Mientras el enorme vehículo se movía por las calles no había ninguna persona que estuviera de humor mapa hablar.
Nadie podría decir una palabra después de lo que habían presenciado.
Una de las chicas de la familia, la tercera hermana llamada Luna había intentado quitarle la vida a Alex.
Esa era la dura realidad, no había manera de adornar la realidad o fingir lo que había pasado.
De alguna manera se las arreglaron para que su hermana Luna fuera sola a la escuela, por supuesto que ella no se nego.
Además de eso ella no estaba de humor para ver a sus hermanas con todos los moretones que adornaban su rostro.
Había intentado matar a impostor pero no sé arrepentía.
¿Como se atrevía a tratar de fingir que era su hermano?
La tención era palpable, Lola se había sentado al lado de Alex, claro que el no se negó.
Aunque no quisiera acmitirlo su cuello todavía le dolía. También temia estar cerca de su hermana Luna y que está intenté atacarlo de nuevo.
Nadie podía decir nada, y este problema, está desgracia no había manera de que pasara rápido.
Las heridas profundas tardarían mucho en sanar y aún así las heridas dejarían marcas imposibles de borrar.
— Chicas espero que se comporten, no creo que haga falta decir por qué.
Lory hablo a todos sus hermanos, Alex no se tomó la molestia de escucharla, no había necesidad de que le dijeran que se comportara.
El siempre se comportaba, Lola se mantenía a su lado, de alguna manera ella se había quedado dormida.
Alex decidió no molestarla, así como el, ella había pasado por una experiencia muy traumática y era mejor dejarla tranquila, aunque eso significa sentirse incómodo al ser abrazado por ella muy tiernamente.
El vehículo se detuvo y una a una las chicas comenzaron a bajar.
Lola se enojó un poco cuando tuvo que separarce de su hermano, pero no había nada que se pudiera hacer.
Lori tomo a Alex de la mano y con mucha prisa lo llevo dentro, Alex no conocía el lugar.
Si conocía el significado de la palabra escuela, a pesar de eso el nunca había tenido la oportunidad de asistir.
Más bien, el nunca tuvo la necesidad, ya que la educación que le daba su abuelo en casa era más que suficiente.
Finalmente se detuvieron en frente de una puerta.
— Todo estara bien.
Si hermana Lori dijo esas palabras como si supiera por lo que Alex estaba pasando.
El no conocía lo que era la escuela así que no era extraño que se sintiera un poco incómodo al estar en un lugar extraño lleno de desconocidos.
Lori abrazo una última vez a su hermano, sintió un gran pesar en su corazón. Le había fallado, justo como lo había hecho antes le había fallado.
Ella se había prometido que daría todo de sí para cuidarlo pero le falló, estuvo a punto de perderlo de nuevo, fue por pura suerte su hermana no le había quitado la vida
Besó con ternura a su hermano, Alex protesto, era muy vergonzoso.
Lori no le prestó atención y solo se marcho dándole una última sonrisa.
— Así que esto es tener una hermana mayor.
Alex murmuró esas palabras para si mismo, el nunca había tenido una familia, además de su abuelo el no tenía a nadie más, nunca antes alguien se había preocupado por el.
Nunca había tenido una hermana o hermano mayor, así es cómo se debía sentir.
Tranquilidad, serenidad y alegría siempre que estaba con alguna de ellas el sentía estas cosas.
No con todas, después de lo que su hermana Luna le había hecho no había manera de que el sintiera esas cosas por ella, miedo, terror y desconfianza el solo podría sentir esas cosas por ella de ahora en adelante.
Alex tocó la puerta, era como ver a un niño pequeño que llegaba una escuela nueva.
Lugar desconocido, lleno de extraños.
Después de esperar un poco la puerta se abrió, una mujer mayor que al parecer parecía ser la profesora lo vio por un momento de manera confundida.
Después de pensar un poco recordó que recibiría a un nuevo estudiante, claro que la única descripción que le habían dado se dicho estudiante era que tenía un color de cabello muy particular.
Ella no lo había entendido de inmediato pero al ver que el chico en frente de ella tenía un cabello tan blanco como la blanca porcelana fue claro para ella.
Este es el nuevo estudiante que estaba esperando.
— Pasa, te estábamos esperando.
La voz de la mujer fue cariñosa, Alex no dijo nada y justo cuando la dama se hizo a un lado para que el pasará, el lo hizo sin protestar.
Las incesantes voces que se escuchaban desde el otro lado de la puerta se detuvieron abruptamente.
Todo esto fue causado por el chico que había entrado junto a la profesora.
Nadie le conocía pero todos estaba de acuerdo a que era tan inusual y tan extraño que muchos no pudieron quitarle la mirada.
A primera vista el chico no parecía ser nada del otro mundo, su piel blanca y las pecas en su rostro eran algo muy común.
Lo que era más extraño en este chico era el color de su cabello.
Sus rizos no eran rubios, castaños o negros como era usual en todas las personas.
El color de su cabello era tan blanco y pálido como la porcelana más fina y más cara.
Alex no tubo el valor para levantar la mirada, ¿A donde se había ido todo su valor y coraje?
Toda su valentía se había ido cuando tubo una experiencia muy traumática, una experiencia que lo había llevado al borde de la muerte.
Su corazón comenzó a latir con rapidez, comenzó a sentir su respiración agitada, le costaba respirar.
Sentía que podría desmallarme en cualquier momento.
Por un momento, solo por un momento miro por el rabillo de su ojo a una chica.
Está le miraba, era una cara familiar. Esta chica sonreía como diciéndole que todo estaba bien, que no tuviera miedo, era una sonrisa llena de valor que le daba ánimos, aminos para que no se dejará llevar por sus temores.
Editado: 13.08.2021