El viento elevó varías hojas, el barranco era más solitario y tenebroso daba la sensación de estar bajo vigilancia. Se detuvieron abruptamente cuándo llegaron a la radio, se intercambiaron miradas de curiosidad pero nadie hablo dando paso al anunciante.
_"La Asociación... Naciones...por..._
un sonido incómodo rellenaba los espacios en blanco.
_Sociedad... A... Fuerzas... Países... Capaces en la colaboración..._
De nuevo el sonido ensordecedor fue lo único que quedó al aire se cubrieron las orejas cómo pudieron y corrieron de nuevo a la casa. Cuándo llegaron nadie quería hablar, era poca información, formaba parte del rompecabezas que acababan de comenzar.
_Me da miedo._ dijo Kay dicho eso de echó a llorar. Rápido Miriam la tomó en brazos y la colocó sobre su regazo consolandola.
_No sabemos nada de esa organización solame..._ antes que Victoria terminará Dina la interrumpió.
_A menos que sea... ¿Recuerdan cuándo Kay nos habló de la asociación?_ se le iluminó el rostro.
_Claro y están reclutando a personas de otros países._ comentó Victoria algo inconforme.
Justo cuándo la española terminó de hablar Pablo se puso de pie y golpeó una ventana haciéndola añicos. Aún furioso y sin importar le la sangre que emanaba de su mano, articuló unas palabras.
_Ahora se meten con otros inocentes._
_Calma, no sabemos si el gobierno extranjero esté de acuerdo._ Alexis dió un paso y colocó una mano sobre el hombro de Pablo para tranquilizarlo por qué estaba tan furioso que parecía sacar humo, se dió media vuelta y lanzó un puñetazo que alcanzó la mejilla de Alexis, antes que el de rizos pudiese defenderse Nicole se levantó de golpe y se colocó en medio, al ver el acto Dina saltó interponiendose entre ellos.
_Basta lo menos que deseo es una pelea entre compañeros._ La tensión entre los chicos subió a la cabeza de Dina haciéndola gritar sin control, la miraban boquiabiertos con los ojos como platos. Lo único que se escuchaba era la respiración agitada de la jóven.
_Ya tranquilos._ dijo con los ojos vidriosos por las lágrimas que se negaban a salir a causa de la presión.
Se sacudió las mangas sin siquiera tener polvo y se retiró dejando a los demás en la cocina.
_Aaah, silencio justo lo que necesitaba._ exclamó al viento levantando la cabeza y aspirando el fresco aire.
El viento jugaba con su cabello haciéndolo revolotear como reiletes con cada movimiento, le hacía cosquillas en la cara, se reclinó sobre una roca y comenzó a hablar sola.
《No llores, no tiene caso》
_No dejes que la frustración pueda contigo, se paciente._ cerró los ojos y comenzó a tararear una música clásica, su corazón se relajó al compás de la melodía.
_Es perfecto._ abrió los ojos dirigiéndose al cielo a pesar del mal clima de ayer, la poca luz habia vuelto.
Se puso de pie pero un peso le impidió moverse más, miró hacía atrás y se dió cuenta de quién era.
_Lo siento Di._ dijo Pablo su voz era tranquila y transmitía tristeza por medio de los ojos.
Dina le hizo una seña para que se sentara junto a ella.
_comprendo tu furia, pero debes ser más cuidadoso._ dijo dulcemente.
_Lo sé._ respondió el chico.
_Espero que lo sepas realmente, somos del mismo equipo, además es tu amigo lo conoces desde hace mucho tiempo._ tomó las manos de Pablo y las colocó entre las suyas.
_Tienes razón, en cuánto volvamos me disculparé con él.
_Me parece bien. Por cierto ¿Cómo están tus heridas?_ preguntó recordando el incidente con el cristal.
_Victoria se encargó._ dijo, mostrando su mano vendada.
En un movimiento toda la situación se habia puesto rara e incómoda, los deseos de Pablo no se escondían, entre batallas intentó besar a su compañera pero los reflejos de la chica le hacian fallar su cometido.
De un salto se puso de pie liberándose del forcejeo.
_¿Que te pasa?_ le habló con furia, el fleco le cubría los ojos.
_Me deje llevar, lo siento._ Dijo tartamudeando negándose a mirarla a los ojos.
_Ni se te ocurra de nuevo, para la otra ni la cuentas._
A paso veloz se marchó del lugar dejando atrás a su compañero, pero este le seguía insistente con un lo siento en los labios.