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Peyton

Ya era de mañana, en dos horas tenía que irme al aeropuerto para regresar a casa. Anoche había hablado con Josué acerca de mi regreso. El comprendió y me apoyo. Con Michael le dije que, si quería ir conmigo, sería bienvenido. El acepto con gusto. Bruss en cambio tenía que ir conmigo porque teníamos que ir hablar con los cinco a dar informes acerca de la investigación que hicimos, era un hombre de nuestro equipo. Ahora solo quedaba hablar Ian. Sé que a él le está afectando todo esto, pero tiene que aceptarlo.

Tiene que aceptar que me iré.

Terminé de hacer mis maletas y me dirigí a bajo a desayunar donde estaban todos. Me senté, comenzaron hablar de temas triviales excepto Ian que estaba en silencio.

–Ian, tranquilo –dije haciendo una mueca, no me gustaba verlo de esta forma. Sin decir nada se acercó a mí y se tiró a mi regazo a llorar. Lo consolé. –tranquilo –repetí –se supone que tú eres el mayor entre nosotros –bromeé.

– ¿No te vas a olvidar de nosotros? –pregunto en un hilo de voz. Acaricie su mejilla.

–Claro que no, jamás haría algo como eso –dije –Los vendré a visitar muy seguido y ustedes también podrán visitarme –lo anime.

Con esto ya se había calmado por completo y había aceptado que tenía que marcharme. Todo el tiempo que me quedaba la pase junto a el

***

–Chicos los quiero. Cuídense mucho–dije despidiéndome de mis hermanos para subir el avión privado.

–Cuídate –dijeron – ¡Recuerda que te amamos! –gritaron a la vez. Asentí despidiéndome con la mano ingresando.

Me senté a lado de Ethan. Los demás en los otros asientos que estaban en alrededor. Estábamos en un avión privado de la empresa de Ethan. Después de uno diez minutos el avión despego. Me quede pensando en todo lo que había pasado en todo este tiempo. Estaba ansiosa por llegar más aún que recuerdo la llamada que me hizo ayer Josh.

–Flash back –

– ¿Qué pasa, Josh? –pregunte por el motivo de su llamada. Me había llamado cuando estaba a lado de Ian y Josué. Tuve que salir rápidamente e irme a un lugar un poco más apartado. Josh se aclaró la garganta.

–Peyton tus hermanos –dijo – Bruno y Scott –comenzó a decir –Todo está fuera de control con ellos –su voz era extremamente preocupada

¿Qué pasaba?

– ¿A qué te refieres? –pregunte ceñuda y confundida.

–Se han convertido en unos verdaderos dictadores que no les importa nada. Solo el trabajo y el dinero –dijo –Han cambiado, ya no son los mismos desde que te fuiste –sentí una punzada al escuchar aquellas palabras

Mierda ¿Mis hermanos habían cambiado tanto? Tenía que remediarlo lo más pronto posible.

–Lo sé –dije. Suspiré –Es hora, voy a regresar –hable firme.

– ¿Estas segura? –pregunto Josh no muy convencido.

–Sí, mañana mismo voy a viajar –dije.

–Entonces ¿Te envió un avión privado? –pregunto. Negué aun sabiendo que no me podía ver.

–No es necesario, iré en otro avión privado –explique –Nadie se entere de mi regreso –ordene.

–Todo será como tú digas –afirmo – Me encargare que no se filtre la información de tu regreso Peyton. Hasta entonces –dijo despidiéndose

Ya era tiempo.

Tenía que regresar

–Fin flash back –

– ¿En qué piensas, amor? –Pregunto Ethan sacándome de mis pensamientos.

–Nada, solo en mis hermanos –respondí.

–Tranquila, todo saldrá bien –dijo Ethan dándome un beso casto en los labios.

Asentí

Ya habíamos llegado, ahora estábamos aterrizando. Toda la prensa estaba aquí como era de suponerse. Algunas veces me sorprendía la manera de enterarse las cosas. Puse los ojos en blanco. Cotillas.