Capitulo XXIX Besos prohibidos y deseo mutuo

~Cómo se atreve a actuar asi?, bien si es lo que quiere vamos a ver quien gana además no es como si me imortara que el llegará a tener algo que ver con ella~ pensaba mientras sacaba toda su ropa con enojo. 

"Oh Pierre vamos entra a la piscina, no seas timido" se escuchaba a su amiga riéndose, Kena se acercó a la ventana y pudo ver a Carolina jugando en el agua mientras se reía con Pierre. Sentia que le hervía la sangre al verlos juntos y más cuando vio que Pierre se quitó la camisa sin pena alguna y así mostrando sus músculos y su abdomen marcado. Era enojo pero a la vez sentia atracción al verlo asi, ~que me pasa, no puede pasarme esto~ se dijo a sí misma pero sin poder alejar la mirada del cuerpo de el. 

Pierre sintió que alguien lo observaba desde lejos, al principio no hizo caso pero después de un rato antes de aventarse a la piscina volteo hacia arriba en la ventana y es ahí donde sus miradas se cruzaron, rápidamente Kena se oculto pero ya era demasiado tarde, cuando volvió a ver hacia la ventana Pierre la miraba, se toco el abdomen y sus músculos con una expresión traviesa y su sonrisa derritiendo por dentro a Kena. Ella cerro las cortinas y es cuando escucho un splash, Pierre había entrado a la piscina y se escuchaba que se estaban divirtiendo su amiga y el. 

Su corazón palpitaba muy rapido, Pierre la volvía loca, la llenaba de un deseo muy grande hacia el. Recordaba las veces que ellos dos habían estado tan cerca sus labios y su cuerpos, deseaba tenerlo ahí solo para ella. Se sonrojaba por pensar en eso pero la atracción era demasiada, tenia una fantasía prohibida con el.

Luego pensó en Erick e hizo que su piel se erizara, a ella también le atraía el y eso la hizo sentir mal por pensar en otra persona que no era el. 

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Pensar que Kena lo miraba le gustaba, la forma en que veía su cuerpo le hacía sentir algo muy diferente, tal vez excitación o felicidad al saber que ella le atraia. 

No se había dado cuenta que mientras el pensaba en eso se estaba mordiendo el labio de una forma sexy y Caroline se había dado cuenta de eso lo cual le encantó a ella y pensó que era para ella. Se acercó a el, lo abrazo y le robó un beso, Pierre no sabia que hacer, el pensaba en Kena pero cuando ella lo beso el deseo que el sentía se elevó así que no se apartó tan rápido y aparte no ayudaba que ella era bastante atractiva. Sus labios cedieron al final y los dos se besaron intensamente, la cargo y sus manos se movieron hacia abajo pero de repente le paso el pensamiento de Kena, que tal vez podría estar viéndolos desde la ventana, ese pensamiento lo ayudo a volver en si mismo y se alejo de Caroline lo más que pudo. "Lo siento pero no puedo hacer esto" le dijo y luego se retiró de la piscina. Caroline se quedo sorprendida pero no dijo nada. 

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Ya era de noche y se escuchaba mucho ruido en la parte de abajo, Ken acababa de despertarse y aun estaba algo adormilada por lo cual se le había olvidado que había una fiesta. Cuando fue hacia abajo aun con sueño se sintió tan avergonzada al ver que había gente ahí y chicos lindos algunos en traje de baño y otros con ropa normal y ella aun no estaba vestida para esl, llevaba pijama. Corrió hacia el cuarto y se encerró, ~como pude olvidarme que a esta hora era la fiesta~ pensó aun avergonzada. 

"Kena, ey dormilona ya te despertaste? te quiero enseñar lo que utilizaré" afuera de la puerta se escuchaba a su amiga llamandola, Kena abrió la puerta y enseguida la envidia volvio a ella, su amiga traía un míni vestido vintage de color rosa palido con negro que casi se le podía ver la ropa interior pero en ella le quedaba espectacular, aparte de que el escote era mucho pero le quedaba tan bien por el cuerpo que ella tenia, obviamente no era apropiado para esa epoca, mostraba bastante piel lo cual eso era muy mal visto pero ella siempre se las arreglaba para ser bien vista por todos, sobre todo por los hombres. 

"Como me veo?" me encanta, me veo super sexy no crees? crees que le guste a Pierre?" le preguntaba muy emocionada, "Te ves super bien como siempre, tendrás como locos a los hombre ya sabes, pero porque tanto interés por Pierre? puedes tener a quien quieras, porque fijarte en un guardaespaldas?" le pregunto riéndose a su amiga, "lo se, pero Pierre se ve que es bueno en ciertas cosas si sabes de que hablo" le dijo con una sonrisa malintencionada. 

"Oh porfavor como puedes pensar en eso" Kena le respondió mientras recordaba el cuerpo de el. 

"Bien y que piensas utilizar?" le pregunto Caroline con curiosidad, "Que te parece este?" mientras le mostraba un vestido rojo corto de frente y largo de atras, strapless lo cual le favorecía en sus curvas y de encaje. Era de seda así que entre sexy y elegante.

"Esta hermoso, me encanta aunque si te vieran tus padres o el pueblo se sorprenderían demasiado, no es propio de una princesa llevar algo asi, te dirían que pareces una mujerzuela pero elegante" decía Caroline riéndose junto con Kena. 

"No te preocupes, quedaras más que preciosa, ya sabes que tu eres la joya de aquí, te arreglaré muy bien, todos estarán locos por ti" le prometió  y comenzó a peinar su cabello.