El secreto del sueño

Capitulo 1

Hoy vino Yolanda, fue contratada por mi papá para que mi apartamento estuviera aseado, pero esta vez la he llamado yo… tuvo que lavar mi colchón porque lo orine… creo que era de esperarse después de beber mucho líquido y dormir inmediatamente ignorando el hecho de haber soñado que iba al baño. El sueño tenía mucha gracia y no quería desaprovecharlo, así que no le tomé importancia al asunto. Lo bueno que tengo a Yolanda para que me ayude.

Mientras me bañaba en mi tina con agua caliente que preparé mientras esperaba a Yolanda, ella cambio el colchón y el conjunto de cama por uno limpio, y lo llevo a una lavandería junto con mi ropa.

Salí del baño y vi mi apartamento limpio y sin mal olor, parece que utilizo detergente olor a lavanda.

Me gusta… huele como si mi mamá hubiera limpiado… espera… ¿Cómo sé eso? Mi mamá murió por mi culpa… no la conozco, o ¿es que acaso me la arrebataron? Eso es, no dejaron que la conociera… de ahí proviene el vacío… una vez escuche a papá decir “ese detergente usaba Gisell”, se lo dijo a Yolanda… por eso me recuerda a ella… no… me recuerda a la palabra mamá, no sé cómo era ella papá nunca me la mostró…

Me recosté en la cama con la toalla cubriéndome y me dormí instantáneamente, mi cuerpo ya sabía lo que mi mente iba a hacer; no es rutina, es necesidad…

***

Ya tenía todo empacado, no era mucho tampoco, mi padre se había vuelto el chef personal del rey, nos mudaríamos al castillo.

Tendré una habitación más grande y tal vez propia y mi papá tendrá más dinero para gastar en nosotros; tal vez tendré más ropa o podre gastar dinero en viajes… aunque si me convierto en caballero real viajaré bastante ¿qué podría hacer con el dinero?...

Ya era hora de partir, vi la carrosa con dos hermosos caballos blancos fuera de casa. Sali con las pocas cosas que tenía y nos marchamos con mi padre hacia el castillo.

No había nadie esperándonos mas que un mayordomo mas o menos de mi edad, nos guio hacia nuestra habitación que solo era una, pero increíblemente grande. Tenía dos camas para una persona, una a cada lado y un ropero de tamaño decente. Se miraba vacío y sin vida, necesitaba un huésped, por suerte habíamos llegado y conforme íbamos desempacando la habitación se vio mucho mejor.

Aun no habíamos terminado, pero ya teníamos trabajo, parecía que los hijos del rey se habían despertado e iban a desayunar, faltaba poco para que el sol estuviera en lo más alto del cielo, pero supongo que era normal despertar a esa hora en un fin de semana. Nos pusimos manos a la obra al llegar a la cocina que convenientemente estaba frente a nuestra habitación.

Les hicimos el desayuno, unos panqueques con jalea de mora, un batido de leche con fresas y miel de abeja para acompañar. Según sus comentarios y agradecimientos por la comida al recoger sus platos parecían satisfechos, lo cual era bueno para nosotros. No me sorprendía que les gustara la comida de mi padre, es el mejor cocinero del reino.

Tuve un tiempo libre después que terminé de arreglar mi habitación y fui a practicar esgrima al patio. Era de las cosas que más me apasionaban, las espadas, los arcos, artes marciales. Uno de mis más grandes sueños era poder formar parte de la guardia real y ser el capitán de un escuadrón, algún día esperaba lograrlo. Intenté dar una patada con giro pero no noté la humedad en la grama, mi pie resbaló y vi todo pasar en cámara lenta antes de tocar el suelo…

***

Me desperté con un sentimiento de felicidad, metí una bolsa de palomitas instantáneas al microondas, me senté sobre mi cama después de ponerme ropa y puse una película de ficción. A pesar de estar “feliz” no quería pensar ni recordar nada, sabía que eso alteraría mi estado de ánimo, simplemente disfrutaba de la película junto a las palomitas.

¿De qué trataba? No lo sé ¿cuál era su nombre? No lo sé… ¿acaso importa? Ya olvidé lo que evitaba que estuviera feliz, solo me queda disfrutar mis palomitas y las batallas al estilo medieval de la película… ¿el sueño? No recuerdo muy bien… pero una pesadilla no era estoy seguro… aunque… a pesar de haberlo olvidado… sigue faltando algo… ¿dónde está la pieza del rompecabezas? Esa pieza del rompecabezas de 1000 piezas que perdí hace años… nunca lo terminé de armar por culpa de esa pieza, no debí descuidarme, tenia tantas ganas de terminarlo… era de un caballero, con armadura, espada y escudo, luchando con un dragón… ¿era un dragón? No recuerdo bien; pero, faltaba una pieza para terminar al monstruo…




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