3 de Septiembre
Me despierto cuando sentí que el sol entraba por la cortina de la puerta y mi celular sonaba, un poco fastidiada me levanto y veo la hora en mi celular, 10:00am.
De: Gigante ❤️
Hermanita en media hora estoy ahí. Tengo que regresar rápido a casa para llevar a la abuela a hacer la compra.
Muévete ya.
Suspiro y le contesto.
Para: Gigante ❤️
Buenos días para ti también idiota.
Ya me desperté, te espero en la entrada...
Dejo el celular en la mesa de noche, veo a mí alrededor y noto que Lys está aún dormida y que Kath no está, ahí fue cuando la vi saliendo del armario.
— Buenos días, ¿Emocionada por hoy? —me pregunta sonriente.
— Buenos días y no emocionada sino nerviosa... Digamos que hacer amigos no es lo mío. — digo yo levantándome y tomando mis cosas para darme una ducha — Además, antes voy a ver a mi hermano que traerá un cuaderno que deje en casa. — ruedo los ojos, era mi diario — Estúpidos hermanos mayores que predicen lo que va a pasar.
Ella se ríe — Okey, pero nos vemos en una cafetería y ahí te presentamos a todos ¿bien?
— Bien. —me ducho rápidamente y me coloco un suéter blanco y una falda de mezclilla, medias blancas altas y mis botines rosa. Tomo una mochila pequeña y meto en ella algunas cosas.
Me despido de Kath y salgo corriendo al ascensor, me llevo mis audífonos inalámbricos y me los puse, a mis oídos llega rápidamente "Dancing with a stranger" de Sam Smith.
Mientras tarareo la melodía de la canción, bajo las escaleras y me siento en el último escalón a esperar a mi hermano.
Look what you made me do
I'm with somebody new
Oh, baby, baby, i'm dancing with a stranger
Look what you made me do
I'm with somebody new
Oh, baby, baby, i'm dancing with a stranger
Dancing with a stranger
Digo cada frase de la canción en voz alta, la verdad no veía a nadie por ahí, así que no me da miedo que alguien me escuche cantar. No es por nada pero no es de mi agrado que me vean cantando desafinada o bueno, que me vean en general y sí, sé que es contradictorio porque estudio música pero déjenme ser a mí y a mis dramas.
Cariñito, eres una contradicción andante.
Estoy metida en la canción, y mi vista en mi celular enviándole un mensaje a mi hermano para saber dónde anda, cuando un carraspeo me distrae, levanto la vista y me encuentro con tres chicos, todos viéndome con miradas y sonrisas divertidas.
— Hola, me llamo Harry Ryder, un gusto.— dijo el del medio, cabello castaño oscuro, piel blanca y pecosa, ojos marrones oscuro y sonrisa relajada, Se veía que era de esas personas que les caen bien a todos. — Ellos son Lukas Nicholson — señaló a un chico de cabello rubio cenizo, piel blanca y ojos verdes, que me hizo una seña con la cabeza en forma de saludo, traía un semblante como de chico misterioso con la pequeña sonrisa que me dió. — Y él es Kevin Sanders — dice señalando al otro chico con él, la suerte no estaba de mi lado porque era con el que me tropecé ayer, el cual me veía con una mirada entre intrigada y divertida.
Ni que fuera payaso suyo para que se riera de mí.
Yo como acto reflejo mire a Harry para no verlo a él.
— Hola, yo soy Danais Rivers — me presento con una tímida sonrisa.
— ¿Eres nueva? Es que no te habíamos visto por aquí — pregunta Lukas esta vez.
— Sip, yo me mudé a comienzo del verano. — Vi a otro lado — Hice las pruebas, me aceptaron y llegué aquí ayer.
— Bueno, pues bienvenida al IMHS — Kevin habla por primera vez.
— Gracias — les ofrezco una sonrisa —Y... ¿Puedo ayudarlos en algo? — pregunto al ver que se quedaban viéndome y no decían nada.
— Oh cierto —dijo Harry riendo un poco —Te quería felicitar, tienes una voz muy linda. ¿Desde cuándo cantas? —me pregunta él.
Siento a mis mejillas arder al darme cuenta que me escucharon cantar.
—B-bueno canto y tomo clases desde los cuatro años... ¿Ustedes me oyeron cantar ahorita, cierto? — la voz me sale apenada y miro a ver si mi hermano venía.
— Si, y no te avergüences, cantas muy bien. — dijo Kevin.
— Gracias. — El auto de mi hermano se acercaba y me levanto rápidamente — Lo siento chicos ya me tengo que ir. Fue un gusto conocerlos ¡Adiós! — grito mientras me alejo, corro dejándolos ahí parados y con la palabra en la boca. Me giro a verlos pero ellos también se fueron por lo que suspiro.
Cuando alcanzo a llegar al auto, mi hermano bajaba y le di un abrazo, le pido que me lleve a la cafetería donde me voy a encontrar con las chicas, me monto en el auto y nos vamos rumbo al sitio donde las chicas me presentarían a sus amigos.
— Así que ¿Hiciste nuevas amigas?— me pregunta mientras su vista sigue en la calle.
— Algo así... Son mis compañeras de cuarto y la verdad me caen genial... Ahorita me esperan en la cafetería porque me van a presentar a unos amigos de ellas que van al internado.
— Que bien enana. Solo te pido que trates de conocerlos bien y no fiarte mucho ¿Okey?
— ¿A qué te refieres? — pregunto confundida.
Se estaciona y me ve. — Solo no quiero que te lastimen. — desabrocho mi cinturón de seguridad y me giro a verlo.
— Te prometo que no lo harán, solo espero que aquí pueda ser todo distinto y comenzar de cero. — Dije dándole un beso en la mejilla para abrir la puerta del auto, me bajo y me despido de él —Adiós gigante.
— Adiós enana, te quiero.
— Y yo a ti, gracias por traerme. — cierro la puerta del auto.
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Editado: 28.09.2021