Para mi papito Víctor,
que a pesar de no estar con nosotros,
Desde el cielo nos cuida y protege.
A mi papito Francisco,
Que nos demostró. Que cada persona
Tiene un corazón tan grande como el suyo.
Y finalmente,
para mi hermana Flor y mi familia,
Que me enseñaron, a su lado, que no estoy sola.