Capítulo 17

17

Mientras desayunaba escuché el auto del cartero. Salí corriendo a ver lo que había recibido. Cuando abrí estaba una pequeña caja, la tomé al igual que los sobres extras y caminé de regreso a casa. Dejé los sobres en la mesa y subí a mi habitación con la caja.

Era algo pequeña, no obstante, contenía algo adentro. Así que la abrí.

Cuando vi que dentro estaba unas llaves, y un celular. Leí la nota junto a las llaves.

Estas son las llaves de la oficina del director y del cajón donde está lo que necesitas.

Las tomé y las introduje en mi bolsillo. Tomé el celular y empecé a revisarlo, no creía lo que veía.

Como todo curioso me fui primero a la parte de las imágenes y vi fotos de  los chicos en la guarida. Había aproximadamente unas cincuenta fotografías y una vez más me confirmaban la participación de Lisa en todo eso. Me estaba dando cuenta como ella me había utilizado y engañado. Salí de las imágenes y pasé a la notas de voz y escuché la primera.

NOTA DE VOZ 1:

—Estuvo muy bueno lo de ayer. —Era una voz de mujer que inmediatamente reconocí como la voz de Lisa—. Su cara fue formidable, Mathius, querido ¡te luciste! —Lo felicitó entre risas

—Te dije que lo haría, es que la gorda de Charlotte es muy fácil de dominar —respondió él riéndose

— ¿Y eso a ustedes le hace gracia, burlarse de alguien que no les ha hecho nada? —Reconocí la voz de Sebastián

— ¡Ay ya! Deja el sentimentalismo y la moralidad, es una simple broma que no hará ningún daño… más bien, pensemos en ¿cómo pasaremos el encargo que nos hicieron, a la escuela? —debatió ella en un tono más serio

—Ya tengo al profesor que nos ayudará a distribuirla sin que sospeche alguien más, Sebastián te encargarás de recibirla —ordenó Ma-thius.

—Descubrir ese pequeño secreto de nuestro querido profesor, fue lo mejor que nos pudo ocurrir —comentó Lisa con cinismo.

—Yo sigo insistiendo que debemos entregarlo a la policía…

— ¡Cállate, Harrison! Necesitamos este encargo y tú lo harás como se debe, ¿de acuerdo? —Mathius le habló muy fuerte.

—Está bien —respondió Sebastián— Mejor díganme ¿por cuánto tiempo se va distribuir? Manuel, seguramente en la fiesta siguiente la podemos incluir en los Brownies.

—Puede ser —habló Manuel y entendí que también estaba ahí—, ya el jefe nos dio toda la mercancía disponible de este mes y solo nos falta asegurarnos de tener el dinero completo y los compradores disponibles… ya saben cómo es todo esto. Droga entregada, droga pagada.

Abrí la siguiente nota de voz, el tema me estaba intrigando, así que me dispuse a escuchar con atención.

NOTA DE VOZ 2:

—Julián se nos está convirtiendo en una amenaza. —La voz de Lisa sonaba muy nerviosa—. Él sabe todo de nosotros, él posee cada documento que nos puede hundir en la cárcel.

— ¿Qué piensas hacer, Lisa? —la pregunta provino de la voz de Tatiana.

—Debemos hacerlo callar, de algún modo.

—No estarás pensando en…—Tatiana no continuó la frase

—Solo si es necesario.

NOTA DE VOZ 3:

— ¡Todo esto se está saliendo de control! —espetó Facundo—. Primero fue Miguel, ahora Nicholas y pronto Julián.

— ¡Deja de ser tan dramático! —Le gritó Tim— Todo está bajo control.

— ¡Claro que no! —Intervino Sebastián— ¡Esto está mal!, ¡nos estamos convirtiendo en asesinos!

—Yo no soy parte de esto —advirtió otra voz masculina, era la voz de Andrés.

— ¡Yo soy quien menos ha tenido que ver con todo esto! —Lanzó a decir Sebastián muy alterado.