Tu a mi derecha, yo a tu izquierda.

Recuerdo aquella fría mañana, las nubes grises tapaban el cielo y solo unos pequeños e imperceptibles rayos de luz lograban atravesarlas, era una pequeña jugada del sol solo para decirnos que a pesar de estar cubierto, él seguía ahí, brillando para nosotros. Luego de un recorrido matutino en las calles de madrid, me detuve frente a una casa de novias, imaginando cómo habría sido nuestro futuro si aquel día.., las cosas hubieran sido distintas.

Era terca, y jamás imaginé que el destino me fuera a jugar una mala pasada. me creía intocable, me creí invencible, me creí tantas cosas; como esa de que das lo que recibes; por eso siempre me empeñaba en tan solo dar lo mejor de mi, para así poder recibir lo mejor de los demás.

Mire mi reflejo en el escaparate y visualice aquel vestido en mi cuerpo…, hoy hace un año que ya te habías marchado y yo aun te sentía a mi lado; caminando de mi mano, como antaño, cuando solo eramos tu y yo, cuando solo recorriamos las calles rodeados de un silencio más que acogedor, cuando ibamos tu a mi derecha y yo a tu izquierda…, como siempre debió haber sido.