El viento soplaba fuerte, la noche estaba acercandose y aun estaban empapados asi que el frio era evidente.
Kena sintio que sus, brazos, espalda y torso era cubierto por algo, era el saco de Erick que estaba tapandola del frio, el la miro nuevamente con ternura y mientras la abrazaba le dijo en voz baja "todo esta bien, no quiero que te enfermes Kena, prefiero ser yo el que me enferme a verte a ti asi". Ella intento quitarse el saco sin lograrlo, aunque ella lo intentara el no la hiba a dejar asi que solo pudo rendirse y aceptar su calor.
"Hermano yo tambien tengo frio" Estephanie hablaba temblando toda y viendo con desesperacion a su hermano. Erick encontro su camisa y se la puso sobre el fragil cuerpo de su pequeña hermana y entre risas le dijo "claro, ponte esto aunque piensa que no pasaria esto si tu no hubieras desobedecido" a lo que su hermana le respondio enojada y aun temblando "no te rias".
De pronto se escucho una carcajada cerca de ellos, no se habian percatado que todo ese tiempo lo estaban viendo. Eran los padres de Kena, la familia Winkler y los sirvientes incluyendo a Karen y Pierre, el unico que no sonreia entre ellos.
"Estoy tan feliz, parece que se estan llevando muy bien nuestros hijos no crees?" El rey le pregunto con otra carcajada al señol Winkler. Los dos se comenzaron a reir y le respondio "si, no cabe duda que ya somos una familia".
"Ellos dos son la pareja perfecta" el rey seguia hablando con el mientras los dos se hiban alejando, el señor Winkler dejo de caminar y por ultimo miro a su hijo y le dijo con voz firme "Erick ven con nosotros en este momento, no dejes esperando a nuestro rey" y luego siguio caminando. Se quedo serio mirando a su padre y siguio su orden pero sin dejar de despedirse de ellos, pero sobre todo de Kena que al pasar a su lado le dijo murmurando mientras sus miradas se cruzaban "regresare por ti" y asi se fue.
- Erick, que es lo que ahora estaras planeando?- Kena tuvo ese pensamiento mientras lo miraba marcharse.
"Hija ven tienes que cambiarte, hija te estoy hablando" se escuchaba desde lejos hasta que reacciono y se dio cuenta que su madre le estaba hablando "perdona madre estaba pensando en otras cosas". La reina la miro confundida pero no le pregunto lo que sucedia, solo le sonrio y siguio caminando junto a la señora Winkler, Estephanie y los demas sirvientes.
Alguien la observaba desde lejos, podia sentir su mirada nuevamente sin siquiera estar de frente de el, solo su mirada podia hacerla sentir de esa forma que ella no entendia. Pierre la miraba con esos ojos profundos y vacios pero ella sabia muy bien lo que el pensaba en ese momento. -Pierre, lo siento- era el unico pensamiento que ella deseaba poder decirselo pero no le salian palabras de su boca.
"Princesa aqui estas, vamos a cambiarte este vestido lleno de agua, hay mucho de que platicar" le dijo Karen con mucho entusiasmo sorprendiendola. "Si esta bien, vamos" le sonrio tambien y mientraz avanzaban a una direccion distinta volteo denuevo hacia donde Pierre estaba pero ya no seguia ahi, se habia ido denuevo.
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El camino de regreso estaba rodeado de hermosas flores de diferentes colores con deliciosos aromas florales, era un lindo paisaje en el dia pero en la noche aun se veia mas hermoso. Llegaron al Cafe Amour, Karen rapido la llevo a un lugar donde ella pudiera cambiarse y mientras ella le ayudaba a vestirse con un vestido mas sencillo pero bastante lindo a la vez, esta vez era de un color blanco puro, de seda con pequeños encajes en el pecho y en las mangas, su cabello lo acomodo con un pequeño chongo hacia agajo a un lado, dejando dos caideles de cabello en los dos lados de su cara y por ultimo un adorno en el chongo sobresaliendo una pluma de ave y unas piedras brillantes de color rosa.
"Te ves hermosa princesa, el joven Winkler le encantara" Karen le dijo con emocion nuevamente pero se controlo y le pregunto con voz mas suave y menos fuerte "y digame como estuvo su tiempo con el, se veian felices juntos". Kena sonrio y le contesto "tu crees?, el es una persona muy tierna y muy atenta" al decirlo sus mejillas se sonrojaron, cada vez que pensaba en el algo dentro de ella se activaba y su corazon palpitaba rapidamente.
"Si, el esta enamorado de usted, es obvio. Incluso el joven Pierre se enojo bastante al verlos juntos" Karen le dijo como siempre muy positiva pero Kena no se sentia igual que ella, al escuchar el nombre de Pierre dejo de sonreir y solo se quedo seria sin responder.
Se acerco a la puerta y antes de salir le dijo a Karen "saldre a tomar aire, luego seguimos platicando y porfavor no le digas nada a mis padres" pero antes de que Karen la detuviera Kena ya se habia ido.
Gracias a las velas podia caminar sin problema ya que alumbraban bastante bien, no era mucho pero era suficiente y la luz de la luna tambien estaba ahi. Al principio se escuchaba cerca musica, sus padres y todos estaban disfrutando una hermosa velada ahi pero en vez de ir hacia ellos ella se fue al lado opuesto caminando y pensando.
La musica se escuchaba cada vez menos pero cuando llego hasta cierta parte alguien la agarro del brazo tapandole la boca para que no pudiera gritar, Erick la habia asustado pero la sorpresa la habian dejado sin palabras, no estaba viendo al muchacho que habia visto hace unas horas, tenia una apariencia mas rebelde que sin entenderlo le atraia. "Erick que estas haciendo aqui?, pense que ya te habias ido" Kena le dijo aun agitada por el susto. El la tomo de la mano con delicadeza y comenzaron a caminar juntos "solo sigueme" le dijo, Kena no sabia adonde hiban pero decidio confiar en el sin preguntarle nada.