P.O.V ANTONELLA
Desperté un poco tarde cerca de 10 de la mañana, me sentía agotada físicamente y sobre todo de nuevo me dolía mi pecho ese absurdo dolor me molestaba comúnmente hacía que se me dificulte respirar...
Me volví a sentar en la orilla de la cama observaba a mi pequeño hijo dormir, es increíble como un ser tan pequeñito te cambia la vida por completo...
Él hacía de mis días los mejores le di un beso en la frente y fui por mi celular, Martín no estaba en casa, lo sabía por el olor a colonia en el ambiente, a pesar de eso lo busque por toda la casa talvez llego y estaba por otro lugar...
Minutos después lo llame...
INICIO LLAMADA TELEFÓNICA
-Buenos días amor, doy un pequeño bostezo ¿Dónde estás?
-Buenos días princesa, salí a dar un paseo y de paso arreglar unos temas pendientes, también a preparar todo para nuestro hijo
-¿Tardaras mucho?
-No lo sé, talvez un par de horas a lo mucho
-Mmm está bien, pero ¿sabes qué día es hoy?
-Claro que lo se sonrío, es jueves ¿Por qué?
-Viro los ojos aunque sé que no puede verlos, no me refería a el día si no la fecha
-Amm es 14 de febrero ¿Por qué preguntas?
-Bufo, eso ya lo se
-¿Entonces?
- ¿Que celebramos hoy?
-El cumpleaños de nuestro hijo, ¿lo olvidaste?
-No me refería a eso, me pongo un tanto molesta
-Se lo que celebramos amor, tranquila, no lo he olvidado
-Está bien, pero quiero pasar un momento a solas contigo tú me entiendes
-Sí amor, entiendo, suspiro pero está el niño y no podemos
Pero mejor lo hablamos cuando llegue a casa ahora estoy en la calle y no es aconsejable hablarlo aquí y menos entre tanta multitud, además que es un poco incómodo, tu sabes
-Lo sé, entiendo, hablamos cuando llegues a casa te amo adiós.
FIN LLAMADA TELEFÓNICA
Sonreí siempre tan tímido, fui por una larga y relajante ducha...
Aún me dolía el pecho un poco, supongo que después iría a hacerme revisar...
Salí de la ducha y elegí un poco de ropa una ramera blanca manga corta y un short negro...
Me hice una cola alta y baje hacia la cocina a prepararme algo de comer, revise la hora eran cerca de las 11 de la mañana y ya escuche afuera el sonido del auto de Martín salí de la cocina y fui directo al living...
Al verme que ya estaba allí sonrío al igual que yo, de nuevo veía ese hermoso rostro que me enamoraba cada día más...
-Hola pequeña ¿Cómo estás?
-Mucho mejor ahora que llegaste, me acerque a él y sentí como me rodeo con los brazos le di un corto beso ¿Y tú cómo estás?
Luces un poco cansado amor
-Para ti no estoy cansado amor, pero tú y yo tenemos algo que arreglar sonreí pícaramente y le robe un beso...
-¿Así? ¿Qué cosa?
Lo miro dudosa, su expresión es seria, y siempre que dice arreglar algo no es bueno intento adivinar pero es en vano, espero pacientemente hasta que empiece a hablar...
-suspiro y pongo una expresión severa la suelto y la miro fijo a los ojos...
Bueno el tema es el siguiente.
Ayer en la noche no pude "Cenar" muy bien...
Me falto el postre y lo quiero ahora, la tomo por la cintura y la acerco hacia mí
Roso sus labios con los míos no quiero esperar más
-Pero el...
No termine de hablar y los labios de Martín invadieron los míos...
Besos salvajes muy intensos...
Al principio me sorprendió el beso, tarde un par de segundos en responderle, usualmente es dulce y no salvaje...
-Besar a Antonella así me hizo recordar algunas cosas...
Nos separamos por falta de aire, contenía una sonrisa amplia sabía que estaba feliz...
Me alegraba por lo menos a mí
-Martín mantenía esa postura firme como siempre, pero me gustaba desde que lo conocí en Rusia nunca pensé que podía enamorarme así...
Cuando llego al principio todos lo molestaban por ser un estudiante de intercambio...
Solían decirle cosas así como Nerd, perdedor, pero lo que más me sorprendió de él fue esa postura, nunca recuerdo haberlo visto inmutarse por las burlas, era callado y demasiado inteligente siempre analizaba todo antes de hablar...
-Eres hermosa lo sabes verdad
-Lo se amor...
-Mmm y supongo que tú quieres "El postre" ahora verdad amor
-Sabes cómo hacerme feliz sonrío
-Me acerco a su oído, en la noche te complazco como tú quieras ahora duerme el niño amor
-¡NO!, intento ser dulce, pero me es casi imposible, lo quiero ahora
-Mmm ¿Por?
-Te deseo
-Le robo un pequeño beso de sus labios, lo se guiñe un ojo y le sonreí, me separe al instante, lo suficiente para hablar más claro aún seguíamos abrazados
Editado: 16.06.2021