CUARTA ESCENA

—Cuando, de alguna manera, estaba hechizando la expiación acuosa —dijo Agnis un poco extrañado por aquellas voces. En ese mismo instante, todo estaba en disposición de buscar a Spot—, sentí que el hechizo no se materializó.

—Metamorfosis mágica —Intentó Ethan de usar la palabra técnica correcta.

La metamorfosis mágica es un principio natural de la magia que, básicamente, indica que la magia es adaptable, adaptable a dimensiones mágicas, a ambientes mágicos, a contextos mágicos e, inclusive, ante la misma creación de la magia. Lo que Agnis había sentido era cómo su magia trataba de adaptarse ante un dominio mágico extraño. 

—Eso explica por qué las dagas hechizadas respondieron idealmente a mi conjuro —comentó Katie con un ademan dubitativo.

—Y también por qué mi petrificación en esas cosas líquidas los afectó a todos de una —complementó Emma según lo que Katie había dicho.

—Esto definitivamente no es Actividad Tulpa, es algo más… —manifestó Sebastián mientras dejaba de caminar, haciendo que todos se detuvieran en su recorrido.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Agnis al momento que se adelantaba a Sebastián y quedaba enfrente de él para poder ver su expresión facial. Agnis podía sentir, unos pasos más allá de él, que la animadversión de Ethan lo acechaba.

—La Actividad Tulpa —respondía Sebastián con un paso tímido atrás— funciona acorde a la imaginación, creencia o, incluso, ecosistema, pero, a pesar de todo ello, los tulpas son reales o, al menos, hiperreales —puntualizó de manera muy abstrusa para Agnis—. Quiero decir… —Intentó dilucidar mientras daba un pequeño paseo pensativo por los alrededores— que los tulpas son seres sobrenaturales que se manifiestan acorde a ti o al entorno…

—Por ejemplo —intervino Katie—, si el entorno potencia las habilidades de un vampiro, entonces se convierten en un vampiro…

—O si le tienes miedo a las arañitas —Agnis le causó gracia que Ethan utilizara el diminutivo, pero cuando supo que se estaba refiriendo a él, desdibujó su gesto de gracia—, entonces se convierten en una —interrumpió Ethan los ejemplos de Katie para poder chistar o reírse de Agnis; este le dedicó una mirada punzante.

—En fin —trató de concluir Emma con una mirada desdeñosa hacia Ethan—, la Actividad Tulpa es una manifestación, no un ensueño.

Agnis parecía entender lo que la élite Macapa trataba de dar a entender o por lo menos de explicarle. Iba a añadir algo más, pero a lo largo se escuchó un estrépito bélico. Todos, incluyendo Agnis, se apresuraron a trasladarse hasta ese punto. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, pudieron darse cuenta que había una élite luchando contra una cadavérica gorgona.

—¿Un poco de ayuda? —bromeó la líder reteniendo las llamaradas expulsadas de una de las serpientes de la gorgona. Los demás integrantes también estaban encartados con los pelos serpenteantes del ser sobrenatural.

—Menuda debilidad tenéis, Jade —afirmó Emma con una risita satírica mientras se adentraba a la batalla.

—No es un tulpa —corrigió Ethan.

—Verdad… —decía Emma mientras al instante estaba repeliendo las llamaradas verdosas de las serpientes de la gorgona con sus poderes visuales.

Katie y Agnis se mantuvieron a raya sin incentivo alguno de combatir tal inmenso ser sobrenatural. Por otro lado, Sebastián, como fisicalista que era, estaba viendo la vitalidad física del ser sobrenatural, pero se llevó una sorpresa: no era el manifiesto de un ser sobrenatural, sino la ilusión de un ser sobrenatural. Sebastián había captado, lo había captado todo.

—¡Ethan, estamos bajo magia ilusionista! —gritó fuertemente. Ethan, quien aún seguía combatiendo los cabellos serpenteantes de la gorgona cadavérica, se dio cuenta de lo que Sebastián quería decir. La gorgona cadavérica al escuchar los gritos de Sebastián, se exasperó y arremetió contra Ethan.

—«Emancipación conjurada: grito del adiós» —pronunció Ethan. Luego se liberó una onda sonora estridente que despertó con ferocidad a cada individuo del ensueño.

La gorgona cadavérica, cada tulpa e, inclusive, la Actividad Tulpa se habían disipado con el despertar de la ilusión. Sin embargo, más allá de la ausencia del ser sobrenatural que estaban combatiendo, se encontraba la élite Las Dificultades. Una de las élites delictivas eminentes, una de las élites delictivas más poderosas, una de las élites delictivas más temidas y, finalmente, una de las élites delictivas más destructivas.