente, sin embargo esa interrogante le cayó como agua fría al señor Lynn.

Alex le miraba impaciente por una respuesta.

Entonces el señor Lynn se levantó de su aciento, Alex lo miro con altas espectativas, afino sus oídos para escuchar la respuesta a su pregunta, sin embargo las palabras que el señor Lynn dijo no eran las que el esperaba.

— Te mostraré tu habitación.

A Alex le tomo un tiempo para entender lo que había escuchado, el señor Lynn no había respondido su pregunta, en vez de eso había esquivado el tema.

El señor Lynn dio unos pocos pasos y con un movimiento de su palma le indico a Alex que le siguiera.

El estaba por protestar, el quería su respuesta, aún no entendía el por qué el señor Lynn insistía con la idea de llamarlo Lincoln.

Alex se rindió, se tragó su impaciencia y siguió al señor Lynn escaleras arriba.

Al llegar al final de las escaleras lo único que podía ver era un pasillo y muchas puertas.

El señor Lynn señaló cada una de ellas, una era la habitación de su esposa y el.

Las demás eran las habitaciones de sus hijas, Lori y Leni sus dos hijas mayores compartían una habitación, luego Luna y Luan convertían una más.

La chica llamada Lynn junio la cual no entendía si era una chica o un chico por su forma de vestir compartia una habitación con la niña de cabello negro azabache llamada Lucy.

Por último la niña prodigio compartía una habitación con la niña más pequeña y juguetona de la casa, la linda y juguetona Lili.

El señor Lynn indicó una al final del pasillo, ese era el baño.

El junto con Alex recorieron todo el pasillo, Alex no pudo hacer más que dar una rápida mirada, tenía curiosidad.

Solo había podido ver las puerta pero no pudo ver lo que había detrás de estas, el señor Lynn detuvo sus pasos, Alex hizo lo mismo de manera torpe.

— llegamos, está es tu habitación.

Alex miro a la dirección donde el señor Lynn señalaba con el dedo, eso era una puerta.

Alex solo podía ver una puerta donde el señor Lynn señalaba, el no era tonto, claro que se refería al espacio que estaba detrás de la puerta.

¿Que estaba esperando para abrirla?

Como si su pedido hubiera sido escuchado el señor Lynn abrió la puerta y se apartó para permitir que Alex mirara dentro.

Alex se acercó con pasos temblorosos y miro en todas las direcciones.

Pequeño, era la palabra más adecuada para describir el espacio que estaba por sus ojos.

Una cama simple, una mesa de noche, varios juguetes esparcidos, en sima de la cama había un juguete.

Un conejo de peluche.

Alex miro al señor Lynn muy nervioso, como diciendo que si estaba bien que el tubiera una habitación solo para el.

Sintió que esto era demasiado, le estaban dando demasiado de algo que no merecía, no le conocía, no eran familia.