El jodido movil no deja de molestar, esperen...
Ya acabo.
Sonrio mientras hago el intento de acomodarme nuevamente, mi belleza necesita sus horas de sueño; mi intento se ve frustrado por cierto bulto molesto sobre mi abdomen, abro un ojo por primera vez en toda la mañana, una rubia melena cae sobre mi pecho hasta mi boca, a duras penas quito los pelos que hay dentro de mi cavidad bucal.
¡Agh que asco!
Difícilmente me desenvuelvo de su fuerte agarre, mientras trato de alcanzar el maldito aparato que inútilmente deje tirado sobre la alfombra-yo y mis estúpidas calenturas- una vez mas cortan, bufo molesto y de un empujón quito a la rubia mañosa de encima, quien suelta un gemido y vuelve a acomodarse toda desparramada.
Rápidamente tomo mi iphone, desbloqueo y me sorprendo: 100 llamadas perdidas de Richard, 50 de mamá, 30 de la secretaria de mi padre, 5 de mi progenitor, 1 de un desconocido eso y contando los casi 500 whatsapp, soy muy solicitado... pero esto me sorprende hasta a mi.
Cuando volteo a ver el gran ventanal de la habitación de un hotel que aparentemente desconozco me doy cuenta que el sol esta en todo lo alto, con una mano me golpeo una y otra vez la cabeza.
-¡la conferencia, mi padre me matara!.
Arrastrándome me adentro en el gran baño a tomar una rápida ducha, le envió un mensaje a Rich pidiendo ropa nueva, tal parece ser que él si sabe donde encontrarme.
Mientras estoy colocando una toalla en mi cintura alguien llama a la puerta, es mi amigo.
--Si tu padre te viera-sonríe divertido-te la quiere cortar ¿sabes?-se cruza brazos y levanta una ceja, se que muere por reírse en mi cara.
--Dame la ropa, en diez bajo-ruedo los ojos.
Hace lo que le pido, gira sobre sus talones mientras encamina hacia el ascensor, se despide levantando un brazo agitándolo.
--Si sigues así se te caeran los huevos-abro mis ojos asustado y el suelta una carcajada.
A toda prisa empiezo a vestirme, la rubia se revuelve, y cuando menos me lo espero esta frente a mi como dios la trajo al mundo mientras se muerde el labio, diría que es sexi pero si ustedes la vieran con el pelo todo revuelto, el colorete negro alrededor de sus ojos y su labial rojo en todos lados menos su boca pegarían un brinco al igual que yo.
--¿No quieres repetir antes?- dice mientras me acaricia el pecho con su muy largo dedo... ¿Cuanto mide?
--Mmm llego tarde cielo, lo siento-trato de ser lo mas amable posible dando un paso atrás.
---¿No quieres desayunar conmigo?-evito rodar los ojos, cuando trata de desabrochar mi camisa.
--Lo siento rubia voy tarde a un compromiso-quito sus manos despacio, no quiero ser grosero.
Me doy la vuelta para ir a uno de los espejos dentro de la habitación, me pongo mis zapatos negros, acomodo el reloj y tomo el saco azul rey, me veo bien.
--¿Quieres que vaya contigo?-oh, no otra vez.
--Mira...-me tomo una pausa esperando diga su nombre.
--María-dice cruzándose de brazos, genial, mala señal.
--...María lo que paso, paso ¿bien? fue un buen polvo, la pasamos genial, no eres tú soy yo... Bla, bla, bla ¿evitemos esto te parece?-abrió su boca indignada, olímpicamente paso de ella para ir a recoger mi cartera junto a mi celular-puedes pedir servicio a la habitación o hacer lo quieras, adiós nena-le guiñe un ojo antes salir.
-Maldito hijo de...-fue el ultimo chillido que oí antes de salir.
Llame al ascensor, marque el primer piso que lleva al lobby del hotel, ahora que lo veo bien es uno de los que tanto frecuento.
Reviso la hora, voy tarde, una vez fuera entrego mi tarjeta de habitación pagando las horas que use del servicio, soy un gilipollas lo se pero no dejare que la rubia María pague, es por principios.
--Te castraran hermano, tu padre ha atrasado lo mas que pudo ese evento-me dice mi mejor amigo y chófer mientras me adentro a mi BMW negro.
--¿Y para qué rayos me necesita con tanta urgencia allí?-gruño molesto, siempre me mantuve al margen de esas idioteces mediáticas.
--No lo se pero es algo de suma importancia para la familia Evans, solo eso alcance a oír.
--Acelera, no veo la hora de quitarme esta mierda de encima, hoy hay fiesta en la playa de Josh-le digo mientras me coloco mis lentes de sol.
--Son las mejores-chilla emocionado.
Mi mejor amigo, Richard Brown un castaño de ojos verdes, buen cuerpo, un moja bragas nato, es mi chófer personal desde que lo conocí hace unos años, viene de una familia muy humilde pero en casa es como un hijo más, y dirán... ¿Cómo alguien de bajos recursos es mi amigo? Pues dejando de lado que no me importa la situación económica de nadie, Rich obtuvo una beca deportiva totalmente paga para una de los Institutos mas costosos del país en el ambiente empresarial en su último año sin tanto miramiento pasamos de largo uno del otro en ese tiempo pero esa beca fue una de las tantas "caridades" de mi padre, pues bien, susodicho muchacho paso a ser mi compañero de habitación en la fraternidad durante los años de universidad , al principio nos llevamos del asco pero en el campo paso a ser mi mano derecha en los juegos, poco a poco nos hicimos grandes amigos hasta el día de hoy.
Cuando menos me doy cuenta el auto se detiene frente al hotel "Moon Five Star" un nombre muy original-notase el sarcasmo-.
--¿Me veo bien?-pregunto a Richard, acomodo algunos mechones que se bajaron de mi jopo, y pellizco mis mejillas me encojo de hombros, a muchas chicas le gusta, doy mi mejor sonrisa y guiño un ojo todo esto ante el pequeño espejo del retrovisor.
--Solo te falta tener vagina hermano-palmea mi hombro.
--El amor propio es importante Rich-le digo mientras abro la puerta del copiloto.
--Ojos verdes, cabello castaño, buen bronceado, una obsesión por las compras, un hotel diferente por semana, masajes y peluquería es más que amor propio.