Las nubes del cielo se tornaron negras con relámpagos cruzando el firmamento, el agua del lago se movía con mucha violencia, el viento comenzaba a envolver a la Princesa, pequeñas partículas de tierra floteaban a su alrededor y el fuego comenzó a extenderse por las manos envolviendo la espada.
Poco a poco los otros elementos comenzaron a cubrir la espada, parecía un pequeño remolino envolviendo la espada. Todo eso sucedía mientras la princesa todavía estaba concentrada con los ojos cerrados.
–¿Qué piensa hacer? –pregunto May.
–De a poco, ira fusionando los elementos. Y el resultado lo libera en un solo golpe muy concentrado.
May observaba a la Princesa sorprendida por su gran concentración y el gran poder en ella. Una Técnica como esa requiere de gran concentración y poder tanto físico como espiritual, a pesar de ser una técnica incompleta, la energía emanada era descomunal, tanto que sería capaz de destruir un ejército entero.
La Princesa abrió los ojos y exhalo suavemente –Haaa… – los elementos que envolvían la espada comenzaron a tornarse blanco con una luz muy intensa, como el resplandor de una estrella.
–Siga así, Princesa –dijo John.
–Tu puedes, animo –comento May.
–Haaa… –una esfera de luz blanca comenzaba a formarse en la punta de la espada, –Haaa –la esfera comenzaba estar inestable. Los brazos de la Princesa empezaron a temblar, era capaz de soportar toda esa energía tan concentrada y mucho menos liberarla de golpe.
–Tu puedes Cinthia, sé que tú puedes –grito May.
La Princesa reacciono y por unos segundos estabilizo sus brazos, parecía poder controlar ese poder, aun así, nuevamente retrocedió con sus brazos temblando cerro los ojos no podía soportar más la carga.
–¡Oh no! May crea una barrera a tu alrededor y no te nuevas. –John salió disparo como un rayo. May ya creo la barrera cubriéndola.
La esfera de energía se puso violenta, inestable estallando. Una gran onda de luz se expandía, John llego justo a tiempo con un movimiento con la daga desarmo a la Princesa, pero la energía creada no desapareció. –HAA… –John con un solo grito desato todo su poder concentrándolo en una barrera de viento.
–PUMMM… –la explosión era poderosa destrozando los árboles y todo a su alrededor. La barrera de fuego de May apenas la protegió, prácticamente se deshizo en un instante.
Sin embargo, John se fijó en todo, la barrera de May, no sería capaz de soportar esa explosión por lo que también fijo su poder en ella para crear una barrera de viento a su alrededor.
El humo de la explosión se elevaba al cielo. May tendida en el suelo, con las manos en la cabeza se levantó y quedo atemorizada todo a su alrededor era destrucción. Las hojas de los arboles habían desaparecido, algunos de ellos habían sido arrancados del suelo con todo y raíces, y en el lago un gran cráter se llenaba de agua.
–Cinthia, John. ¡Están bien!
El humo comenzaba a disiparse y dos siluetas aparecieron. John de pie con los brazos extendidos, con la parte superior descubierta todo su cuerpo temblaba. La Princesa se encontraba de pie algo inclina, mientras miraba a John asustada en sus ojos se reflejaba el miedo.
Pero un miedo distinto, no era miedo por haberlo lastimo, sino miedo por perderlo. Ella se acercó a él con la mano temblándole le acaricio el rostro –¡Perdóname, John! No quise…
John la corto –no te preocupes, confió en ti… estoy seguro, que un día mis heridas… serán las marcas. De la libertad. –John se desplomo hacia un lado.
–¡De verdad! Lo… lo siento mucho –dijo La Princesa cayendo de frente sobre el suelo.
May se acercó corriendo hasta ellos –¡Están bien! –dijo muy preocupada, muy asustada les tomo el pulso aún estaban con vida. Sin embargo, quedo muy asustada cuando se acercó a John tenía la espalda llena de heridas, no solo con las recientes también había marcas de cicatrización. Supo que esta no era, la primera vez que esto ocurría.
Busco a los caballos para llevarlos a un lugar seguro, por suerte los caballos se encontraban a buena distancia los tres seguían juntos. May los tomo por las riendas y los llevo hasta Cinthia y John, con esfuerzo coloco a los dos en sus caballos debía llevarlo a un lugar médico, para que los atiendan. No obstante, una fuerte tormenta se acercaba y llevarlos bajo ella sería perjudicial rápidamente los llevo al extremo de lago, al pie de la colina.
Saco la espada y con siete ataques de fuego creo una cueva alta y profunda, lo suficiente para protegerse. Los, bajo a los dos y los acomodo sobre el suelo también metió a los caballos dentro y salió a buscar trozos de madera para hacer una fogata. Salió bajo la intensa lluvia al rato regreso con diez troncos gruesos desprendidos de los arboles debido a la explosión, los acomodo y creo fuego con sus manos tuvo que mantener las manos hasta que la madera se secara completamente.
La lluvia no menguaba los truenos, cercanos y lejanos se escuchaban feroces miraba a la distancia y regreso a la comodidad del fuego a abrigarse y se quedó profundamente dormida al lado de sus compañeros de viaje.
En el Castillo todos, sirvientes, soldados, Generales, el escuadrón Dragón incluso el mismo Príncipe miraban en dirección Este tal vez todo el Reino miraba en esa dirección sorprendidos por aquella gran energía que apareció y desapareció rápidamente.